Manifiesto por la protección integral de la infancia y contra el abuso/violencia "¡Basta ya de silencio! ¡Es hora de actuar con justicia y determinación!"
"Queremos denunciar con firmeza el abuso sexual infantojuvenil, una de las violencias más atroces que un ser inocente puede sufrir en esta vida"
"El sufrimiento de las víctimas no debe quedar en el olvido. Exigimos justicia, reparación y medidas urgentes para que no se repitan tragedias como estas"
"Hoy señalamos, a las instituciones que durante años han optado por proteger a los agresores en lugar de a las víctimas. Ejemplos como el de la Diócesis de Tenerife evidencian la falta de compromiso para hacer frente a la violencia sexual y la complicidad en su encubrimiento"
"Hoy señalamos, a las instituciones que durante años han optado por proteger a los agresores en lugar de a las víctimas. Ejemplos como el de la Diócesis de Tenerife evidencian la falta de compromiso para hacer frente a la violencia sexual y la complicidad en su encubrimiento"
Hoy nos reunimos en esta plaza de los Remedios para defender la dignidad, la justicia y los derechos de los más vulnerables: nuestros niños, nuestras niñas y nuestros adolescentes.
Desde las asociaciones ANIR, AVA, Lulacris y la iniciativa europea «Justice Initiative» de la Fundación Guido Fluri, queremos denunciar con firmeza el abuso sexual infantojuvenil, una de las violencias más atroces que un ser inocente puede sufrir en esta vida.
Recordamos a las víctimas
Aprovechamos este momento para recordar y honrar, especialmente, a las víctimas que no lograron sobrevivir al impacto de tales experiencias. A las niñas, a los niños y adolescentes que murieron sin ser escuchados ni ayudados; que sufrieron el estigma, la soledad y el olvido; que se refugiaron en conductas autodestructivas o, en los casos más trágicos, optaron por quitarse la vida. Su sufrimiento no debe quedar en el olvido. Exigimos justicia, reparación y medidas urgentes para que no se repitan tragedias como estas.
Una realidad alarmante que no puede ignorarse
Gracias a estudios solventes de organismos oficiales europeos y españoles, sabemos que la violencia sexual infantojuvenil es una lacra que afecta profundamente a nuestra sociedad, dejando consecuencias devastadoras en quienes la sufren. Estudios recientes revelan que, en España, entre el 10 y el 20% de la población ha sufrido algún tipo de abuso sexual durante su infancia o adolescencia. Los contextos en los que se producen son el familiar, el educativo, el deportivo o el religioso. Y el hecho de que los agresores pertenezcan al entorno cercano de las víctimas agrava el impacto psicológico y emocional.
Esta realidad no solo pone de manifiesto la necesidad de crear entornos más seguros y establecer medidas preventivas eficaces, sino que también refleja una profunda crisis moral y de credibilidad en las instituciones. La falta de mecanismos efectivos de prevención, denuncia y sanción en los entornos familiares, los centros educativos, las instituciones públicas, deportivas y religiosas han permitido que esta violencia persista durante décadas, con un impacto incalculable en las vidas de las víctimas. Todas las instituciones que dan estructura a nuestra sociedad tienen la responsabilidad urgente de abordar esta crisis y garantizar que nunca más se repitan estas violaciones de los derechos humanos más básicos. Y también exige nuestro compromiso firme para erradicarlo.
Exigimos responsabilidad institucional
Hoy señalamos, a las instituciones que durante años han optado por proteger a los agresores en lugar de a las víctimas. Ejemplos como el de la Diócesis de Tenerife evidencian la falta de compromiso para hacer frente a la violencia sexual y la complicidad en su encubrimiento. Las instituciones religiosas y civiles deben reconocer públicamente el daño causado, reparar integralmente a las víctimas y colaborar con las autoridades para garantizar que los responsables enfrenten las consecuencias legales.
Lo que pedimos a los poderes públicos
Es fundamental que las instituciones públicas implementen medidas efectivas para prevenir la violencia sexual y apoyar a quienes la han sufrido. Esto incluye reforzar leyes existentes, desarrollar campañas de sensibilización, formar a profesionales claves y garantizar que las víctimas tengan acceso a recursos de apoyo. No son cuestiones negociables. Son indispensables.
Nuestro compromiso
Hoy afirmamos con rotundidad: proteger a los agresores es traicionar a los inocentes. Es hora de que la vergüenza y el miedo que silencian a las víctimas recaigan sobre los abusadores y sus cómplices.
La violencia sexual infantojuvenil es el reflejo de una sociedad que debe cambiar. El compromiso con este cambio es ineludible: por las víctimas que sobrevivieron y por las que no pudieron hacerlo; por una infancia que merece crecer en paz y seguridad; por una sociedad donde ningún niño, niña o adolescente tenga que vivir con miedo.
Nueva concentración de Justice Initiative, ANIR, AVA y Lulacris ante las puertas de la catedral de La Laguna en Canarias en defensa de las víctimas de violencia sexual infantil. @eu__justice @asociacioninfa1https://t.co/1hMxXzMtm4https://t.co/1hMxXzMtm4
— JusticeInitiativeEspaña (@JusticeInitEsp) November 30, 2024
Yo no pude estar a salvo de la violencia sexual, pero juntos podemos asegurarnos de que tus hijos sí lo estén. Las víctimas y supervivientes merecen salir adelante, enfrentar la vida, volver a confiar, vivir tranquilas y ser felices. Este es nuestro compromiso, y no descansaremos hasta que se cumpla.
¡Basta ya de silencio! ¡Es hora de actuar con justicia y determinación!
La Laguna 30/11/2024