"Oramos para que en nuestra nación florezcan los frutos de la redención y todos podamos experimentar la fuerza liberadora del Resucitado" Via Crucis venezolano: Tenemos que seguir caminando el camino de la Cruz

Via crucis venezolano
Via crucis venezolano

"Hoy los brazos de la cruz de Cristo sostienen el sufrimiento de los que pasan hambre o no tienen cómo subsistir en esta terrible crisis que acogota a nuestra sociedad venezolana"

"Ojos sufridos de tantas madres que ven partir a sus hijos y nietos hacia otros países en busca de mejores condiciones de vida"

"¡Cuántas mujeres que se deben ir solas como migrantes y que están sometidas a tantos vejámenes por conseguir una pequeña ayuda para su familia!"

"Quien no actúe como sus dirigentes es considerado basura, es ofendido y vilipendiado"

EL CAMINO DE LA CRUZ señala la senda que hemos de recorrer cada día. Jesús nos ha pedido que si queremos seguirle, sencillamente hemos de tomar nuestra propia cruz para ir en pos de Él. Esto significa que nuestra propia vida se convierte en un camino de cruz. Sin embargo, no hay que considerarlo sólo desde una perspectiva dolorosa o de sacrificio. El camino de la cruz inaugurará también el camino de la vida nueva.

La Cruz de Cristo no es una meta, sino el culmen de un momento de su vida, para luego convertirse en explosión de luz y vida con la Resurrección. A partir de este momento, la Cruz se considera victoriosa, aún con sus cargas de dolor y sufrimiento. Desde El Calvario se abren las puertas para alcanzar una nueva dimensión: “caminar en la novedad de la vida del Resucitado.

Así, seguir a Cristo y cargar con la propia cruz tiene un doble significado: Identificarse con la victoria de esa Cruz redentora para asumir la liberación plena, la de la Resurrección. Entonces, lo que para algunos es incomprensible y hasta considerado como una estupidez y para otros es una locura, para los discípulos de Jesús es el culmen: La Cruz y la Resurrección tienen el mismo protagonista: el Sumo y Eterno Sacerdote, que se ofrece como víctima propiciatoria para resurgir victorioso como el Cordero Pascual inmolado que quita el pecado del mundo.

Practicar el ejercicio del VIA CRUCIS no debe quedarse sólo en contemplaciones afectivas y en un mero acto de piedad. Tiene que ir más allá. Junto con los textos bíblicos que lo ilustran, la ayuda de la enseñanza de la Iglesia y de tantos santos padres espirituales, nos tiene que ayudar a interpretar e iluminar las sendas que cotidianamente vamos transitando. Así, los diversos pasos o estaciones del VIA CRUCIS nos ayudarán enormemente a responder a muchas interrogantes, o a superar angustias y a seguir subiendo a la cima de la Pascua, reafirmando que somos discípulos y testigos del Resucitado.

Al comenzar el ejercicio del VIA CRUCIS, proponemos, junto con la meditación de los pasos de esa VIA DOLOROSA, algunas ideas para responder a tantas situaciones que nos golpean, o que necesitan ser iluminadas… sólo con el único interés de reafirmar que somos caminantes, compañeros de camino de Alguien que también se hace presente en el nuestro para hacer que nuestro corazón arda con su Palabra y lo podamos reconocer donde Él está presente, en la fracción del pan y en la vida de cada uno de nosotros.

TE ADORAMOS, OH CRISTO Y TE BENDECIMOS, PUES, POR TU SANTA CRUZ NOS REDIMISTE.

Comenzamos este Ejercicio del VIA CRUCIS proclamando nuestra Fe: CREO EN DIOS PADRE….

Viacrucis viviente

PRIMERA ESTACION: JESUS ES CONDENADO A MUERTE.

"Salió entonces Jesús fuera llevando la corona de espinas y el manto de púrpura. Díceles Pilato: «Aquí tenéis al hombre.» Cuando lo vieron los sumos sacerdotes y los guardias, gritaron: «¡Crucifícalo, crucifícalo!» Les dice Pilatos: «Tomadlo vosotros y crucificadle, porque yo ningún delito encuentro en él.» Los judíos le replicaron: «Nosotros tenemos una Ley y según esa Ley debe morir, porque se tiene por Hijo de Dios.»" 
Juan, 19 , 6-7

Por la envidia de los fariseos y el miedo de Pilatos, Jesús es malamente juzgado y condenado a morir en la Cruz.

