"Las niñas y niños que lloran o mueren solitos en medio del mar, de la guerra, de la violencia" Abrazado a su perro: El vía crucis de los niños

Las huellas de Jesús y las de los niños y niñas que le acompañan
Las huellas de Jesús y las de los niños y niñas que le acompañan

"No he podido encontrar el nombre de ese otro niño: un niño de cinco años que encontraron los bomberos abrazado a su perro... en el incendio de hace unos días en Villajoyosa. Y llevo días pensando en las niñas y niños que lloran o mueren solitos en medio del mar, de la guerra, de la violencia en sus familias, de la pobreza o el hambre en campos de refugiados... Todos hemos sido alguna vez esa niña o niño que lloraba por la noche en soledad, por quién sabe qué sufrimientos profundos"

A Miguel se le caían los moquitos mientras sostenía su vela. Pero no la soltaba. Paramos la actividad de Cuaresma en nuestro grupo -de adultos con los niños peques de comunión invitados- para limpiarle los mocos a Miguel, que, sonriente, no soltaba la vela...

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Y ayer estaba Miguel también entre las niñas y niños del vía crucis en la Parroquia, que nuestro párroco enfocaba hábilmente a manera de una gincana religiosa para ellos sin perder la reflexión de los "pasos" de Jesús.

Pero no he podido encontrar el nombre de ese otro niño: un niño de cinco años que encontraron los bomberos abrazado a su perro... en el incendio de hace unos días en Villajoyosa. Y llevo días pensando en las niñas y niños que lloran o mueren solitos en medio del mar, de la guerra, de la violencia en sus familias, de la pobreza o el hambre en campos de refugiados... Todos hemos sido alguna vez esa niña o niño que lloraba por la noche en soledad, por quién sabe qué sufrimientos profundos.

Las sandalias de los niños y niñas, al lado de las de Jesús
Las sandalias de los niños y niñas, al lado de las de Jesús

En el vía crucis de ayer los niños pusieron sus nombres en sandalias de cartulina que acompañaban las sandalias de Jesús y cada paso -cada estación- estuvo ayer decorada con el cariño de los colores de sus nombres: por tantos otros nombres que nunca sabremos, de niñas y niños abrazados a su peluche o su perrillo, en la oscuridad y el miedo, con los moquitos que no sabremos limpiar los mayores tantas veces a tiempo...

Hoy es el entierro de este "niño abrazado a su perro" y de su padre y de su abuela, también fallecidos en el incendio.

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