"El debate sobre la mujer en la Iglesia, desesperadamente lento" Aradillas:"¡Por amor de Dios, susciten y hagan posible cuanto antes  el nombramiento-elección de mujeres–párrocas!"

Mujeres presbíteras
Mujeres presbíteras

"La burocracia y los procedimientos eclesiásticos son tanto o más lentos que los civiles o administrativos.  Los “papeles” y las consultas  siguen siendo todavía muchos, y nada pastorales"

"Presentar la misma figura de Dios, en Jesús, bíblicamente sexualizado, como “padre”, “rey”  y “señor”, con todas sus consecuencias teológicas, litúrgicas y pastorales, relegando a la mujer  por mujer, a pecado, esclava, y objeto, cuestionando su misma condición de persona, hace perdurar innobles etapas  androcéntricas"

El ritmo que, en cuanto al tiempo  y a la preocupación, se les imprime a las gestiones  oficiales que requieren  soluciones aún urgentes,  es con frecuencia, y aún por definición, desesperadamente lento en la Iglesia. Es lentísimo. Un gran porcentaje de ella  no se logran, y casi sistemáticamente, falta un nuevo documento  o un sello, una leve justificación  u otra reunión consultiva  en cualquiera de las esferas burocráticas, que obstaculiza o dificulta la culminación, positiva o negativa del problema en cuestión. La burocracia y los procedimientos eclesiásticos son tanto o más lentos que los civiles o administrativos.  Los “papeles” y las consultas  siguen siendo todavía muchos, y nada pastorales.

El “vuelva usted mañana”, o “el tiempo dirá”, son  fórmulas,  delictivas a veces,  pero frecuentes e incongruentes en el ordenamiento  eclesiástico y más si se le adscribió algún aditamento  de tipo semi o seudo- dogmático que pueda “santificar” el ritmo impuesto “por ser esta la voluntad de Señor” y no el fruto y la consecuencia de perezas intelectuales y de miedos a la renovación y al cambio.

Uno de los temas  hoy pendientes  de atención  y horarios “extras” en la Iglesia,  dejo constancia y vuelvo a subrayar que es el del relativo a la mujer..

Una mujer, ¿secretaria general de los obispos alemanes?
Una mujer, ¿secretaria general de los obispos alemanes? kfd / AnneOrthen

Este no puede esperar ni un solo día  más. Ofende a la institución  y a la misma humanidad. Resulta además dramáticamente anacrónico. Es inelegante, ineducado y anti-cristiano. “Es cosa de curas y de señores feudales” Es incívico, incivil e incivilizado.  Contrario a la ley, incapacitando la vida  en convivencia  en sus propios fundamentos divinos y humanos.  Presentar  la misma figura de Dios , en Jesús,  bíblicamente sexualizado, como “padre”, “rey”  y “señor”, con todas sus consecuencias teológicas, litúrgicas y pastorales, relegando a la mujer  por mujer, a pecado, esclava, y objeto, cuestionando su misma condición de persona, hace perdurar innobles etapas  androcéntricas  merecedoras  de la calificación  machistas, obligados a subrayar vergonzosamente todas y cada una de las  sílabas de este asilvestrado  y desaforado “palabro”. El “ser humano” creado a imagen y semejanza de Dios es y sigue siendo  eje y obra predilecta de su creación –“vio Dios que toda ella era buena”- , y en la misma  y en cualquiera de sus categorías, el “hombre” que no era, ni es,   solo “varón” sino “hembra” también.

El empecinamiento – compromiso antifeminista  de la Iglesia oficial y, por tanto, de los evangelizadores y educadores que así  “predican” esta doctrina, con premios y promesas  hasta supra-naturales,  es irracional, es decir,  “opuesto y ajeno a la razón”. No es posible ser y ejercer conscientemente de cristiano, de discípulo de Jesús,  y de  miembro de la Iglesia en cualquiera de sus  estamentos  sobre todo jerárquicos, sin sentir la discriminación teológica  que hoy padece la mujer  y sin haber hecho y hacer  cuanto sea posible, y más,  por erradicarlo.

Comparando las leyes civiles en general con las canónicas de la Iglesia oficial, y la praxis seguida en las realidades sociales, la diferencia en contra de la mujer, a no pocos –y pocas-  hasta llega a resultarles de alguna manera sospechosamente patológica y nada fiable.

Un empujón a la mujer en la Iglesia
Un empujón a la mujer en la Iglesia

Como colofón a esta nueva entrega de sugerencias  e insinuaciones pastorales de actualidad tan inclemente, con visos de irreversible e irremediable, todavía para algunos,  insisto en que las parroquias  de multitud de pueblos de la España  bautizada  sacramentalmente como  “vacía o vaciada”, están soberanamente faltas de pastores. El panorama presente y el futuro es desolador para la Iglesia, tal y como esta sigue intentando ser vivida  y expresada  tanto canónica como litúrgicamente.

¡Por  justicia y por amor a Dios,  susciten y hagan posible cuanto antes  el nombramiento-elección de mujeres –párrocas. desde los más altos cargos de responsabilidad hasta los de acólitos/as…¡

Verse obligados a tener que cerrar más templos  y  suprimir  más celebraciones eucarísticas, es anti cristiano y nada razonable…Las estadísticas --¡palabras de Dios¡-  así nos lo “cantan” y lamentan hasta  con los mismos versículos del  salmo “miserere”.

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