Día a día se sigue condenando a Jesús: cuando se maltrata a la gente, cuando se impide que los enfermos tengan lo necesario para su salud, cuando los hijos les son robados a sus madres para llevarlos a la violencia, a la droga y a la prostitución, cuando se permite que haya hambre y cuando se menosprecia la dignidad de los seres humanos. Por eso, es necesario tomar conciencia de nuestra responsabilidad. Lo peor que nos puede suceder es convertirnos en nuevos Pilatos o fariseos que destruyen la esperanza del pueblo.

Oramos porque en nuestra Patrias y en nuestras comunidades, no se siga repitiendo la actitud de los que condenaron a Jesús. Si, como Pilatos, somos capaces de decir “HE AQUÍ AL HOMBRE”, que sea para hacer resplandecer en él la dignidad que le viene por ser hijos de Dios.

TE ADORAMOS OH CRISTO Y TE BENDECIMOS

PUES POR TU SANTA CRUZ NOS REDIMISTE.

PADRE NUESTRO…

Emigrantes Venezuela


SEGUNDA ESTACION: JESUS CARGA CON SU CRUZ

“Ellos gritaron: «¡Fuera, fuera! ¡Crucifícale!» Les dice Pilatos: «¿A vuestro Rey voy a crucificar?» Replicaron los sumos sacerdotes: «No tenemos más rey que el César.» Entonces se lo entregó para que fuera crucificado. Tomaron, pues, a Jesús, y él cargando con su cruz, salió hacia el lugar llamado Calvario, que en hebreo se llama Gólgota," 
Juan, 19 – 15-17.

Simplemente se la echaron encima, sin ninguna consideración, y Él no la rechazó. Hoy se sigue dando este mismo acto de impiedad con Cristo. San Pablo VI nos recuerda que el pobre es sacramento de Cristo. No es otra cosa sino la traducción en términos modernos de lo que el mismo Señor había enseñado: “Lo que le hagan a cualquiera de estos mis pequeños, es contra Mí que lo hacen”. Colocar la Cruz sobre los hombres de Cristo hoy, es aumentar el sufrimiento de todo un pueblo, no dar de comer al hambriento, no dar de beber al sediento, no dar dignidad a los hombres y mujeres de nuestra nación y comunidades. Hoy, son muchos los que llevan la Cruz pesada del menosprecio y de la burla de su dignidad.

Oramos, nosotros los discípulos que hemos de tomar nuestra propia cruz para seguir al Señor, pidiendo que nuestra gente no sea cargada con pesos insoportables de cruces inhumanas.

TE ADORAMOS OH CRISTO Y TE BENDECIMOS

PUES POR TU SANTA CRUZ NOS REDIMISTE.

PADRE NUESTRO….

Via crucis venezolano

TERCERA ESTACION: JESUS CAE POR PRIMERA VEZ

"He aquí mi siervo a quien yo sostengo, mi elegido en quien se complace mi alma. He puesto mi espíritu sobre él: dictará ley a las naciones. 2. No vociferará ni alzará el tono, y no hará oír en la calle su voz. 3. Caña quebrada no partirá, y mecha mortecina no apagará. Lealmente hará justicia;"Isaías, 42 – 1-3

No es fácil llevar la Cruz, sobre todo con el cansancio producido por las torturas que recibió. Cansado y humillado da la impresión de que no podrá más.

Hoy vemos nuevamente al Señor que cae, como en el camino hacia El Calvario. Cae en la desolación y desencanto de tanta gente que se ha sentido abandonada y engañada. Cae bajo el peso de la mentira que oprime y se siente humillada porque la pisotean como lo hicieron con Jesús en su camino al Gólgota. Hoy, sentimos cómo esa caída pareciera ser definitiva. Pero, como el mismo Jesús sacó fuerzas de donde pudo, asimismo nuestro pueblo saca fuerza para sostenerse y no dejarse vencer por el cansancio ni la indefensión.

Oramos para que podamos tener fuerzas y seguir adelante. También queremos mantener las manos en el arado para ir adelante capaces de vencer nuestros sufrimientos y tentaciones, para llegar a implantar el Reino de Justicia, paz y libertad.

