"Quienes hemos aprendido, discutido, soñado y rezado con Antonio Duato sabemos que se va uno de los grandes apóstoles del laicado crítico" ""Tu Iglesia, Antonio, es hoy más honesta, más plural y más libre gracias a tu siembra valiente"

Antonio Duato, exdirector de Iglesia Viva
Antonio Duato, exdirector de Iglesia Viva

"Primero fue cura conciliar; después, un laico apasionado que jamás se desligó de una Iglesia liberada, profética, en diálogo comprometido y creativo con la sociedad civil"

"Duato fue editor histórico y alma de "Iglesia Viva", la revista que marcó a toda una generación de creyentes críticos durante los años del postconcilio"

"Antonio no se cansó nunca. Cuando los espacios de libertad menguaban o se volvían marginales en la Iglesia institucional, lanzó 'Atrio', un portal abierto y plural donde cabían el debate, la crítica honesta y la palabra profética"

Ha fallecido Antonio Duato, figura esencial y agradecida de la Iglesia española desde el Concilio hasta nuestros días. Primero fue cura conciliar; después, un laico apasionado que jamás se desligó de una Iglesia liberada, profética, en diálogo comprometido y creativo con la sociedad civil.

Duato fue editor histórico y alma de "Iglesia Viva", la revista que marcó a toda una generación de creyentes críticos durante los años del postconcilio, en los que muchos buscaron que el impulso renovador del Vaticano II no muriera atascado en la burocracia ni en la nostalgia. Como él mismo recordaba, “haber estado en el nacimiento de Iglesia Viva, que era un poco el intento de hacer realidad aquel Concilio, ha sido una bendición”.

Creemos. Crecemos. Contigo

Antonio Duato
Antonio Duato

Antonio no se cansó nunca. Cuando los espacios de libertad menguaban o se volvían marginales en la Iglesia institucional, lanzó 'Atrio', un portal abierto y plural donde cabían el debate, la crítica honesta y la palabra profética: “El objetivo de Atrio es ser lugar de encuentro de muchas sensibilidades”, decía, fiel a una visión de Iglesia inclusiva donde se abraza la duda y el compromiso socio-político con igual pasión que la fe.

Nunca le tembló la voz para hablar: “Soy más de Francisco que de Ratzinger… creo que el futuro pasa por una Iglesia que escuche y acoja, no que condene ni se atrinchere”. En su última gran entrevista en RDconfesaba: “Lo que puede mantener viva a la Iglesia es que realmente vuelva a ser lo que fue Jesús: buena noticia para los pobres, para los marginados, para quienes sufren”.

Quienes hemos aprendido, discutido, soñado y rezado con Antonio Duato sabemos que se va uno de los grandes apóstoles del laicado crítico: “La secularización no es un drama, es una oportunidad para la fe adulta”. Y su vida fue la mejor prueba: fiel hasta el final a la Iglesia del Espíritu, de las bienaventuranzas, de la misión. Deja el eco indeleble de su coherencia, su bondad inmensa y su cabeza lúcida e inconformista.

Como apuntan quienes le han tratado de cerca, "Antonio fue de los que nunca desconectaron del proyecto evangélico honesto y rupturista. Prefirió incomodar a conformarse, abrazar a discutir, provocar a estancarse". Agradecidos por tanto camino compartido y tanto impulso, su legado vive en quienes siguen buscando una Iglesia de puertas abiertas y corazón inquieto.

Antonio Duato

Descanse en paz, Antonio, tu Iglesia –aunque a veces no supo entenderte– es hoy más honesta, más plural y más libre gracias a tu siembra valiente.

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