Medio Siglo de Vida Pastoral Dos parroquias de Vitoria celebran este octubre sus 50 años de historia
El Pilar y San Juan celebran sus bodas de oro
Ambas parroquias fueron en otras décadas referentes de un estilo pastoral propio
Ambos barrios surgieron para acoger el crecimiento de la ciudad y hoy reciben población procedente de la migración que también acuden a sus templos
Ambos barrios surgieron para acoger el crecimiento de la ciudad y hoy reciben población procedente de la migración que también acuden a sus templos
| Vicente Luis García Corres (Txenti)
Este mes de octubre ha tenido dos efemérides destacables en la vida pastoral de la ciudad de Vitoria-Gasteiz, los 50 años de las parroquias de El Pilar y de San Juan en el barrio de Judizmendi.
El Pilar
El 12 de octubre del año 1973 el entonces Obispo de Vitoria, Mons. Francisco Peralta, bendecía y consagraba la parroquia de Nuestra Señora del Pilar con una primera misa en la mañana de aquel día 12. En la fiesta de la Virgen del Pilar de 2023, 50 años después, su predecesor, el actual obispo de Vitoria, Mons. Juan Carlos Elizalde, recordó aquella efeméride con una misa solemne a las 12:00h que estuvo llena de fieles del barrio.
En ella, D. Juan Carlos Elizalde, que presidió la Eucaristía acompañado de los actuales sacerdotes responsables de este templo, Félix Ruiz de Larrínaga y Rubén Martínez, puso en valor la vida de la parroquia y el ejemplo de María en la advocación de Nuestra Señora del Pilar. Junto a ellos, en el altar, otros 15 sacerdotes, todos los que durante estos 50 años han desarrollado aquí su tarea pastoral.
Este templo es obra del arquitecto Miguel Ángel Lazpita Barrenechea. La iglesia cuenta además con un complejo que consta de aulas, viviendas curales, despachos de Cáritas, jardines, garaje, locales pastorales y una pequeña capilla reformada en 2008. Es de planta triangular con una gran torre-faro coronada con una cruz y sus grandes vidrieras –realizadas en Irún– emulan a los Apóstoles con multitud de colores que se reflejan dentro de la iglesia. Preside el templo una pequeña imagen de la Virgen del Pilar, copia exacta de su original de Zaragoza.
Santa María reposa con el Niño Jesús sobre su brazo en un pilar de mármol rosáceo originario de Macael, localidad almeriense con una famosa cantera de esta piedra. Fuera del templo se realizaron bajorrelieves con figuras representativas de la fe cristiana como son Pentecostés, la Inmaculada, la Resurrección o San Pedro, todas ellas tomadas de obras pictóricas de El Greco.
Tras la misa, la parroquia ubicada en la calle Puerto Rico acogió en sus escaleras principales una actuación especial de la Banda Municipal de Música del Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz con obras de diferentes autores y épocas que sirvió como broche de oro a esta misa solemne por los 50 años de la iglesia de Nuestra Señora del Pilar.
EL PILAR, Historia de un barrio, EL PILAR, auzo baten historia
San Juan
Fue consagrada el 31 de octubre de 1973. No obstante, como comunidad parroquial ya se venía funcionando desde hacía unos años (1966) en unos locales en la calle Benito Guinea. Pero el templo ya estaba proyectado y en la vigilia de Todos los Santos de aquel 1973 el obispo Francisco Peralta procedió a su inauguración.
Este edificio es obra del arquitecto Gerardo Cuadra Rodríguez. Diseñó este templo modernista, con influencias de Francia y Alemania, con un aforo de 500 personas. Tiene planta rectangular con una gran torre. Preside el templo un Cristo en la Cruz de madera y un relieve en piedra del titular del templo, San Juan Bautista. En un lateral de la iglesia podemos encontrar una capilla, un baptisterio, una sacristía, despachos y salas de reuniones, Y al otro lado de la iglesia se levantó una casa cural, una escuela parroquial con varias aulas de enseñanza, un cine y un campo de deportes para niños así como un dispensario para el barrio. Hoy, a todas estas dependencias se les ha buscado un nuevo uso acorde a las necesidades actuales. Así, entre sus más de 23 servicios, destacan los de Cáritas, Emaús, jóvenes, catequesis infantil y adulta, tiempo libre para adolescentes o sus dos coros.
