Agosto es por excelencia vacacional el "mes de las fiestas marianas” María: de "alcaldesa perpetua" a "capitana generala"

La Guardia Civil llevan en andas a la Virgen del Pilar
La Guardia Civil llevan en andas a la Virgen del Pilar

Es posible que María, madre de familia de Nazaret, optara libremente por la abstención, ante siglas tales como las del PP, PSOE y otras basándose sobre todo en la experiencia que de unas y otras se tendría en su tiempo la seguridad de que el poder y la decisión de colocar a los suyos, sirviéndose del pueblo, pero no sirviéndolo habrían de ser meta y religión  de su comportamiento ciudadano

En el hipotético eslogan -programa electoral de la casa familiar de Nazaret, al dictado de María y por inspiración del Espíritu Santo-, destacan términos tales como “ emprender, fijarse, gozo, Dios hace grandes cosas, santos, modestia, dejar vacíos a los ricos,  dispersar a los soberbios,  acoger a los hambrientos, misericordia, servir…”

Al margen de las prospecciones de carácter sociológico, y más en las referidas al entorno de las votaciones electorales con el sello, siglas, colores y eslóganes de los diversos partidos políticos, no resulta fácil acertar. Es tarea difícil. Muy difícil, para los mismos expertos e interesados directamente en ello. Su proyección actual, en nuestro caso, hacia los tiempos bíblicos en los que María, esposa del artesano José y madre de Jesús, avecindada en Nazaret, en la demarcaciónelectoral de Galilea, la dificultad se acrecienta hasta transcender límites humanos y divinos, por lo que el acierto en la selección de partidos y sus candidatos, es mucho mayor.

A todo este tinglado de concentraciones y mítines, hay que añadirle el dato, tan real como desdeñoso y detestable, de que, una cosa es lo que se promete en el caso de ser elegidos, con toda clase de promesas y de juramentos y otra muy distinta y aún contraria, es lo que se hará, alegando para ello razones de pactos y demás argumentos , unos y otros netamente democráticos y legítimos.

¿Se abstendría María?

Es posible que María, madre de familia de Nazaret, optara libremente por la abstención, ante siglas tales como las del PP, PSOE y otras basándose sobre todo en la experiencia que de unas y otras se tendría en su tiempo la seguridad, de que el poder y la decisión de colocar a los suyos, sirviéndose del pueblo, pero no sirviéndolo, y a costa de lo que fuera, habrían de ser meta y religión de su comportamiento ciudadano.

María
María

María y la familia nazarena en la que se educaba Jesús tenía las ideas muy claras, como claros sus propósitos. Su procedencia era nada menos que el Espíritu Santo, inspirador del canto del “Magníficat”, mundialmente conocido, pronunciado al “visitar a su prima Isabel en la región de la montaña en una ciudad de Judea”, tal y como informa el cronista  san Lucas en el capítulo primero de su Evangelio, y más concretamente en los versículos  19 y ss..

Un mensaje elocuente y políticamente correcto

El mensaje-eslogan que había movilizado los pasos de María hasta la “casa de Zacarías” -con lo que se reconocía la importancia del marido sobre la mujer en la sociedad de la época y en la de ahora-, es ciertamente elocuente y políticamente atractivo y correcto. "Es un himno de alabanza a Dios por el don que ella misma había recibido y por su intervención en la historia humana a favor de Israel”:

“Y dijo María engrandece mi alma al Señor y se gozó mi espíritu en Dios mi salvador. Porque se fijó en la pequeñez de su esclava. Pues, mira, desde ahora me llamarán dichosa todas las generaciones. Porque hizo en mí grandes cosas el Poderoso, cuyo nombre es Santo. Su misericordia permanece de generación en generación para los que lo temen. Desplegó el poder de su brazo, dispersó a los soberbios por los pensamientos de su corazón. Derribó a los poderosos de sus tronos y ensalzó a los modestos. A los hambrientos colmó de bienes y a los ricos despidió vacíos. Acogió a Israel su siervo recordando su misericordia, según habló a nuestros padres, a Abrahán y a su descendencia para siempre”.

Virgen de Guadalupe, Reina de la Hispanidad
Virgen de Guadalupe, Reina de la Hispanidad

En el hipotético eslogan -programa electoral de la casa familiar de Nazaret, al dictado de María y por inspiración del Espíritu Santo-, destacan términos tales como “ emprender, fijarse, gozo, Dios hace grandes cosas, santos, modestia, dejar vacíos a los ricos,  dispersar a los soberbios,  acoger a los hambrientos, misericordia, servir…”.

Gestos "marianos"

Y mientras tanto, y a título de curiosidad popular carente de sentido y de compromisos religiosos de verdad, me limito a reseñar algunos de los gestos “marianos” que se nos ofrecen en los “Programas de ferias y fiestas” de multitud de pueblos y ciudades dispersos por la geografía española. Agosto es por excelencia vacacional el "mes de las fiestas marianas” y del calendario ciudadano político-espiritual, en presencia de las ”autoridades  militares, políticas y religiosas”, subrayo acontecimientos y declaraciones tan transcendentales como los relacionados con la concesión a las Patronas respectivas con el añadido a sus advocaciones de  “Alcaldesa Mayor y a perpetuidad” con bastón de mando en plaza, “Gobernadora” y hasta “Capitana Generala” con los atributos les corresponden, según leyes y normas establecidas en tiempos de Carlos III o antes.

De la letanía privilegiada de esas titularidades  cívico-religiosas, con los votos soberanos de los representantes democráticos del pueblo, y al margen ideologías espurias y disolventes, nos damos cita festiva en lugares como Illana (Guadalajara), Fregenal de la Sierra (Badajoz), Navalmoral de la Mata (Cáceres), Valverde del Camino (Huelva), Mota del Cuervo (Cuenca), Prado del Rey (Cádiz), Ceuta, Málaga, Chinchilla (Albacete),  Ortigosa de Cameros (La Rioja), El Molar (Madrid), Murcia, Gádor, El Ejido, Fondón,  Cuevas de Almanzora (Almería), Melilla…

Esto no obstante, y sin desbordamientospiadosos o no tanto, la Virgen es y se llama María, y su ejercicio teológico es nada menos que ser y ejercer misericordiosamente de Madre de Dios y Madre nuestra.

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