Para el Papa Francisco

Empiezo por un tema que ha venido de forma recurrente a mi cabeza estos últimos días de Navidad.

Las guerras, todas las guerras, la de Ucrania, la de Palestina, la de Sudán, … los casi 30 conflictos armados que hoy se libran en la faz de la Tierra me tienen sobrecogido. Me cuesta cada vez más entender que el ser humano acabe, de forma violenta, indiscriminada, cruel, despiadada, inhumana, …con la vida de otro ser humano. No entiendo que en los conflictos armados los civiles, ajenos al conflicto, sean blanco de las acciones armadas; me cuesta entender que nadie pueda conciliar el sueño tras haber sido responsable de la muerte de un solo ser humano, niño, joven o anciano. 

En la guerra que se está librando en el territorio de Gaza cada día se cuentan los muertos por cientos y ya van muchos miles. Personas que tenían un futuro y que de la noche a la mañana se han visto cercenados. 

La lógica humana, la fe en clave de esperanza, nos dice que hay una vida eterna mejor que esta terrenal. Pero mi pregunta querido Padre Francisco, es si todas estas víctimas de verdad verán recompensado su sacrificio involuntario en la otra vida. La fe nos dice que Dios es el dueño de la vida, que no nos vamos de esta vida si no hemos cumplido nuestra misión en este mundo. Me cuesta pensar que todos estos miles de muertos hayan cumplido su misión, otra cosa es que Dios, paliando el desatino humano, les compense más allá de la muerte en la otra vida. 

Pero la pregunta se hace doble cuando pienso en quienes han sido los autores, materiales o intelectuales de todas estas muertes. Como decía antes ya de inicio me cuesta pensar que nadie pueda conciliar el sueño con la responsabilidad de haber acabado con una sola vida. Pero la lógica humana, la que nos hace distinguir a los buenos de los malos, nos dice que nadie que haya sido responsable de una muerte violenta puede irse de este mundo “de rositas”, y más allá de que terrenalmente reciba un castigo por su acción, su acción ha de tener consecuencias para la vida eterna. Por lo tanto, y pensando en nombres concretos, ¿Putin o Netanyahu (y quienes han ejecutado sus órdenes) están cavando en vida su tumba en el infierno para la vida eterna? Por supuesto también pienso en los líderes de Hamas, del ISIS, de Boko Haram, de asesinos mercenarios, de terroristas, …

Es posible que esta botella llegue a sus manos, no lo descarto, dependerá del capricho de “las olas”; También sé que la pregunta resultará difícil de responder y puede que no encuentre respuesta. 

En todo caso un abrazo padre Francisco, con todo mi afecto, Txenti.

Este texto ha dormido varios días antes de ser lanzado, y ayer, en sueños, “recibí una respuesta “suya”, la recuerdo tan clara que no he podido menos que transcribirla:

“Querido Txenti: 

Si he de serte sincero, no tengo la respuesta a tu pregunta. Y bien quisiera tenerla, para poder dársela a quienes tú citas en tu texto. Pero dársela no como amenaza o reproche, sino como aviso para la salvación de sus almas. Sí, esa es mi misión, la salvación de todas, todas, todas las almas. También las de ellos. A muchos les cuesta entender esto, pero aun cuando yo también estoy condicionado por la lógica humana que nos dice cosas como las que expresas en tu carta, la lógica del Papa es la lógica de Dios, y esa es la Misericordia. 

Gracias por tu pregunta y reza por mi. 

Francisco”

Ahora sí, la botella está lista…buen viaje