"Más que mérito, es justicia, justicia social. Avanzar, construir para convivir" Juan Cuatrecasas: "El Ingreso Mínimo Vital es un logro pionero en la historia de España"

Colas para repartir comida en una parroquia de Madrid
Colas para repartir comida en una parroquia de Madrid EFE

"El Ingreso Mínimo Vital beneficiará a 850.000 familias, lo que supone 2,3 millones de personas en España, de forma mayoritaria a hogares con hijos. Más del treinta por ciento de los beneficiarios serán menores de edad que viven en estas familias"

"No era de recibo que nuestro Estado Social y Democrático de Derecho optara por la práctica de los oídos sordos y la inexistencia efectiva"

Se atribuye al escritor norteamericano Orison Swett Marden la siguiente reflexión “Si lográramos aprender el arte de mantenernos siempre ecuánimes, reduplicaríamos incomparablemente nuestra eficacia”.

La equidad es un valor que se hace necesario para armar el muro de la última red de protección social frente a la pobreza que generan situaciones de desempleo, de vulnerabilidad social y máxime aún de severa pobreza infantil.

En los últimos años hemos asistido a políticas de insolidaridad basadas en una reforma laboral muy insolente en forma y contenido con esa mencionada equidad. La aprobación pionera de un ingreso mínimo vital supera la propia política y como dijo Marden nos reconcilia con la eficacia. Una eficacia que era necesaria en España, el último de los países de la Eurozona sin un sistema de rentas mínimas a nivel estatal.

No era de recibo que pese a las regulaciones de la ONU en cuanto a derechos humanos sociales y económicos, de la Carta de los Derechos Fundamentales de la Unión Europea de 2010 en relación al derecho de ayuda social para una existencia digna, al Convenio de Derechos del Niño o al articulado (Artículos 39/40/41) de nuestra constitución de 1978 (derecho de protección económica y social de la familia y la distribución de renta más equitativa), nuestro Estado Social y Democrático de Derecho optara por la práctica de los oídos sordos y la inexistencia efectiva.

Una persona sin hogar, en Barcelona

España, con datos alarmantes, 700.000 hogares sin ingresos, más de 500.000 niños viviendo en hogares con situación de pobreza severa, porcentajes de 21,5% de la población en riesgo de pobreza y 30% de menores de 16 años viviendo en hogares bajo el umbral de la pobreza y ocupando el puesto 24 de 28 países según el Índice de Justicia Social Europeo, necesitaba de modo obligado una medida de ese calado, huyendo de desidias inaceptables y una lamentable omisión de justicia social.

Un gobierno progresista escapa más allá del simple término y pone su aportación, una vez más, con efectiva eficacia. “Avancemos a la velocidad que sea posible, pero avancemos” y es con medidas como esta como el avance en la lucha contra la pobreza infantil, la vulnerabilidad estructural, el incremento de la desigualdad y la pobreza, se avanza.

El Ingreso Mínimo Vital beneficiará a 850.000 familias, lo que supone 2,3 millones de personas en España, de forma mayoritaria a hogares con hijos. Más del treinta por ciento de los beneficiarios serán menores de edad que viven en estas familias.

El Ingreso Mínimo Vital

Es esta y en mi opinión la estrella que más brilla en el firmamento de esta medida, nuevo derecho de ciudadanía que ampara a los menores más vulnerables. Una infancia con unos niveles sostenidos y equitativos de bienestar, siembra unos grandes cimientos para el futuro. El psiquiatra Karl A. Menninger nos pone sobre la pista “Lo que se les dé a los niños, los niños darán a la sociedad.”

Es esta y en mi opinión la estrella que más brilla en el firmamento de esta medida, nuevo derecho de ciudadanía que ampara a los menores más vulnerables

Descuidar su atención, su posibilidad de una formación de la personalidad ajena a agentes externos provocadores de una injusta vulnerabilidad, enlazar infancia y adolescencia con la equidad y la justicia social no es una opción, es cumplir sin más dilaciones insoportables con unos derechos que les habían sido hurtados de un modo vergonzoso.

Este Ingreso Mínimo Vital forma parte, en fin, del compromiso que el gobierno de España, su presidente, y nuestro grupo parlamentario, tenemos con la pobreza severa y también y más en concreto con los menores de edad que a veces, en una realidad oculta, han vivido y viven a espaldas de la equidad. Pocas medidas me producen más orgullo como servidor público y diputado de nuestras Cortes Generales, órgano constitucional que representa al pueblo español. El Ingreso Mínimo Vital es un logro pionero en la historia de España y más que mérito, es justicia, justicia social. Avanzar, construir para convivir.

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