1 de septiembre al 4 de octubre, Tiempo de la Creación 2023 Cuidado de la creación: un río caudaloso

Tiempo de la Creación
Tiempo de la Creación captura de pantalla

Un torrente caudaloso puede mover montañas, y nuestras sencillas contribuciones durante el Tiempo de la Creación son importantes

Nuestras oraciones en este tiempo, deben reclamar justicia no sólo para los seres humanos, sino para toda la Creación. En alianza con la paz, estamos invitados a reconocer nuestros pecados ecológicos y a cambiar nuestras actitudes y acciones

El reconocimiento y visibilizacion de la injusticia busca provocar en nuestras conciencias actitudes de arrepentimento y deseos de conversión ecológica

Que la justicia y la paz fluyan es el tema elegido para el Tiempo de la Creación 2023, la celebración ecuménica que compartimos anualmente desde el 1 de septiembre, Jornada Mundial de Oración por el Cuidado de la Creación, hasta el 4 de octubre, fiesta de San Francisco de Asís.

El símbolo propuesto este año es “un río caudaloso” y como Archidiócesis de Mérida-Badajoz deseamos formar parte activa de una gran corriente de paz y de justicia universal. Por ello  invitamos a todas las familias cristianas a abrirse a este mensaje de vida y de conversión al “buen vivir”, desde el deseo de una Ecología Integral, y de que disfrutemos de las aguas de este río de vida.

La convergencia de las aguas en el río mayor
La convergencia de las aguas en el río mayor

Tanto el lema como el símbolo están inspirados en las palabras del profeta Amós: “¡Pero corra el juicio como las aguas, y la justicia como impetuoso arroyo”! (Amos 5: 24). Palabras que nos convocan a asumir la justicia climática y ecológica  y nos llaman a unirnos al río de la justicia y de la paz.

 Nuestras oraciones en este tiempo, deben reclamar justicia no sólo para los seres humanos, sino para toda la Creación. En alianza con la paz, estamos invitados a reconocer nuestros pecados ecológicos y a cambiar nuestras actitudes y acciones.  

Debemos sentirnos interpelados a hablar con y por las comunidades de toda la Tierra más afectadas por la injusticia climática y la pérdida de biodiversidad. El Papa Francisco en su reciente encuentro con estudiantes en la Universidad Católica de Lisboa, en la JMJ, ha compartido con los jóvenes el deseo de hacer visible la necesidad de la Ecología Integral, y de la paz en la Tierra y con la Tierra, proponiendo que se ponga “el drama de la desertificación en paralelo al de los refugiados y el tema de las migraciones junto al del descenso de la natalidad”.

El reconocimiento y visibilizacion de la injusticia busca provocar en nuestras conciencias actitudes de arrepentimento y deseos de conversión ecológica. La Iglesia está invitándonos en este tiempo bendito, a unirnos al río de la justicia y la paz en nombre de toda la Creación y a hacer converger nuestras identidades individuales, de nombre, familia o comunidad religiosa, en este movimiento mayor por la justicia, lo mismo que pequeños afluentes llegan a formar grandes ríos que alcanzan el mar.

Cuando nos unimos al río de la justicia y la paz con los demás, se crea esperanza en lugar de desesperación.  Las palabras de Isaías nos animan “He aquí que yo hago cosa nueva; pronto saldrá a luz; ¿no la conoceréis? Otra vez abriré camino en el desierto, y ríos en la soledad” (Isaías 43: 19).

 Un torrente caudaloso puede mover montañas, y nuestras sencillas contribuciones durante el Tiempo de la Creación son importantes. Celebrar este tiempo, orando, contemplando, participando en convocatorias en beneficio de los ecosistemas naturales, de acciones efectivas para reducir nuestra huella de carbono, o iniciando el camino de la conversión ecológica en nuestras parroquias y organizaciones, son acciones concretas que podemos emprender. Nos congratulamos con el convento de las Carmelitas de Talavera la Real que han dado el paso de transformación a la energía solar. Detalles de actualización en el vivir, contemplando y actuando.  Caminando sinodalmente, hacia el horizonte de verdadera justicia y paz que es el Reino de Dios.

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