"Esperan afecto paternal, una palmadita en el hombro, una llamada de teléfono, una mirada" ¡Obispos, no olviden a sus sacerdotes!

La soledad del sacerdote
La soledad del sacerdote

"Somos sacerdotes en medio de las dificultades, a veces en medio de la tormenta, donde no necesitamos el derecho canónico sino un abrazo, una llamada de teléfono"

"Somos sacerdotes que necesitamos una figura paterna, mirarnos a los ojos, dialogar sin miedo no sólo de cartas pastorales o libros"

"Somos sacerdotes que a menudo vivimos la hora del Getsemaní, de la soledad, de la tristeza"

(Un sacerdote de 46 años se suicidó hoy. Este episodio me hizo reflexionar).

Somos sacerdotes, no peones, creemos en la obediencia, cuando la obediencia no daña la vida.

Somos sacerdotes en medio de las dificultades, a veces en medio de la tormenta, donde no necesitamos el derecho canónico sino un abrazo, una llamada de teléfono.

Somos sacerdotes que necesitamos una figura paterna, mirarnos a los ojos, dialogar sin miedo no sólo de cartas pastorales o libros.

Somos sacerdotes, seres humanos que necesitan una palmadita en el hombro o sentir que se nos llama hijo.

Somos sacerdotes, no números para cubrir las parroquias, que a menudo se convierten en tapa-agujeros.

Somos sacerdotes y lo que nos hace iguales es el orden sagrado, no hay hijos e hijastros, sino dones, carismas a valorar.

Sacerdote solo

Somos sacerdotes que a menudo vivimos la hora del Getsemaní, de la soledad, de la tristeza, donde aquellos que no se dan cuenta, porque están ocupados en otras cosas, subestiman lo importante, es decir, tender su mano al sacerdote.

Somos sacerdotes que, más allá de todo, recibieron una vocación que depende de Aquel que nos ha llamado.

Obispos, no olviden a sus sacerdotes, porque no son un número, sino sacerdotes con sus propios defectos y méritos, pero siempre sacerdotes que esperan el afecto paternal, una palmadita en el hombro, una palabra de esperanza, una llamada de teléfono, una mirada.

Obispos, no se olviden de sus sacerdotes.

Obispos abrazan a sacerdotes
Obispos abrazan a sacerdotes

Volver arriba