La comunidad de San Juan nace, como otras de aquellos años, como consecuencia del crecimiento industrial de la ciudad y la llegada de migrantes como mano de obra.
El rápido crecimiento demográfico en el barrio del Polvorín Viejo, como se conocía aquella zona, pedía un nuevo templo, la parroquia de SAN JUAN BAUTISTA en la ladera norte del monte de los judíos (Judimendi).
Diez años más tarde, 13 de diciembre de 1983, se inauguraría una nueva parroquia: SANTA LUCÍA, en la ladera este de Judimendi, en los locales de Jacinto Benavente, 36 bajo. En el año 2007 la parroquia de Santa Lucía es cedida por el obispado para la comunidad ortodoxa rumana, pasando a ser la parroquia de San Cosme y San Damián. Así la feligresía de Santa Lucía pasa a pertenecer a la parroquia de San Juan Bautista.
El 1 de noviembre precisamente la parroquia ortodoxa rumana de San Cosme y San Damián celebrará su fiesta con una celebración que se iniciará a las 9:30 y durará hasta las 13 horas. Posteriormente tendrá lugar una exhibición de bailes tradicionales rumanos y una comida de hermandad en los locales parroquiales. A la celebración se prevé la asistencia del obispo de Vitoria, Juan Carlos Elizalde y del párroco de San Juan, Nacho Rodríguez que acompañarán al obispo ortodoxo, Timotei, que se desplazará hasta Vitoria-Gasteiz con ocasión de la fiesta de la parroquia.
La expansión del barrio obligó a una nueva creación, la parroquia del Espíritu Santo, el 1 de octubre de 1988, en la parte sur del monte. Por un tiempo estas parroquias formaron una unidad pastoral. Finalmente, el 27 de septiembre del 2020 la parroquia del Espíritu Santo pasa a ser atendida por la comunidad de los escolapios.
La parroquia de San Juan ha tenido como párrocos a Juan José Ortiz de Pinedo, José Aduna, Sebastián Salazar, Raúl Alonso y el actual párroco Nacho Rodriguez.
Este martes, a las 19 horas, una misa presidida por el obispo, Juan Carlos Elizalde pondrá en punto de partida a otras celebraciones de estos 50 años. Además hay una exposición de fotografías que han aportado la propia feligresía y en el que queda reflejada la viva historia de esta comunidad.
Non solum sed etiam
Creo que es importante destacar en estas efemérides no solo el hecho de llevar 50 años de vida parroquial sino que ambas parroquias, tanto el Pilar como San Juan han sido dos templos con estilo propio, dos referentes pastorales significativos.
En el caso de la parroquia de El Pilar, lo primero que hay que decir es que dió nombre al barrio. En la etapa de los hermanos Pérez Orraita la parroquia adquirió, en sus primeros años de vida un estilo propio, como los mismos parroquianos reconocen la parroquia unía al barrio, los grupos de tiempo libre y de otras actividades eran un foco de encuentro que hacía comunidad y hacían barrio.
Los criterios pastorales para las primeras comuniones, para los cursillos prematrimoniales, … todo tenía un sello propio.
A partir del año 2006 con la apertura del Centro Cívico la parroquia fue perdiendo poder de convocatoria y cediendo al espacio civil ese protagonismo de centro de encuentro.
Hoy la realidad del barrio de El Pilar, como en otros barrios de la ciudad es la presencia de una significativa población migrante, particularmente africana. Como lo fue en sus comienzos hace 60 años a causa de la industrialización de la ciudad, este barrio es lugar de acogida de migrantes.
Otro tanto podemos decir de la parroquia de San Juan de Judizmendi, una parroquia que empezó siendo hace 60 años de la periferia de la ciudad y que hoy ya está absorbida, parroquia y barrio por la urbe que se ha prolongado hacia Salburúa.
De las últimas décadas de la parroquia de San Juan podemos destacar su trabajo en las misas familiares y el espacio a la música y el arte. En sus dependencias se han celebrado musicales como una versión del Jesucristo SuperStar y conciertos con coros y corales como la Manuel Iradier, y Doinuz Blai entre otros.
El último relevo pastoral ha intentado conjugar la continuidad de la vida pastoral que esta comunidad parroquial había alcanzado en los últimos años con la incorporación de las novedades pastorales llegadas a la Diócesis en los últimos años.
Esta comunidad también está viviendo la llegada de nuevos feligreses llegados con la migración.