Su llegada fue todo un misterio durante meses, “por la paz de mis hermanas no voy a decirte quienes son” me decía Elizalde en una entrevista, y yo deseaba que toda esa paz que entonces respetábamos fuese compensada con creces a su llegada. Y así siento que ha sido, al menos conmigo. 

Forman parte de esa eclosión de grupos, movimientos y asociaciones que la Iglesia está viviendo en estas primeras décadas del siglo XXI. Savia nueva nacida y alimentada en su mayoría durante el pontificado de San Juan Pablo II. 

El secretismo por un lado, la novedad por otro y la preocupación por el papel que van a jugar en dos lugares significativos en esta diócesis de Vitoria como son el Santuario de Estíbaliz y la parroquia de los Ángeles suscitaron mi interés por conocer de primerísima mano quiénes son y a qué han venido. 

Entrevista íntegra en el canal de Youtube. 

¿Quiénes son los peregrinos de la Eucaristía?

Somos fieles de la Iglesia católica que respondiendo al llamado de Dios tratamos de recordar eso que todos estamos llamados a vivir, que somos peregrinos en este mundo, que estamos de paso. Esa condición de peregrinos es una realidad universal y siempre hay un destino mayor al que todos estamos llamados. En ese sentido los Peregrinos de la Eucaristía caminamos, no solo como todos los demás, sino con la conciencia de que lo hacemos en la Voluntad de Dios y en su voluntad queremos caminar. Peregrinamos en la Voluntad de Dios para alcanzar la vida eterna. Esa conciencia nos lleva a encontrarnos como familia con los demás. Así entonces los peregrinos se dejan hacer familia en el camino para ser testigos de la voluntad de Dios. 

Todo carisma es una respuesta que Dios da a las necesidades de un tiempo concreto y hoy vivimos una gran necesidad de vivir el concepto de familia. 

El hábito de los peregrinos surge “por casualidad”

El P. Françesco relata cómo el hábito franciscano surge en cierto modo por casualidad, “es algo que nos sale al paso". Durante su etapa de misioneros laicos comprometidos ellos estuvieron atendidos por franciscanos y bebían de la espiritualidad franciscana. En su misión evangelizadora la vestimenta no era un dato importante pero sí se plantearon la necesidad de que fuese algo circunstancial, que no tuviese que preocuparles y de ahí surgió la idea de adoptar un hábito, y el que tenían más cerca era el hábito franciscano. Cuando quisieron hacerse con un hábito franciscano, comprándolo, descubrieron que no es algo tan sencillo como comprar un traje, el hábito está ligado a un compromiso, a una consagración, y así fueron madurando la idea de adoptar un hábito como vestimenta. 

¿Cómo bebiendo de la espiritualidad franciscana no llegar a engrosar las filas franciscanas y optar por crear una nueva marca?

No fue una idea nuestra. De hecho hicimos una experiencia de vida franciscana, pero fue nuestro director espiritual quien nos animó a profundizar en la vocación que Dios podría estar llamándonos. Y ha sido en el proceso de discernimiento como hemos ido descubriendo la necesidad de poner en marcha esta asociación. Es el fruto de una respuesta a las vocaciones particulares tanto de la madre Amada como la mía. 

¿Qué les lleva a aceptar venir a Vitoria y a Estíbaliz?

Nuestra comunidad tiene como costumbre no moverse por iniciativa propia, esperamos la llamada de algún obispo para acudir, y así ha sido en este caso, fue monseñor Elizalde quien nos hizo llegar su demanda. Es una forma de entender que es la Iglesia quien nos llama. Esas llamadas es lo que interpretamos como la voluntad de Dios a través de la mediación. No nos movemos por un me gusta o no me gusta, me apetece o no me apetece. Tras recibir la invitación se hace un discernimiento en comunidad para ver si estamos en condiciones de aceptar o no esa invitación. 

En el caso de Estíbaliz ¿cuál fue el “gancho” que les animó a aceptar la invitación?

Que era un santuario mariano, sin duda alguna. 

¿En el caso de Estíbaliz qué conocen de su historia, su dimensión cultural, devocional, folklórica, lúdica y hasta deportiva?

Nos hemos incorporado este pasado 1 de mayo y a partir de ese día hemos empezado a conocer todo eso que usted está diciendo. Por lo tanto no conocemos nada, estamos empezando a conocer. Desde las primeras conversaciones con el obispo empezamos a leer y a conocer la historia del santuario y de su entorno. 

¿Todas estas dimensiones del santuario de la patrona de Álava se van a seguir conservando con ustedes?

La continuidad es algo propio de la Iglesia. Y para que se dé esa continuidad tenemos mucho que aprender. Nuestra dinámica será la de tomar los elementos que ya haya y a ser posible sumar, no restar. Nosotros no somos dueños de Estíbaliz, por lo tanto no podríamos hacer una ruptura. Se trata de desde una labor de continuidad también aportar lo que sea propio de nuestro carisma.

¿Y qué es lo que van a aportar?

Lo que es propio de nuestro carisma, no es nada nuevo en la Iglesia, vamos a aportar lo que nos ha pedido el obispo que aportemos, nuestro carisma eucarístico y mariano. Y todo ello a través de un servicio de evangelización que por eso somos misioneros. 

Este mes de mayo el Papa Francisco ha dedicado su intención mensual a los nuevos movimientos, a ustedes, a los que valora altamente en su discurso y a los que les piden que por encima de sus carismas pongan su servicio a los obispos y a las parroquias ¿Cómo entienden ustedes este llamado del Papa? 

