SOMOS Community Care y la salud en el estado de Nueva York La asistencia social impulsa el bienestar de los más vulnerables
SOMOS Community Care, una red de más de 2500 médicos independientes que atiende a más un millón de los beneficiarios de Medicaid más vulnerables de la ciudad de Nueva York es responsable de la Red de Atención Social que atiende a Manhattan, el Bronx, Queens y Brooklyn
| Mario J. Paredes
Medicaid ha estado en el punto de mira durante el último año, sujeto a acusaciones de mala gestión y despilfarro. Sin embargo, una iniciativa singular en marcha en el estado de Nueva York promete una reforma radical que reducirá drásticamente el gasto de Medicaid, haciendo innecesarios los recortes presupuestarios, incluso mejorando drásticamente la calidad de la atención a los sectores más vulnerables.
La iniciativa se basa en la convicción de que los tratamientos médicos tradicionales deben ir de la mano con la atención de las necesidades sociales de los pacientes que pueden causar o exacerbar afecciones médicas o conductuales. Estos factores se conocen como Necesidades Sociales Relacionadas con la Salud o Determinantes Sociales de la Salud.
El objetivo general es integrar las organizaciones comunitarias (OC) en el sistema existente de atención primaria y salud conductual, ya que las investigaciones han demostrado que la salud física solo representa alrededor del 20 por ciento de la salud y el bienestar general. Las organizaciones comunitarias y su experiencia de trabajo con la comunidad son necesarias para complementar las formas tradicionales de medicina. Con un presupuesto de 5.000 millones de dólares de un total de 66.000 millones de dólares destinados a mejorar la atención general de los beneficiarios de Medicaid más vulnerables, el estado de Nueva York ha financiado la creación de nueve redes regionales de asistencia social.
Estas redes se encargan de ayudar a los médicos a identificar y colaborar con las organizaciones comunitarias que cuentan con la experiencia en el trabajo social que los pacientes necesitan. Con el tiempo, se anima a los beneficiarios de Medicaid a que contacten directamente con las organizaciones comunitarias bajo la guía de sus médicos.
La mayor parte de las necesidades sociales se relacionan con la nutrición y la vivienda. El enfoque en nutrición proporciona a los beneficiarios de Medicaid asesoramiento y educación nutricional; comidas adaptadas a cada paciente; reposición de la despensa; suministros de cocina y cajas de comida.
En el ámbito de la vivienda, se ofrece ayuda con las solicitudes de vivienda; ayuda con la búsqueda de vivienda; asistencia para el alquiler; ayuda con el pago de los servicios públicos; modificaciones de seguridad en el hogar; eliminación de plagas y moho, y tratamiento para el asma y las alergias.
También se ofrece apoyo en las áreas de educación, empleo y transporte.
Las redes regionales de asistencia social identifican aquellas organizaciones comunitarias en su área que pueden recibir subsidios para mejorar sus instalaciones, mientras que personal seleccionado puede inscribirse en cursos de formación continua. Las redes regionales de asistencia social también se encargan de la facturación, un proceso que para las organizaciones comunitarias suele ser complejo y lento.
Desde hace algunos años, un grupo de médicos neoyorquinos brinda este tipo de atención social a sus pacientes. SOMOS Community Care, una red de más de 2500 médicos independientes que atiende a más un millón de los beneficiarios de Medicaid más vulnerables de la ciudad de Nueva York es responsable de la Red de Atención Social que atiende a Manhattan, el Bronx, Queens y Brooklyn. Desde su fundación en 2014, SOMOS ha defendido la importancia de la atención social. De hecho, los médicos de SOMOS fueron pioneros en este ámbito.
Los profesionales de SOMOS, la mayoría de ellos médicos de atención primaria, trabajan en conjunto con los trabajadores de salud comunitarios (TSC), quienes visitan los hogares para recordarles a los pacientes que tomen sus medicamentos y acudan a sus citas médicas. Estar en el hogar también les brinda a los trabajadores de salud comunitarios la oportunidad de evaluar la vivienda, buscando, por ejemplo, señales de moho. Posteriormente, informan al médico.
En su siguiente encuentro con el paciente, el profesional cuenta con información detallada sobre su situación vital y la posible necesidad de atención social. El hecho de que el médico esté tan bien informado inspira confianza en el paciente, lo que crea un fuerte vínculo médico-paciente. Este vínculo es esencial para el proceso de curación. La colaboración entre pacientes y médicos en la prestación de la atención social debería generar grandes beneficios.
Un beneficio clave de la asistencia social será la capacidad de los médicos para detectar una amenaza para la salud de un paciente mediante una evaluación de sus circunstancias sociales. Se trata de un sistema de alerta temprana que ayuda a prevenir que la enfermedad alcance un nivel crítico. Esta estrategia preventiva permite reducir las visitas a urgencias y el gasto sanitario.
La asistencia social proporciona a los médicos una comprensión más amplia y completa de la vida de sus pacientes, quienes, a su vez, gracias al profundo conocimiento que los médicos tienen de ellos, llegan a confiar más en sus profesionales. Esta relación médico-paciente, impulsada por la asistencia social, es clave para mejorar considerablemente la atención integral a las personas de bajos recursos.
Mario J. Paredes es director ejecutivo de SOMOS Community Care, una red de asistencia social con más de 2500 profesionales independientes, responsable de atender y brindar atención a más de un millón de pacientes de Medicaid en la ciudad de Nueva York.
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