Como ya se anunció en RD, Juan José Tamayo regresó a Vitoria-Gasteiz para ofrecer una charla invitado por el espacio Berri Ona, a quienes elogió por haber organizado un curso que tenga el tema de la compasión como objetivo del mismo.

Inició Tamayo su exposición recordando cómo su libro “La compasión en un mundo injusto” nación en el marco de la pandemia y de las reflexiones que las diversas experiencias humanas vividas en aquel momento le suscitaron. Recordó el dolor de tantas muertes sin despedidas, de las residencias de mayores convertidas en cementerios, Durante los primeros 8 meses de confinamiento recordó que le tocó escribir diez notas necrológicas de amigos y conocidos. “Me tocó escribir de la compasión sin poder practicarla, salvo por teléfono” dijo.

Tamayo es un hombre que escribe muchos, casi un centenar de libros publicados, pero en parte es porque es un hombre que lee mucho. Durante la charla citó más de quince publicaciones y autores diferentes que le han servido de referencia para reflexionar y escribir sobre la compasión. Aunque lo primero que buscó fue en su colección de diccionarios que conserva desde su época de estudiante de teología. 

La pandemia, como expresó Tamayo, puso en evidencia por un lado “el fracaso de los mantras del neoliberalismo”, y por otro las debilidades humanas y sociales. 

Así, en ese marco de la historia Tamayo afrontó el estudio de la palabra compasión “sujeta a sospecha” según uno de los autores citados. La compasión que muchas veces es mal entendida si se practica desde la superioridad, la culpabilización del sujeto destinatario de la compasión, desde el sentimentalismo o desde actitudes moralistas. 

La verdadera compasión pone su mirada en las víctimas desde una mirada empática, y corresponsable. 

Ante una sala abarrotada de público en la parroquia de San Joaquín y Santa Ana del barrio vitoriano de Salburúa Tamayo cerró su intervención para ajustarse más al título que le habían propuesto desde Berri Ona (La compasión, virtud pública, cívica y revolucionaria) con una mirada sobre la compasión desde diversos puntos de vista. 

(Por gentileza de Tamayo dispongo del texto íntegro que ahora reproduzco)

- Desde el punto de vista cívico, la compasión es una virtud que defiende una ciudadanía igualitaria, no discriminatoria por razones de etnia, cultura, religión, clase social, género, identidad sexual, procedencia geográfica. 

- Desde el punto de vista político, una virtud que exige implicarnos en los asuntos públicos en defensa del bien común.

- Desde el punto de vista económico, una virtud revolucionaria que lucha contra las estructuras injustas e insolidarias.

- Desde el punto de vista de la espiritualidad, una fuerza de resistencia frente a los poderes opresores y una mística de ojos abiertos y solidarios, buscadora de los rostros de las `personas y colectivos doloridos y sufrientes; la honestidad con la realidad dolorosa y dolorida, no pasar de largo, detenerse, dedicar tiempo a las personas malheridas y caminar por la senda de la liberación integral de la naturaleza y de los seres humanos.

- Desde el punto de vista ecológico, una práctica del cuidado de la Naturaleza, que es nuestra casa común y cuyos derechos y dignidad hemos de respetar, como respetamos los nuestros.

- Desde el punto de vista étnico-cultural, una llamada a respetar el pluriverso de cosmovisiones y practicar el diálogo interreligioso, interétnico e intercultural.

- Desde el punto de vista social, la construcción de una sociedad justa y solidaria donde quepamos todas y todos.

- Desde el punto de vista bíblico, la memoria subversiva de las víctimas, la rehabilitación de su dignidad y la opción por las personas empobrecidas, los colectivos más vulnerables y los pueblos oprimidos.

.- Desde el punto de vista eclesial, la creación de una comunidad de iguales no clónicos. con respeto a las diferencias, que no desemboquen en desigualdades, y de una comunidad samaritana que no se centra en el pecado y en el castigo, ni en la autoridad de los clérigos, sino en las víctimas y su autoridad moral.

- Desde el punto de vista moral, des-construir los discursos de odio, que desembocan con frecuencia en delitos de odio y violencia y practicar el amor y la no violencia activa.

- Desde el punto de vista de la teoría de género, la creación de una sociedad que reconozca y respete la pluralidad de identidades sexuales y defienda la igualdad y la justicia de género 

-. Teológicamente, la compasión como principio-teológico; bajar a Dios de la metafísica y ubicarlo en el terreno de la ética, que es la filosofía y la teología primera, y, en concreto, de la ética de la compasión; bajar a Dios de las alturas celestes y colocarlo del lado de las personas y los colectivos sufrientes; bajar a Jesús de Nazaret de la trascendencia que no hace pie en la historia y ubicarlo en la kénosis (Flp 2,6-11), en las bienaventuranzas y en la práctica de la comensalía.