TE ADORAMOS, OH CRISTO,

PUES POR TU SANTA CRUZ REDIMISTE AL MUNDO

Padre Nuestro…

Venezuela

CUARTA ESTACION: JESUS SE ENCUENTRA CON SU MADRE

"María, por su parte, guardaba todas estas cosas, y las meditaba en su corazón." Lucas, 2 -,9

María no abandono en ningún momento a Jesús. Lo acompañó sin renegar de Dios y con todo el amor de su corazón, traspasado por una espada. De nuevo, sólo en su corazón, María es capaz de entender y meditar lo que está sucediendo.

Esta escena se repite a cada momento. Quizás de manera distinta. Pero son muchas las madres que encuentran al hijo con su Cruz: la que le han colocado tantos malvados que le condujeron a la droga, a la violencia, a la prostitución, a la perdición…Los ojos sufridos de esas madres no se cierran sino que tratan de buscar las miradas de esos hijos. Y sólo desde su corazón surgen destellos de cariño. Lo mismo sucede con las madres que han perdido a sus hijos por haber sido asesinados o arrancados de su cercanía: en el corazón y en el recuerdo, sencillamente, se hace vivo ese encuentro, que es mitigado por lágrimas amorosas. También, tantas madres que ven partir a sus hijos y nietos hacia otros países en busca de mejores condiciones de vida: es en el corazón que guarda tantos recuerdos donde se siguen dando las miradas llenas de la ilusión de volverse a encontrar.

Oramos, por intercesión de María, por todas las madres de nuestro país que sufren por la ausencia temporal o definitiva de sus hijos. Es el consuelo de una Madre amorosa como María, el que les podrá mitigar su tristeza y dolor.

TE ADROAMOS OH CRISTO Y TE BENDECIMOSÇ

PUES POR TU SANTA CRUZ, REDIMISTE AL MUNDO.

Dios te salve María….

QUINTA ESTACION: EL CIRENEO AYUDA A JESUS

"Cuando le llevaban, echaron mano de un cierto Simón de Cirene, que venía del campo, y le cargaron la cruz para que la llevará detrás de Jesús." 
Lucas, 23 – 26.

Simón Cireneo no quería llevar la Cruz, pero lo obligaron. Sin embargo, la historia le recompensó por ese gesto lleno de solidaridad con quien ya poco a poco estaba perdiendo las fuerzas.

Hoy muchos de nosotros tratamos de ser Cireneos con tantos hermanos con sus cruces a cuestas. Lo hacemos movidos por el amor que Dios ha colocado en nuestros corazones. Menos mal que siempre hay gente capaz de ser solidaria… Pero no faltan quienes rehúyen el compromiso de ser solidarios: los que se valen de la situación para quedarse encerrados en sus comodidades o conformismos; los que siempre acusan a otros de las culpas sin asumir su cuota de responsabilidad, quienes especulan y maltratan a la gente, los que “matraquean” y contrabandean…Ni siquiera tienen una pizca de compasión… Ante ellos hay quienes se regodean y entonces, en vez de consolar se burlan de los que son solidarios, los ofenden. Se creen más que los demás, como los fariseos, los sumos sacerdotes y los romanos…

Oramos por quienes son solidarios para que no se cansen ni tengan miedo de ser nuevos Cireneos… Oramos por quienes ponen más peso en las cruces de los hermanos… los que prefieren ver lo que pasa desde la comodidad de sus oficinas, de sus sofás, bebiendo licor o sencillamente esperando que lleguen otros tiempos mejores.

TE ADORAMOS OH CRISTO Y TE BENDECIMOS

PUES POR TU SANTA CRUZ NOS REDIMISTE.

Padre nuestro….

Pobre en Venezuela

SEXTA ESTACION: LA VERONICA LIMPIA EL ROSTRO DE JESUS

"Llega una mujer de Samaria a sacar agua. Jesús le dice: «Dame de beber.» Pues sus discípulos se habían ido a la ciudad a comprar comida. Le dice a la mujer samaritana: «¿Cómo tú, siendo judío, me pides de beber a mí, que soy una mujer samaritana?» (Porque los judíos no se tratan con los samaritanos.). Jesús le respondió: «Si conocieras el don de Dios, y quién es el que te dice: "Dame de beber", tú le habrías pedido a él, y él te habría dado agua viva.» Le dice la mujer: «Señor, no tienes con qué sacarla, y el pozo es hondo; ¿de dónde, pues, tienes esa agua viva? ¿Es que tú eres más que nuestro padre Jacob, que nos dio el pozo, y de él bebieron él y sus hijos y sus ganados?» Jesús le respondió: «Todo el que beba de esta agua, volverá a tener sed; pero el que beba del agua que yo le dé, no tendrá sed jamás, sino que el agua que yo le dé se convertirá en él en fuente de agua que brota para vida eterna.»" Juan, 4 -7-14

Aquella mujer supo descubrir el rostro de Cristo bajo la capa de sudor, sangre y polvo que envolvía la faz del señor. Le regaló el poder haber quedado impreso en su paño su rostro. Por eso, su nombre: Verónica; es decir, la verdadera imagen de Cristo.

