La presencia de Andalucía en Euskadi Pregón de Semana Santa 2024 Centro Andaluz Séneca de Vitoria-Gasteiz

Pregón de Semana Santa 2024 Centro Andaluz Séneca de Vitoria-Gasteiz
Pregón de Semana Santa 2024 Centro Andaluz Séneca de Vitoria-Gasteiz

Desde el Norte miramos con respeto y admiración vuestras procesiones, vuestras madrugá, vuestro señorío y poderío a la hora de recordar la Pasión y Muerte de nuestro Señor

que el sonido de vuestra Semana Santa acompañe el Silencio de la nuestra

no dejéis nunca de celebrar vuestras tradiciones y que se mezclen con las nuestras que en la diversidad está la riqueza de los pueblos

El pasado viernes tuve el honor y el placer de ser el pregonero de la Semana Santa para la comunidad andaluza en Vitoria-Gasteiz. Les comparto el texto y el video del pregón.

Querido pueblo andaluz en la diáspora, incardinado en esta tierra vasca, a tí vengo humildemente a pregonaros una Semana Grande, una Semana Santa. 

Yo, que procedo de esta tierra sobria en sus manifestaciones religiosas quiero pediros por favor que compartáis con nosotros vuestro espíritu y vuestra fe, vuestra cultura y vuestro buen hacer también en estos días de dolor y de gloria. 

Desde el Norte miramos con respeto y admiración vuestras procesiones, vuestras madrugá, vuestro señorío y poderío a la hora de recordar la Pasión y Muerte de nuestro Señor. 

La imaginería que recorre las calles de muchas ciudades de España en estos días es envidia mundial, y Andalucía no se queda atrás. 

Cada cual tiene su devoción y sus ruegos eleva a ese Cristo en la cruz, llevando el madero o a su madre dolorosa vestida de negro.

Querido pueblo andaluz afincado en Vitoria-Gasteiz, no nos priveis de vuestras saetas, de tambores y trompetas, que el sonido de vuestra Semana Santa acompañe el Silencio de la nuestra. 

Deleitad nuestros oídos con esos quejíos que salen de lo profundo de vuestras gargantas y que al Cristo ensangrentado  elevais como plegaria.

Las mantillas y peinetas no son elemento exclusivo de la mujer andaluza, pero que sería sin ellas de vuestras procesiones, celebraciones y gestas. Mujeres de Andalucía engalanad con vuestra presencia también nuestras fiestas. 

Y qué decir de cuando las escenas de la Pasión toman vida en autos sacramentales en iglesias, plazas y capillas. De ello puedo dar fe, porque, y permítanme una digresión, les cuento una pequeña historia a hurtadillas. 

Fue en la Cuaresma de 1991 cuando un pequeño cuadro de actores  de Vitoria cual Jesucristo Super Star cargaron con su cruz en el autobús y bajaron hasta Jaén capital. Allí, en plena plaza de la Catedral, y ante más de 3000 personas dimos vida a Cristo, María, Pilatos, Anas y hasta Judas, que era un servidor. 

No nos sacaron a hombros de milagro, que triunfo, ¡que éxito Madre de Dios!

Y de la acogida  que recibimos todo lo que os cuente sería poco. 

En la memoria de cuantos allí estuvimos ha quedado grabada para siempre aquella actuación, y en las oficinas de la Cofradía de “Nuestro Señor el Abuelo” de Jaén quedó para la posteridad una de las monedas de Judas que perdió al azar. 

Querido pueblo andaluz que hasta estas tierras vascas llegasteis un día, vosotros o vuestros progenitores, no dejéis nunca de celebrar vuestras tradiciones y que se mezclen con las nuestras que en la diversidad está la riqueza de los pueblos.

Vuestra Semana Santa es arte, cultura y tradición, es música, gastronomía y costura, pero ante todo y sobre todo es fe y devoción. No olvidemos este aspecto porque lo que celebramos empieza en la Vía Dolorosa, pero acaba en la Resurrección.

Y en pleno siglo XXI nada más actual que celebrar la Pasión, porque millones de cristos siguen sufriendo en Palestina, en Ucrania, en Nigeria, en Sudán, en el Estrecho, en el Mediterraneo, y sin ir tan lejos entre nosotros, porque en el prójimo es donde está Dios. 

