Fiducia Supplicans en las distancias cortas En Vitoria Fiducia Supplicans no es un problema, todo seguirá igual que antes

En Vitoria Fiducia Supplicans no es un problema, todo seguirá igual que antes
En Vitoria Fiducia Supplicans no es un problema, todo seguirá igual que antes

Un amplio espectro de posturas, desde el que reconoce que nunca ha negado una bendición y no lo hará ahora, hasta quien calla y desea no verse en esa tesitura. o el que su mundo se reduce a su pastoral parroquial y lo que llega de Roma le cae muy lejos

Casualmente y en poco tiempo me han llegado varias personas haciéndome la misma pregunta a la que no tenía respuesta: ¿Qué se piensa de Fiducia Supplicans en Vitoria?

Ante la falta de una respuesta por mi parte decidí preguntar. Y este es el resultado de mi sondeo absolutamente personal y sin valor estadístico. 

La pregunta se la hice a sacerdotes y diáconos permanentes. 

Empezaré diciendo que alguno ha contestado que “qué era eso”. Evidencia que hay un sector de consagrados que viven un poco al margen de las noticias de la Iglesia de Roma, salvo que un comunicado desde el obispado se lo comunique.

Algunos me han reconocido que llevan años practicando estas bendiciones y que lo seguirán haciendo. Son ese sector que comulga de pleno y se identifica con esa Iglesia en salida del Papa Francisco. Que entienden que la misión de la Iglesia no es juzgar sino acoger y bendecir. Son sacerdotes que entienden que la Iglesia no puede ir por delante con las cuestiones morales como ariete, sino con la propuesta de un primer encuentro con Jesús, y a ese se llega desde la acogida y la bendición.

Alguno ha añadido que si hasta Judas comulgó cómo no van a hacerlo los demás!

Otro sacerdote no le da más trascendencia, “una bendición a personas es una bendición” y punto. Por qué no bendecir a dos personas que la solicitan, se pregunta. 

“Dios ama a todas las personas”, es la reflexión que hace otro sacerdote que no encuentra motivos para no bendecir, para no dar una sencilla bendición. A estos Fiducia Supplicans no les supone ni un problema y ni siquiera una novedad.

Otro sacerdote, que da todos los síntomas de padecer el síndrome de burnout reconoce que no le da la vida para atender todas las novedades de la Iglesia, y que a priori esas bendiciones de FS le recuerdan a las que cada día le piden miembros de la comunidad latina y que él reparte con cariño y normalidad. Pertenece a ese grupo para el que su mundo pastoral se reduce a la parroquia, BBC, bautizos, bodas y comuniones, y sobre todo funerales. 

Otro sacerdote se explaya y me comenta: “esta declaración retoma la importancia de las bendiciones en el amplio sentido pastoral, se bendicen personas, campos, animales, casas, objetos etc. Pero aquí Fiducia Supplicans subraya una diferencia entre, por una parte, bendición litúrgica que exige conformidad a la doctrina de la Iglesia, expresión de la voluntad de Dios conforme al Evangelio. Por otra parte, bendición fuera de la liturgia, más amplia sin condiciones (compromiso) recordando las costumbres de bendiciones en la Sagrada Escritura: Es Dios  quién bendice a su pueblo. Él no hace diferencia manifestando su misericordiosa ternura sin límites. Ahora bien la confusión viene de interpretación de la bendición cómo sello de conformidad de vida según las Escrituras. En resumen la primera forma de bendición podemos decir que es sacramental y la segunda no lo es y puede abrirse a muchos incluso a los que llevan una vida no conforme, de hecho somete al discernimiento de las conferencias que esas invocaciones de Dios en la vida humana sean iluminadas con el deseo, por quiénes lo reciben, de vencer el poder del mal o mejor dicho el dominio del mal sobre ellos.”

Opinión a parte, y que destacaría,  es la de  algún sacerdote africano que colabora en Vitoria. Por una parte, y habla en nombre de la comunidad africana en cierto modo, ellos son conscientes de estar en una diócesis de tradición romana, pero en su fuero interno reivindican que la iglesia en África y de los africanos pueda tener su propia autonomía, no depender de Roma y gestionar con criterios propios sus respectivas realidades. Se pone como ejemplo que la poligamia en la cultura africana está aceptada, y por lo tanto entienden que bendecida, pero otras realidades como la homosexualidad, aunque evitan decirlo expresamente, o son tabú o son condenadas directamente. 

Desde el obispado afirman que Fiducia Supplicans ni es un problema ni lo van a tratar como si lo fuera. Sí reconocen que tienen la intención de explicar FS en el marco de las reuniones ordinarias que se tienen en la diócesis, en los arciprestazgos entiendo yo, pero sin abordarlo como si fuese “el tema”. “Nosotros estamos con Francisco”, sentencian. 

20230201114829485_0001

Non solum sed etiam

Tras recoger algunas opiniones se me viene una primera conclusión sobre la realidad diocesana respecto de FS. El que lo tiene muy claro, lo tiene claro y además lleva dando bendiciones hace años. El que siente que le crea problemas de conciencia o que directamente no comparte los postulados de FS,  evita pronunciarse. Y de esos he tenido unos cuantos. Incluso alguno he tenido que me ha reconocido estar en plena comunión con FS pero que a la hora de expresar su opinión prefería medir las palabras. 

Desde el obispado silencio administrativo, ergo Roma locuta, causa finita. Imagino que conscientes de la polaridad existente en tantos temas, este uno más, aconseja prudencia pastoral mirando de reojo a lo que desde la CEE se diga y haga. No obstante ya me han dicho en ciertas manera que FS no es un problema en Vitoria, que todo va a  seguir igual. 

Es decir, deduzco yo, que la mayoría de consagrados, a los que les puede llegar una petición de bendición, (aunque bendecir está al alcance de todos los bautizados, no lo olvidemos) están pendientes de que la “oficialidad” se pronuncie o no, para luego hacer cada uno de su capa un sayo. Y salvo que alguien sea formalmente rechazado y lo denuncie, aquí cada cual seguirá su criterio y conciencia. No descarto que alguno ruegue a Dios no verse en esa situación, y que pase de él ese cáliz.

No estaría de más que desde la Facultad de Teología se abordase el tema y se pudiese ofrecer, abierto al público también, una palabra autorizada. 

Ahora bien, también es cierto que no es difícil saber entre nosotros a quién pedir una bendición de las contempladas en FS, y a quién no, salvo que intencionadamente se quiera no pedir una bendición sino provocar una reacción. Lo que pondría en entredicho la buena voluntad del que pide. 

En resumen, que salvo para crear polémica tampoco va a alterar mucho el modus operandi de quienes invoquen al Padre una bendición para quienes se la pidan.

Otro tema es lo de África, que me ha dejado pensando, ahí sí que se aprecia un cisma latente. 

IMG-20230118-WA0006

morado sobre verde

Volver arriba