El Papa se abraza con el ex general jesuita antes de partir hacia Roma El sueño de Japón que unió a Arrupe, Bergoglio y Nicolás

El Papa bendice a Adolfo Nicolás, sj. en Japón
El Papa bendice a Adolfo Nicolás, sj. en Japón

Nicolás, muy envejecido, acogió el abrazo de Bergoglio con una sonrisa emocionada. Y la sensación de círculo cerrado. El sueño de Japón, que ya enamoró en su día al padre Arrupe, y que había reunido emocionalmente a Nicolás y Bergoglio, volvía a unirles en Tokio

Está enfermo. Retirado. El que fuera prepósito general de la Compañía de Jesús, el español Adolfo Nicolás, renunció hace tres años, tras cumplir los 80. Y cumplió su deseo de regresar a Japón. Esta madrugada, otro jesuita, que también quiso ir al país del sol naciente en su día, lo visitó. Ambos se bendijeron. Bergoglio y Nicolás, el Papa y el que fuera 'Papa negro'. Una imagen impactante.

Ocurrió en los últimos momentos del periplo que ha llevado a Francisco a tierras japonesas. Antes de su último discurso en la Universidad de Sofía, Bergoglio visitó a sus hermanos jesuitas, y tuvo un especial momento con los religiosos enfermos y ancianos. Uno de ellos fue, ni más ni menos, el líder de la congregación religiosa más importante del mundo, el último español en serlo. El segundo en renunciar voluntariamente, tras el padre Kolvenbach.

Nicolás, muy envejecido, acogió el abrazo de Bergoglio con una sonrisa emocionada. Y la sensación de círculo cerrado. El sueño de Japón, que ya enamoró en su día al padre Arrupe, y que había reunido emocionalmente a Nicolás y Bergoglio, volvía a unirles en Tokio. Hacía tres años que no se veían, aunque la correspondencia sigue siendo intensa. Y seguro que Bergoglio echa de menos los consejos y la cercanía de Nicolás. El primer Papa jesuita, más unido que nunca a los suyos.

Esperaremos que nuestro amigo Juan Masiá, sj., compañero de comunidad del padre Nicolás, y que tan bellamente ha conversado con el religioso en la previa del viaje papal, pueda también contarnos la emoción vivida en el contacto directo con el Santo Padre. 

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