Celebremos el Domingo de Ramos, el triduo santo con su Jueves, su Viernes y la mañana de silencio del sábado de Pasión, pero celebremos sin perder de vista el Domingo de resurrección, porque si bien estamos en un Valle de lágrimas no olvidemos que la promesa es de Salvación.

Y este año les pido que no escatimen en sus ruegos a Jesús el Nazareno. 

Lluvia para los campos, que no falte pan en el hogar, que la niña encuentre novio o el clásico de salud en la enfermedad.

Y por supuesto, Paz para el mundo, justicia contra el mal, que se acaben las esclavitudes y que nadie se vea en la necesidad de migrar. 

Gure Aita zeruetan zerana, Santu izan bedi zure izena, etor bedi zure erreinua.

Y la Gastronomía que no falte por citar que a estas horas a uno se le hace la boca agua con solo de algunos platos hablar. El potaje de vigilia, los buñuelos de bacalao, con “c” o con “K” qué más dá, y si nos vamos al postre las torrijas, el arroz con leche o los pestiños. ¡Hozú que jarto me quedao! (se dice así no?)

Querido Pueblo andaluz / Andaluziar maitea. Zuek ere gaur euskaraz egiten duzuenak, Eskerrik asko lur honen parte izateagatik. Tú que hoy también hablas euskera, gracias por formar parte de esta tierra. que mezclas con gracia el bai, oraintxe bertan con el no ni na!

A tí me dirijo en estas fechas, previas a todo lo que vamos a celebrar, para animarte, para alentarte a vivirlas con garra y con fuerza y a no dejarlas nunca de celebrar.

Y seguiremos celebrando el Rocío, la Feria de abril, el Día de Andalucía y lo que toque celebrar, pero la Semana Santa, ¡por Dios que no me la toquen! y no solo porque sea fiesta de guardar, sino porque el pueblo lo lleva en su ADN, en su forma de cantar y de bailar, porque la Semana Santa es tiempo de pensar, de meditar y de rezar, tanto en el Sur como en el Norte y así por los siglos de los siglos seguirá.

Y vamos terminando este pregón que a la fiesta tiene que llamar. En otras ocasiones para cantar y bailar, hoy para caminar y rezar, que de todo hay que hacer en esta vida y en la variedad el buen gusto está.

Celebremos con alegría, con devoción y piedad estas fiestas que vienen después de la Navidad. 

Aun a riesgo de dejarme muchas imágenes de devoción para el respetable dejarme proponer un gora para las siguientes que recuerdo como de las más reseñables: Gora la Macarena, la Esperanza de Triana, el Señor del Gran Poder y El Cachorro que llenan de gentes las calles de Sevilla; Gora el Cristo de los Gitanos, el Cristo de los Favores, el Cristo del Silencio y las Vírgenes de La Concha, La Estrella y La Aurora  que procesionan por Granada; Gora Nuestro Padre Jesús el Nazareno, el Abuelo de mi querido Jaén; Gora el Cristo de Mena de los legionarios, y El Cautivo, conocido como el "Señor de Málaga"; Gora Nuestro Padre Jesús Nazareno, el "Señor de Cádiz" y la imaginería de las cofradías de La Palma y la Vera Cruz, la Columna, el Descendimiento y El Perdón; Gora  en Huelva la Misericordia, El Perdón y, especialmente, El "Nazareno", junto a las Vírgenes de la Victoria y la Esperanza; De Almería lanzamos un Gora a las escenas del Encuentro entre Jesús Nazareno, La Verónica y María de la Amargura, y también la Escucha, que tiene lugar en la madrugá; Y por último de Córdoba me quedo con la Esperanza, el Cristo de la Humildad, la Hermandad de la Estrella y La Merced. Gora Andalucía, que forma también parte de esta tierra que un día reconocería Juan Pablo II como Tierra de María.

Querido pueblo andaluz que a Euskadi viniste a parar, aunque queda por delante el Jueves y el Viernes de Pasión, permitidme que me adelante a desearos unas felices, Pascuas de Resurrección.

Eskerrik Asko, muchas gracias

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