"Hay que reconocer que (el tema de Guadalupe) es una anomalía que debemos corregir" Monseñor Celso Morga: "Extremadura, antes emigrante, ahora es directamente vaciamiento"

Monseñor Celso Morga, arzobispo de Mérida-Badajoz
Monseñor Celso Morga, arzobispo de Mérida-Badajoz

"Los jóvenes se marchan para no volver y los que quedan tienen pocos hijos, de manera que no se repone la tasa de población en nuestros pueblos, lo que los aboca a la desaparición"

"En las zonas rurales la cercanía se hace mucho más notoria que en las grandes urbes. Es así entre los vecinos y es así entre éstos y los pastores. La Iglesia está en el ADN de cada localidad"

"Se estima que las colectas se han reducido un cuarenta por ciento y, además de recibir menos, tenemos que ayudar más"

"Además de los servicios de Cáritas para hacer frente a la pandemia, en junio de 2020 creamos el Fondo Diocesano de Comunión Fraterna. La finalidad de este fondo es dar respuesta a la dramática situación que está golpeando a muchas familias"

"El 'tema' de Guadalupe no debe plantearse en términos políticos ni de ganadores o perdedores. Seguimos ahí, haciendo lo posible para llegar a una solución aceptable para todos"

Esta Semana Santa, en cocreto el 26 de marzo, Lunes Santo, los obispos de la archidiócesis de Mérida Badajoz decidieron tocar las campanas desde todas sus parroquias para que se oyera desde lejos el grito de esta zona de la tristemente 'España vaciada' en un acto "simbólico pero signifcativo". Hablamos de ello con Monseñor Celso Morga (Huércanos, La Rioja, el 28 de enero de 1948), arzobispo de Mérida-Badajoz, muy implicado en el tema y en la lucha contra la pobreza que la pandemia está generado en esta población ya golpeadade de por sí: "Esta acción ha sido un granito de arena para incidir en un hecho que empieza a preocupar mucho".

Sobre el eterno contencioso de Guadalupe (la patrona de Extremadura, cuyo sabtuario pertenece a la diócesis de Toledo), el prelado invita a no plantearlo en "términos políticos ni de ganadores o perdedores", pero reconoce que se trata de "una anomalía que debemos corregir".

¿Cómo ha resultado el repique de campanas del día 29 por la España vaciada?

Ha sido un acto simbólico, pero significativo. Extremadura es una de las regiones españolas que ha sufrido más claramente la emigración durante años, pero lo que, en su día, fue pérdida de población, ahora es directamente vaciamiento. Los jóvenes se marchan para no volver y los que quedan tienen pocos hijos, de manera que no se repone la tasa de población en nuestros pueblos, lo que los aboca a la desaparición.

- ¿Han conseguido el objetivo de que la España vaciada sea escuchada?

Esta acción ha sido un granito de arena para incidir en un hecho que empieza a preocupar mucho. Además del repique de campanas, en las parroquias se leía un comunicado en el que se decía que nuestros pueblos envejecen, sin apenas niños ni jóvenes, que el campo se asfixia cada vez más y que somos un espacio vacío para las comunicaciones (internet, autovías, trenes). Un total de 88 municipios han perdido una cuarta parte de su población.

- Un gesto simbólico, pero que coloca a la Iglesia al lado del pueblo que sufre, ¿verdad?

En las zonas rurales la cercanía se hace mucho más notoria que en las grandes urbes. Es así entre los vecinos y es así entre éstos y los pastores. La Iglesia está en el ADN de cada localidad: acompaña a los vecinos secularmente desde que nacen hasta que mueren, las comunidades religiosas realizan una gran labor en el terreno educativo, sanitario y social en general, en nuestros pueblos no es difícil ver cómo los vecinos se implican en las labores de la Iglesia: liturgia, Cáritas, cofradías, catequesis. Todo eso es una realidad.

