La Diócesis de Vitoria sufre y afronta el COVID-19 Primer sacerdote fallecido en Vitoria por el COVID -19

Primer sacerdote fallecido en Vitoria por el COVID -19
Primer sacerdote fallecido en Vitoria por el COVID -19 VLG

El Seminario es ya “la casa” de 16 sanitarios con domicilio fuera de la ciudad.

Hoy se producía la primera víctima del clero diocesano de Vitoria. Bernardo Balza, nacido en la localidad alavesa de Heredia en agosto de 1938. Se ordenó de sacerdote en 1963 y dedicó toda su vida al Seminario, en concreto a las labores de bibliotecario auxiliar. Gran conocedor de los tesoros que alberga una de las bibliotecas más reconocidas del Norte de España. 

Otros tres sacerdotes  han presentado síntomas y han sido ingresados en el Hospital de Txagorritxu. 

Pero junto a los datos luctuosos, la Iglesia ofrece esa cara solidaria que ha demostrado desde el principio. Ahora con el llamamiento a la feligresía con formación y conocimientos sanitarios por un lado y  otro con el uso de una parte del Seminario que los técnicos han juzgado oportuna como espacio de reposo para el personal sanitario. 

La Diócesis de Vitoria continúa ayudando en todo lo posible en la lucha contra el Covid-19 y mantiene abiertos todos los cauces. Así, hace tres días, se lanzó un llamamiento por WhatsApp y redes sociales para apoyar con personal cualificado a las labores que coordina Osakidetza- Servicio Vasco de Salud. La respuesta hasta, la fecha, ha sido de 21 personas reclutadas desde las parroquias, asociaciones y colegios. Personal que cuenta con experiencia en enfermería o como auxiliar de enfermería. El objetivo es poder sumarse a las tareas requeridas por las autoridades sanitarias y a los llamamientos que se han hecho también desde otras entidades públicas. Estas personas se sumarán al programa de voluntariado de la red Guztion Artea (Entre todos) que vela, de manera especial, por las personas mayores, de manera particular por aquellas que puedan vivir solas. 

Muchas personas ligadas a la Iglesia, en su mayoría jóvenes, se han ofrecido para poder asistir a personas impedidas, o de alto riesgo en caso de contraer el virus, para llevarles la compra y medicamentos. De manera que puedan cumplir el confinamiento en sus casas lo más estrictamente posible.

Además, desde la semana pasada, tras la petición institucional de contar con alojamientos cercanos a Txagorritxu para personal sanitario, el Seminario Diocesano de Vitoria, a escasos metros del hospital, sirve ya de apoyo logístico. Tras ser desechada la idea por parte de los técnicos para servir como recinto hospitalario por carecer de las condiciones mínimas para ello, las 21 habitaciones de los actuales seminaristas han sido cedidas para que el personal sanitario, en su mayoría médicos y enfermeros con residencia fuera de Vitoria, cuenten, de manera cercana y gratuita, con este alojamiento. Así, los propios seminaristas, con este gesto, han querido apoyar la labor de quienes están en primera línea de batalla atendiendo enfermos. De momento, a día de hoy, los sanitarios alojados en el Seminario son 16. 

Non solum sed etiam

Una doble aportación. Por un lado el recuerdo cariñoso a Bernardo, a quien no logró matar el pitillo que pendía de su boca a todas horas, muchas veces apagado, mientras te preguntaba qué libro querías consultar y para que asignatura, y de qué ibas a hacer el trabajo. Descanse en paz.

Y la otra sobre el uso del Seminario. Las cosas a su tiempo y cuando hay que hacerlas. Sin más comentarios.

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