Respuesta del portavoz de ANIR al presidente de la CEE, Luis Argüello Cuatrecasas: "La jerarquía eclesiástica española sigue obsesionada en perder oportunidades, con tal de tapar los detritus debajo de las alfombras"

Víctimas de abusos de Navarra, en la sede de la CEE
Víctimas de abusos de Navarra, en la sede de la CEE

"Luis Argüello dice sentir dolor. Y se compromete en público a acercarse al dolor de uno y de otro, al dolor de una posible víctima y al dolor en este caso de un obispo al que se le pudiera haber acusado falsamente. Los de siempre y lo de siempre. Acusación falsa mentada. Obliga a respetar la presunción de inocencia. Y por otro lado deja caer lo de la falsa acusación"

"Quienes llevan camino de destruir la iglesia son ustedes mismos, no las víctimas y supervivientes, cuyo único “pecado” es exigir responsabilidades por los delitos cometidos por sacerdotes y religiosos"

Dolor. Cabeza visible de la Conferencia Episcopal de España, Luis Argüello García, Veni lumen cordium, nos recuerda que se debe respetar la presunción de inocencia del obispo de Cádiz y Ceuta. También que la iglesia quiere conocer la verdad. Argumentario forzado, intempestivo y tan repetitivo como torpe.

Enseguida ha habido medios de comunicación en este país, los de siempre, alguno de los cuales permite que un soldadito de la cruzada patricia obnubilada asegure en un artículo que admira a un pederasta del Opus Dei, condenado en firme en las vías penal y canónica, por el gravísimo delito de abusos continuados contra un menor, que han ajustado las teclas de los ordenadores para posicionarse, de un modo sutil y cobarde, características habituales en los que se dedican a encubrir la pederastia eclesiástica y tapar los pervertidos delirios de ensotanados y numerarios y atacar a las víctimas, de parte de un obispo presunto pederasta y no tan presunto encubridor de pederastas.

Creemos. Crecemos. Contigo

Luis Argüello dice sentir dolor. Y se compromete en público a acercarse al dolor de uno y de otro, al dolor de una posible víctima y al dolor en este caso de un obispo al que se le pudiera haber acusado falsamente. Los de siempre y lo de siempre. Acusación falsa mentada. Obliga a respetar la presunción de inocencia. Y por otro lado deja caer lo de la falsa acusación.

Hablando de falsedad, se le ha olvidado a Luis, citar los falsos recuerdos, una artimaña muy utilizada también por los de siempre. Una artimaña absurda, sacada de tratados de psiquiatría, que suelen pasear por sede judicial y que cae por su propio peso, una y otra vez. Llaman locas a las víctimas de pederastia, lo hacen sin rubor y tal esa “locura” está enroscada en el otro lado, en el de quienes desde su posición, primero de adultos, segundo de representantes de la fe cristiana, dedican dentro de una presunta labor pastoral, un espacio a desahogar sus instintos depredadores y sus complejos sexuales.

El arzobispo de Valladolid, durante su conferencia
El arzobispo de Valladolid, durante su conferencia UCAV

Luis Argüello ha perdido, respeto a la presunción de inocencia incluido, una oportunidad clara de posicionarse del lado del agredido, de la víctima y superviviente, del vulnerado. Lo del dolor y la verdad en boca de Argüello a estas alturas, ya no resulta creíble. La jerarquía eclesiástica española sigue obsesionada en perder oportunidades, con tal de tapar los detritus debajo de las alfombras.

¿Hay excepciones? Haberlas, haylas. Pero son acalladas por los príncipes de la iglesia canalla. Porque el obispo de Cádiz y Ceuta, es uno de los nuestros y debemos defenderle por encima del bien y del mal. El dolor de los Argüello, Sanz, Iceta, García Magán, incluso el de Rafael Zornoza, ahora sabemos enfermo de cáncer, no es ni comparable con el de cualquier victima y supervivientes de pederastia eclesiástica. No, ni de lejos.

Las consecuencias y secuelas de la perpetración del delito, vidas rotas, somatizaciones, shock postraumatico, exclusión laboral, social, educativa, en muchos casos incluso familiar, si causan dolor, real, auténtico, sincero y puro. Ustedes, Luis, no saben lo que es dolor. No nos hablen de dolor, con planteamientos encima de la mesa de Añastro, como el del plan Priva, una ofensa más dentro de su colección de afrentas deliberadas. Dejen ya de jugar al trilerismo.

Rafael Zornoza
Rafael Zornoza

La iglesia no merece que la sigan maltratando en público sin compasión. Porque quienes llevan camino de destruir la iglesia son ustedes mismos, no las víctimas y supervivientes, cuyo único “pecado” es exigir responsabilidades por los delitos cometidos por sacerdotes y religiosos. Con sus delirios y sus bailes de máscaras, son ustedes quienes van camino de derribar los muros de Añastro. Tanta mezquindad, tanta mala fe, tanto afán por minimizar, negar la realidad y atacar a sus víctimas, esconde lo que ustedes saben que nosotros y nosotras también sabemos. La bola avanza y cada día que pasa se les hace más y más grande. ¿Casos de abusos? Cero o ninguno. ¿Lo recuerdas, Luis?

Cuando en un puesto de máxima responsabilidad uno no sabe o no quiere estar a la altura debida, lo mejor es que de paso atrás y se borre. Transmítalo de nuestra parte a sus socios negacionistas de la ejecutiva y de paso también al señor Rouco. Dejen paso a la verdad, a la justicia, al reconocimiento sincero y a la reparación. Eso es lo que la iglesia merece. Ven luz de los corazones.

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