- ¿Se están notando ya las secuelas económicas de la pandemia? ¿Cáritas ha tenido que aumentar su ayuda?

Sí, ha ocurrido desde el primer momento. Por ello en junio de 2020, pocos meses después de comenzar el confinamiento, creamos el Fondo Diocesano de Comunión Fraterna. La finalidad de este fondo es dar respuesta a la dramática situación que está golpeando a muchas familias. Desde el primer momento se pretendía buscar una mejora en las condiciones de vida de las personas más vulnerables y en exclusión social afectadas por el Covid-19, evitando la pobreza extrema y garantizando los derechos fundamentales de las personas y familias en situación de emergencia social.

Fondo diocesano

Aunque desde las parroquias y las Cáritas Parroquiales se han gestionado ayudas inmediatas para cubrir necesidades básicas como la alimentación y nutrición, medicinas, cuidado infantil, ropa y calzado y suministros básicos (luz y agua), desde el Fondo se están aportando ayudas también en materia de alquiler e hipotecas para las personas y familias que lo necesiten, concesión de microcréditos a pequeñas empresas que se hayan visto afectadas por la crisis social y económica provocada por la pandemia, así como proyectos de promoción social.

- ¿Cómo ha aguantado la archidiócesis de Mérida-Badajoz el descenso de ingresos por la falta de asistencia al culto durante la pandemia?

Estamos haciendo como cualquier familia: administrarnos bien. Se estima que las colectas se han reducido un cuarenta por ciento y, además de recibir menos, tenemos que ayudar más.

- ¿Cree que la gente volverá a las iglesias más que antes de la pandemia o, al menos, en una proporción equivalente?

Es algo que se verá cuando pase todo esto. Hay estudios que aseguran que la gente ha reaccionado ante lo que está ocurriendo, planteándose cuestiones vitales y espirituales que antes no se planteaban. Puede ser que ver enfermar y morir de un día para otro a tantas miles de personas nos haya sacudido y nos haya sacado de nuestra “área de confort”.

Morga
Morga

- En general, ¿saldremos mejores o peores de la pandemia?

No saldremos indiferentes. Toda situación traumática provoca replantearnos muchas cosas. Las respuestas dependerán de la experiencia personal, de la fe que tengamos. Espero que, en general, salgamos pensando que no somos omnipotentes, que todos dependemos de los demás, que la vida es un regalo de Dios para la eternidad y que por ello debemos vivirla en clave de eternidad.

- ¿Cómo son las relaciones con el Gobierno socialista de Fernández Vara?

La Iglesia está para evangelizar a todos. Ello incluye trabajar desde aquí en la construcción del Reino y, por tanto, entendernos con los responsables políticos para remar juntos en muchos temas que nos incumben a todos: acción social, educativa, patrimonio… Cuando hay colaboración entre aquellos que han sido elegidos por la sociedad para el servicio del gobierno y la sociedad en general, que se declara católica en un porcentaje amplio, todo es más fácil, más enriquecedor, llegamos más lejos y nos beneficiamos todos, especialmente los menos favorecidos, los más débiles de esa sociedad. Las relaciones son cordiales en general, aunque sabemos que hay temas referentes a la defensa de la vida desde la concepción a la muerte natural, temas de educación o de familia en los que no hay coincidencias.

- ¿Guadalupe debe retornar a Extremadura? ¿Qué figura propone usted para su retorno?

El “tema” de Guadalupe no debe plantearse en términos políticos ni de ganadores o perdedores. La Iglesia es otra cosa. Es cierto que hay una tradición histórica que pesa mucho y que liga Guadalupe a la Archidiócesis de Toledo, pero no es menos cierto que la Virgen de Guadalupe es Patrona de Extremadura y está en Extremadura. Hay que reconocer que es una anomalía que debemos corregir.
Seguimos ahí, haciendo lo posible para llegar a una solución aceptable para todos.

Celso Morga
Celso Morga

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