Mumu y el amor

El Papa bendice a las parejas homosexuales. El cardenal Müller no está a favor. Los obispos Sanz y Munilla creen que “Fiducia Supplicans” es un documento que “confunde y defrauda”.

El Papa bendice a las parejas homosexuales. En general, al colectivo LGTBI+ le parece bien o muy bien, igual que a muchos de nosotros: la Iglesia acoge y escucha, no condena y aleja, parecen pensar.

Pero a Mumu (Müller-Munilla) le parece una blasfemia. Mumu, valiente como siempre, lamenta que no se haya procedido de forma sinodal, porque es, de toda la vida, defensor de la sinodalidad, como todo el mundo sabe.

Mumu está en posesión de la verdad y, gracias a él, conocemos que lo que es, es y lo que no es, pues no es. Así de sencillo, para qué más. La religión, las religiones, no son metafóricas y simbólicas, no están basadas en la experiencia de búsqueda de trascendencia del ser humano, no; la religión, la única religión verdadera y revelada, la católica, es una verdad como un ladrillo que solo Mumu sabe interpretar.

De hecho, solo Mumu podría dibujar si quisiera el rostro de Dios, pero no quiere porque prefiere la filigrana dogmática y gusta de jugar al “frío-frío, caliente-caliente”.

Le comenté a un amigo el otro día que a Mumu, en la puerta del purgatorio, le caerán dos bofetones simbólicos como dos panes de pueblo y me dijo que no, que no habrá violencia simbólica habiendo mejores opciones: le pondrán de portero de sauna gay, para que no pueda ni entrar, ni salir. Durante una buena temporada.

Feliz Navidad, José Manuel. Que Dios te de la paciencia necesaria para seguir lidiando con esta tropa al menos durante 2024.

Paz y bien a los hombres de buena voluntad, en Gaza, en Ucrania y en el mundo entero.