Este año se me ha ocurrido hacer un repaso de todas las informaciones que he ido dejando en este blog y este es el resultado del mismo.

Música y Cine

Este año la música ha estado muy presente con varias entrevistas a cantantes, compositores y productores de música cristiana. Me hice eco del retiro para artistas y creativos que se organizó en el monasterio de la Canal en Cantabria y que organizaba el cantautor hispano uruguayo Luis Alfredo Díaz. Un año más pude asistir al encuentro de músicos católicos contemporáneos, cuya IX edición se celebró en Zaragoza. 

Sin negar que en el mundo de los artistas cristianos también se viven problemas derivados a veces de una falta de reconocimiento de su arte y su trabajo, otras de los egos artísticos propios de este sector creativo, lo que sí he querido destacar en todo momento es la abundancia de buen trabajo que tenemos hoy día. Hay una gran calidad que se manifiesta en el trabajo de personas consagradas a la música y por todos conocidas pero también en los nuevos talentos que he podido conocer como el de Marcos Agüero, este joven uruguayo que fue invitado a cantar en la JMJ o la voz de Melisa Calvi, una argentina afincada en Alicante cuya voz sedujo en la vigilia de oración en la capilla de la Virgen de El Pilar de Zaragoza. 

He podido hacerme eco de varios musicales: el de Skate Hero que narra las últimas horas de vida de Ignacio Echevarría, el héroe del monopatín; el Musical “Sueños” la propuesta de Toño Casado para abril de 2024; y los musicales navideños de “La Noche del 24” y “Camino a Belén” que se puede ver en los cines estos días. 

Y enlazando con el cine son varias las propuestas que os he trasladado de la gran pantalla: “Ven Madre” un documental que recoge la peregrinación de la Virgen de Éfeso por tierras de España; “La Sirvienta” que narra la vida de la santa Vicenta María fundadora de la orden que se conoce como el servicio doméstico; “Purgatorio” un documental del que pudimos saber más cosas de la mano de María Vallejo Nájera; o “Libres” un film que sigue cosechando éxitos por Latinoamérica. 

Internacional

Desde mi pequeño rincón en el país vasco hemos recogido informaciones que nos hablan de África, de los cambios que se están produciendo en ese continente; de la inauguración de una iglesia con una africanización de las imágenes del Evangelio en Camerún; de las denuncias que un sacerdote implicado en la oposición al régimen dictatorial de Teodoro Obiang Nguema hace sobre la situación de los presos en las cárceles de Guinea Ecuatorial.

También hemos “viajado a América, y hemos hablado de la Amazonía y de la labor misionera para la recuperación de la cultura montubia en Ecuador.

Y también nos hemos hecho eco de la solidaridad que desde aquí se vive con Ucrania y con Palestina, dos pueblos que sufren los horrores de la guerra.

Nombres propios

Algunos de mis artículos han tenido nombres y apellidos como el de Luis de Lezama, el sacerdote al que la EITB le ha dedicado un documental por su trayectoria en el mundo de la hostelería y en la puesta en marcha de cientos de proyectos sociales y pastorales; Otro emprendedor es otro sacerdote vasco, Ignacio María Doñoro y su Hogar Nazaret; A principio de año y con motivo de la jornada de las víctimas del holocausto recordé a Halina Birembaum, judía polaca, una de las dos supervivientes del Gueto de Varsovia, y que por cierto acaba de sacar su último libro biográfico, ahora desde su residencia en Israel. 

Con nombres propios he recogido algunos de los que se han ido, hace años una joven que aspiraba a la santidad, María Elena Vivanco, y otros “santos en vida” “santos de la puerta de al lado” como Peli Romarategui que no llegó por días a cumplir sus 101 años, o la Hermana clarisa Marisol, a la que al año de su muerte una canción recoge su legado espiritual; la pasada semana hacía un in memoriam para Satur Lezaun, quien fuera presidente de la ANE Vitoria entre los años 1995 y 2003; y, quizá el artículo más emotivo, el que le dediqué a Merche Viguri, presidenta de Manos Unidas en Vitoria-Gasteiz.