Venimos a servir y a estar a la escucha de lo que el Señor nos dice a través de la Iglesia, del obispo, de los acontecimientos, para salir al paso de las necesidades que vayan saliendo al paso. Estamos para complacer al que servimos, no tanto para imponer lo que a mi me gusta o apetece. Tendremos que estar atentos a las necesidades de las personas que van a llegar a Estíbaliz, especialmente en este año jubilar. 

El servicio tiene una particularidad, tal y como lo señala el Papa, el que tiene que servir tiene que escuchar. ¿A quien tenemos que escuchar en primer lugar? a los obispos. A través de los obispos escuchamos a la Iglesia. Por lo tanto estaremos atentos a lo que el obispo nos diga para tratar de aportar lo que Dios nos pide. 

También vienen a hacerse cargo de una de las parroquias con sello propio de la ciudad, Santa María de los Ángeles que desde prácticamente sus inicios fue encomendada a la orden dominicana y que con los años ha ido formando una comunidad parroquial viva y activa. Su idea es comenzar un proyecto parroquial desde cero con el sello que ustedes puedan darle o sumarse al proyecto parroquial que ya existe y acompañar a esta comunidad parroquial de Los Ángeles. 

El obispo nos ha ido presentando lo que es la parroquia. Ya hemos tenido también un primer encuentro con el Consejo parroquial y también con los padres dominicos. Por lo tanto estamos en una fase de acercamiento. No tenemos ningún plan pastoral preconcebido. Así que estamos en una fase de escucha y discernimiento para lo que tenga que ser una continuidad y una novedad a la vez. 

Hay dos campos de la pastoral que al obispo de Vitoria le preocupan de manera especial, la pastoral vocacional y la pastoral con jóvenes, ¿qué pueden aportar ustedes en estos dos campos?

Por un lado rezar para que el dueño de la mies envíe misioneros a su mies. 

Como decía al principio somos familia y como familia ayudaremos al desarrollo de todas las vocaciones en la familia y nuestra misión es que Estíbaliz sea un centro de acogida para toda la familia, para todas las vocaciones. 

Y para terminar, ya hace años que todo el tema de la colonización y de la evangelización en América ha vivido una revisión y una crítica a cómo se hicieron las cosas. Hoy la vieja Europa es la tierra de misión y ustedes sus misioneros llegados del otro lado del charco. En esta labor misionera se tienen en cuenta estos análisis críticos que de la evangelización que nosotros hicimos se han hecho recientemente, para no repetir viejos errores claro. 

Si nos centramos en qué nos equivocamos será más difícil descubrir en qué acertamos. Quizá la clave está en tener muy claro en no hacer daño a nadie ni dejarlo en una situación peor a la que se encontraba sino aportar siempre una mejora. Por ejemplo yo soy afrodescendiente, y podría decir que la esclavitud me hizo mucho daño, pero también me parece importante descubrir que en ese marco del sufrimiento de mis antepasados me llegó también la fe. Por lo tanto creo que debemos un agradecimiento al poder haber alcanzado el conocimiento de algo nuevo, el misterio de Dios. ¡Que se podría haber hecho mejor, Seguro! Pero Dios también se sirve de los errores de los hombres. Claro que podemos hacer mucho daño, pero tenemos que tener la disposición también para hacer mucho bien. 

Yo reconozco que gracias a lo que aquellos hicieron yo hoy soy lo que soy y estoy donde estoy.  Yo creo que la evangelización en América trajo grandes aportes, y sin duda uno de los mayores fue la figura de María. España, tierra de María, nos legó esa devoción mariana.

Non solum sed etiam

Suele ser habitual que lo más jugoso de una entrevista se dé al final de la misma y a “micrófono cerrado”. Y, aunque de la entrevista se puede deducir algo de lo sustancial del testimonio de los fundadores, también ha sido este el caso, que mientras degustaba unas pastas de las monjas con un “tinto” colombiano la conversación ganaba en cercanía. 

Lo confieso y se lo declaré a ellos: al igual que otras personas observo su llegada a Vitoria con cierto recelo ante posibles cambios que no me gusten. Pero de la entrevista, y sobre todo de la conversación posterior he descubierto que esta comunidad viene con espíritu de escucha, o al menos así lo han manifestado, y yo les creo. 

Hemos coincidido en el análisis de la importancia que tiene que en esta primera etapa de su presencia en Vitoria escuchar sea principalmente su trabajo. Y además ya lo han dicho claramente, escucharán la voz de su pastor, del obispo, a través de quien entienden les llega la voz de la Iglesia y también la voz de la voluntad de Dios. 

Pero no solo será importante que escuchen la voz del obispo. Ya se lo dijo el papa Francisco a la primera visita ad limina de los obispos españoles “escuchen la voz del pueblo que también sabe de las cosas de Dios”. 

Ni el obispo es toda la Diócesis ni la Diócesis es solo el obispo. Además, Estíbaliz, trasciende no solo a la Diócesis y a la Provincia de Álava, para muchos alaveses Estíbaliz es mucho más, es “la amatxu”. 

Por lo tanto ya sabemos que los Peregrinos y las Peregrinas de la Eucaristía vienen con voluntad de escuchar, pero necesitarán de la otra parte, de quienes les hablen, y en ese diálogo deberán intervenir no solo quienes aplauden hoy sin recelos su llegada, sino también las voces de quienes las y los reciban con prejuicios y recelos, lógicos y lícitos, pero que tendrán que ser expresados. Porque sino, al final solo escucharán la voz de su pastor y luego nadie podrá alegar no haber tenido su oportunidad de sumar, como decía la madre Amada.