"Que no se tome la decisión (como nos achacan a los políticos) desde los despachos" Juan Luis Cepa: "La Diócesis de Ciudad Rodrigo es viable tanto económica como humanamente"

Raúl Berzosa
Raúl Berzosa

"No merecemos este fin, después del final abrupto del Episcopado de Mons. Berzosa, nunca aclarado y lleno de rumores y maledicencias"

"El episcopado de monseñor Berzosa mostró una Diócesis dinámica, con un proyecto social y pastoral propio, con una gran implicación de los laicos"

"El patrimonio está en un estado de conservación bastante aceptable, con templos sin problemas estructurales y casas parroquiales en bastante buen estado"

"Las periferias de la Iglesia en España no están muy lejos, están en la España vaciada o despoblada, en la España rural de gente recia, con pocos recursos, pobres en muchos casos, pero con ganas de vivir y de luchar por esta tierra"

Durante muchos días hemos estado leyendo escritos en defensa de la Diócesis de Ciudad Rodrigo, desde un punto de visto histórico, patrimonial, económico o como lucha contra la despoblación, en lo que estoy básicamente de acuerdo. No quiero recordar lo que pasó en el Pleno de las Cortes de Castilla y León, y me gustaría hablar como un laico más.

Creo que Ciudad Rodrigo merece tener obispo propio y residencial por varias causas, pero creo que algunas son elocuentes. En primer lugar, no merecemos este fin, después del final abrupto del Episcopado de Mons. Berzosa, nunca aclarado y lleno de rumores y maledicencias.

Hay que destacar que con el obispado de Mons. Berzosa se inició un camino sinodal a través de la Asamblea Diocesana, que se ha parado en brusco en esta época de impás. Yo no soy quién para juzgar el episcopado de Mons. Berzosa, que con sus claros y oscuros, mostró una Diócesis dinámica, con un proyecto social y pastoral propio, con una gran implicación de los laicos, cierto es, iniciada por los anteriores obispos, pero que con D. Raúl y sus vicarios alcanzó metas importantes.

Catedral de Ciudad Rodrigo

En segundo lugar, la Diócesis de Ciudad Rodrigo es viable, tanto desde el punto de vista económico como humano. La prueba más palpable radica en que se han podido nombrar los cargos más importantes de la Diócesis con los propios sacerdotes de la misma, sin tener que recurrir a presbíteros de fuera.

Yo invitaría a los Sres. Obispos que tienen que tomar esta decisión a que se den una vuelta por la Diócesis, pero a sus pueblos, a sus parroquias, para poder comprobar que existe una vida eclesial pequeña (no somos muchos), pero muy activa y con muchos laicos comprometidos; y que no se tome la decisión (como nos achacan a los políticos) desde los despachos. Pero si el actual Administrador Apostólico no ha visitado apenas las parroquias mucho me temo que la Conferencia Episcopal no lo hará.

Creo que no me confundo y que se puede afirmar, que, con las colectas dominicales, es suficiente para los gastos corrientes de las parroquias. Que el patrimonio está en un estado de conservación bastante aceptable, con templos sin problemas estructurales y casas parroquiales en bastante buen estado.

Aldea del Obispo

Se han aprovechado bien los programas de la Diputación de Salamanca para las obras de estructuras (tejados fundamentalmente) de las iglesias, y somos casi pioneros en el programa REHABILITARE de la Junta de Castilla y León, de conversión de casas parroquiales en casas de alquiler social. De esto puedo hablar con conocimiento de causa, ya que la casa parroquial de mi pueblo (Aldea del Obispo) se ha convertido en dos casas de alquiler social, en una de las cuales ya vive una familia de marroquíes y la otra está finalizándose en estos momentos.

Aunque somos pequeños, funciona muy bien Cáritas, tanto a nivel diocesano como arciprestal, asi como en las parroquias más grandes. En todas las parroquias hay grupos de lectores/as; personas ya formadas para la celebración dominical en ausencia de presbítero, grupos de oración, etc…

Ciudad Rodrigo

Las periferias de la Iglesia en España no están muy lejos, están en la España vaciada o despoblada, en la España rural de gente recia, con pocos recursos, pobres en muchos casos, pero con ganas de vivir y de luchar por esta tierra.

Yo pediría a los Sre. Obispos que tengan que tomar esta decisión que nos visiten, que vivan con nosotros, que tomen el pulso de la vida eclesial de Ciudad Rodrigo y, después, que obren en conciencia.

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