Iglesia 

Como no podía ser menos me he hecho eco y he reflexionado sobre el Sínodo, y sobre alguno de los temas que se han puesto sobre la mesa como el sacerdocio de las mujeres, a raíz de la presentación de un libro que abordaba el tema; He hablado de Krisare, “el regreso de otros puntos de vista”, una iniciativa que toma el relevo del Foro Religioso Popular y que abre un campo al diálogo sin barreras dentro de la Iglesia. El tema del Primer Anuncio que últimamente está muy en boca de la Iglesia también ha tenido su espacio por mi parte. Los retiros de Emaús, la pastoral en chino en Bilbao, o temas como el aborto también han contado con una palabra por mi parte. 

Otros temas

El Belenismo y su celebración del 800 aniversario junto con su propuesta para ser declarado Patrimonio Inmaterial de la Unesco.

Iglesia Diocesana

De lo que más conozco, lo que tengo más cerca, lo que vivo en su día a día y lo que me llega hasta sin quererlo eso es la vida de la Iglesia en mi Diócesis de Vitoria.  Empecé el año con un recuerdo a los siete años de Elizalde como obispo de Vitoria. Y a partir de ahí, las bodas de plata de varias parroquias de la ciudad, el jubileo de la patrona de la provincia y la Diócesis, la Virgen de Estíbaliz; los dos millones de visitantes de la catedral  vieja de Vitoria como atractivo turístico destacado; el regreso del Deportivo Alavés a la máxima categoría del fútbol y su ofrenda floral a la patrona de Vitoria-Gasteiz; el nacimiento de Sendilagun al servicio de las familias, la celebración del Hollywins; el logro de las 30 viviendas en el proyecto 13 casas de Berakah; la ordenación sacerdotal de un vitoriano en décadas; el relevo en Egibide con sus más y sus menos; la despedida de los dominicos y la bienvenida de los peregrinos y peregrinas de la Eucaristía; y mis reflexiones personales sobre la polarización de una vida diocesana que sigue construyendo diócesis, aunque a veces dejando heridas por el camino. Sí, a veces han sido críticas hacia dentro, pero también hacia fuera como la denuncia de la pobre capilla habilitada en el hospital de Txagorritxu. Todo esto ha formado parte de mis crónicas diocesanas.

Comunicador cristiano de vocación

A comienzos de este año terminaba de publicar en este blog una novelita por fascículos que recoge la semana de un sacerdote de pueblo que se tiene que enfrentar a un día a día muy variado. Que pasa sus horas dialogando con Dios y consigo mismo mientras intenta atender al prójimo como Cristo lo haría. 

Este año ha sido también en el que he empezado una colaboración con el proyecto IN&OUT de la Fundación Edelvives, un granito de arena en un proyecto destinado a catequistas y profesores de religión.

Procuro hacerme eco sobre todo de las buenas noticias, de las hermosas noticias que genera nuestra querida Iglesia, pero no puedo cerrar los ojos al descontento que muchos me trasladan sobre algunos aspectos de la Iglesia y la sociedad, y lo mismo que doy voz al sacerdote que denuncia los malos tratos en Guinea Ecuatorial me siento en la obligación de dejar constancia del descontento que algunas personas manifiestan sobre actuaciones eclesiásticas que no son de recibo. 

Pero el balance final es positivo. Estamos viviendo un tiempo de cambio, de evolución, de Iglesia en salida y de Iglesia en sinodalidad, y yo estoy pudiendo ser testigo y cronista de ello desde mi pequeña realidad, desde mi entorno cercano. 

Aprovecho este (posiblemente último artículo de 2023) para desear a todos los lectores de RD una Feliz Navidad, y la esperanza de un Nuevo Año Nuevo cargado de esperanza y en el que espero hacerme eco de muchas buenas noticias relacionadas con la Buena Nueva, con la mejor y mayor de las Noticias: Dios existe, nos ama, a cada uno como somos y tiene un proyecto personal y personalizado.  Y por poner un subtitular: En esta Iglesia vamos a caber todos, todos, todos y todas, todas, todas.