Las víctimas de abusos, ante las últimas declaraciones de Sanz y Magán Juan Cuatrecasas: "Los derechos no se mendigan, si es preciso se arrebatan"

Imagen del encuentro en la sede de la CEE
Imagen del encuentro en la sede de la CEE

"Lo que hacen Sanz y Magán, estos ilustres próceres del crucifijo de cristal, soberanos del garlito y el armadijo, es inventar a propia demanda, justificaciones viciadas de raíz desde el inicio. Insostenibles en forma y fondo"

"Omiten la realidad, dando luz a una lacerante falta de humanidad y misericordia, revictimizando y usando la ignorancia deliberada como motor de su modus vivendi"

"Considero la buena voluntad de obispos como los de Madrid, Bilbao, Pamplona, Teruel, por citar algunos ejemplos, igual que muchas de las víctimas"

La Fundación ANAR de la que hay que resaltar la impecable labor que realiza en la ayuda y visibilidad de los más vulnerables, realizó hace pocos años un serio estudio y un posterior informe, compartido con todos nosotros, dando porcentajes acreditados de todos los casos que habían registrado sobre las diversas atenciones realizadas por sus especialistas.

Lo denominaron Abuso sexual en la infancia y la adolescencia según los afectados y su evolución en España, con cifras reportadas desde 2008 hasta 2019. Allí se planteaba que de todos los casos que ellos habían registrado, solo en un 0,2% de los supuestos el agresor, el delincuente, era un sacerdote. Qué es tanto como decir que de los supuestos delictivos que ellos, en su calidad de fundación, habían atendido, solo ese porcentaje respondía a un perpetrador con sotana y alzacuellos.

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Abusos
Abusos Lucas Metz

Es obvio, y no sería necesario decirlo, que ni todas las víctimas de pederastia eclesiástica se han puesto en contacto con la citada entidad sin ánimo de lucro (yo no conozco a ninguna que lo haya hecho), ni que las víctimas y supervivientes de violencia sexual en la iglesia, cuyos delitos datan de fechas anteriores al año 2008, sean tenidas en cuenta en ese informe.

Es por ello que una vez más, declaraciones como las recientemente realizadas por los señores Sanz y Magán, sacando desde debajo de sus lustrosas vestiduras talares, ese porcentaje del 0,2%, que de sobra ha quedado demostrado, está en sus bocas, sacado de contexto, espacial, temporal y rigurosamente hablando.

Si no fuera más que un simple error por ignorancia, no sería reprochable. Pero es evidente, como afirmaba el novelista John Grisham en una de sus obras que cuando los testigos se inventan mentiras, suelen olvidar las cuestiones más obvias. Y lo mismo les ocurre a sus abogados. Se obsesionan tanto con el engaño que siempre se les pasa por alto algún detalle. Cambien letrados por jerarcas eclesiásticos y el párrafo del novelista estadounidense resulta adecuada, oportuna.

Porque lo que hacen estos ilustres próceres del crucifijo de cristal, soberanos del garlito y el armadijo, es inventar a propia demanda, justificaciones viciadas de raíz desde el inicio. Insostenibles en forma y fondo. Igual que cuando ahora critican al gobierno porque según nos cuentan, intentan focalizar a la iglesia como autora de todas las maldades del mundo, o cuando dicen que si no se repara a las víctimas y supervivientes de todos los ámbitos de la sociedad, tampoco procede hacerlo con las de la iglesia.

Y lo hacen precisamente ellos, culpables de minimizar, convertidos en emperadores del ocultamiento, de la intransigencia, del cruel negacionismo. Cuando los poderes públicos han avanzado durante los últimos años, soy testigo de ello a pie de escaño, con la aprobación de la Ley Orgánica 8/2021, de 4 de junio, de protección integral a la infancia y la adolescencia frente a la violencia, con trabajos normativos plenos como los de los parlamentos navarro y vasco, con la investigación y el informe del Defensor del Pueblo.

Sanz

Cuando el Consejo de Ministros presenta un borrador, a través del Ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, en donde además de reflejar las recomendaciones de Ángel Gabilondo, incluyen un refuerzo de la LOPIVI, en clave transversal, como corresponde a esta lacra social.

Sería iluso si llegara a pensar que no se leyeron el borrador, pero a veces pienso que en su nula actitud en aras a resolver el problema planteado durante décadas de silencio y falta de transparencia, delitos por encima de pecados, omiten la realidad, dando luz a una lacerante falta de humanidad y misericordia, revictimizando y usando la ignorancia deliberada como motor de su modus vivendi, negando la mayor, intentando que las sombras y la oscuridad sigan reinando, manteniendo las realidades ocultas, con un yugo aplastante.

Cabe preguntar qué ha hecho la iglesia hasta el presente por las víctimas y supervivientes de maltrato de otros ámbitos y qué sinceridad tiene su propuesta actual de que se repare a todas las de esta sociedad.

Considero la buena voluntad de obispos como los de Madrid, Bilbao, Pamplona, Teruel, por citar algunos ejemplos, igual que muchas de las víctimas. Siempre ha sido nuestra idea tender puentes, dialogar, consensuar, al contrario que los que a día de hoy, ensalzando la negación, dinamitando puentes en vez de fortalecer ménsulas, vigas y arcos, siguen hablando de Dar Luz, con informes tramposos, mentirosos y manipulados.

En este país la iglesia sigue teniendo luces y sombras, pero en lo que a pederastia se refiere el tenebrismo, por desgracia, no solo para las víctimas, sino también para la institución, impera.

García Magán
García Magán

La buena noticia es que somos legión, entre las víctimas y supervivientes, quienes vamos a seguir reivindicando lo que nos corresponde, pese a quien pese. Porque los derechos no se mendigan, si es preciso se arrebatan. Por ser de justicia humana y también, divina. Una tenacidad resiliente, hasta que en verdad se de luz, hasta

*Miembro fundador y portavoz de ANIR.

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