Era una desconocida como la Samaritana a quien Jesús le pidió agua para saciar su sed. No importaba si fuera extranjera o samaritana. El agua no tiene ni raza ni nacionalidad. La caridad tampoco. Por eso, la Verónica enjuga el rostro de ese hombre lleno de dolor y necesitado de una pequeña caricia. En nuestro país hay tanta gente necesitada de que se le dé un cariño y una atención: los enfermos, los presos, los pobres, los abandonados, los enfermos de sida… en fin, los que, cualquiera que sea su condición, han perdido tantas cosas. Están embadurnados del polvo del desprecio y de la burla, con el sudor de su desesperanza y la sangre de sus sufrimientos. Y necesitan de tantas Verónicas que le enjuguen su rostro. Es lo que nos pide la Iglesia, haciéndose eco del Evangelio: cuando nos habla de la ternura con la que debemos tratar a los hermanos: en nuestros hogares y comunidades, en nuestras instituciones educativas y lugares de trabajos… Es una hora para que tantos cristianos católicos nos dispongamos a hacer lo que hizo aquella Verónica en el camino a El Calvario.

Oramos porque así sea: que sigan surgiendo nuevos hombres y mujeres para secar el rostro de tantos maltratados en nuestra sociedad. Somos nosotros mismos ese paño donde quedará, ciertamente, reflejado el rostro del Señor por el milagro de su amor a través de nuestra caridad

TE ADORAMOS OH CRISTO Y TE BENDECIMOS,

PUES POR TU SANTA CRUZ NOS REDIMISTE

DIOS TE SALVE MARIA…

SEPTIMA ESTACION: JESUS CAE POR SEGUNDA VEZ.

"Por tu parte, te apretarás la cintura, te alzarás y les dirás todo lo que yo te mande. No desmayes ante ellos, y no te haré yo desmayar delante de ellos; pues, por mi parte, mira que hoy te he convertido en plaza fuerte, en pilar de hierro, en muralla de bronce frente a toda esta tierra, así se trate de los reyes de Judá como de sus jefes, de sus sacerdotes o del pueblo de la tierra. Te harán la guerra, mas no podrán contigo, pues contigo estoy yo - oráculo de Yahveh - para salvarte.»" Jeremías, 1 -17-19.

Aunque ya no lleva la Cruz sobre sus hombros, gracias a Simón de Cirineo, Jesús vuelve a caer. Está extenuado. Quizás un tropezón o un empujón… o hasta un mareo debido a la falta de fuerzas. Sin embargo, como Jeremías, está presto a levantarse ya que ha sido colocado como sostén fuerte para su pueblo.

Hoy seguimos encontrándonos con muchos Jesús que caen extenuados. Prefieren morir o huir o resignarse. Hay tanta burla contra nuestra gente que vemos en esta segunda caída la explicación a tanto desaliento. Sin embargo no faltan los nuevos Jeremías que se presentan como columna de hierro y murallas de bronce. Es la pequeña gran defensa que tienen tantísimas personas golpeadas por la situación deshumanizante de un sistema opresor y que menosprecia al ser humano. Es la Iglesia, la cantidad de grupos religiosos de diversas confesiones, los hombres y mujeres de buena voluntad. Lo importante es ver cómo después de su segunda caída, casi sin fuerzas el Redentor se levantó para seguir hasta la meta. Lo mismo hemos de hacer hoy: nos toca ser fuerza de aliento para muchos y columnas de hierro para sostener a tantos desvalidos y oprimidos.

Oramos para que no nos falte el aliento y podamos ser la mano amiga que levanta a los caídos o sostiene a los desalentados.

TE ADORAMOS OH CRISTO Y TE BENDECIMOS

PUES POR TU SANTA CRUZ NOS REDIMISTE

Padre Nuestro

OCTAVA ESTACION: JESUS HABLA A LAS HIJAS DE JERUSALEN

"Yendo ellos de camino, entró en un pueblo; y una mujer, llamada Marta, le recibió en su casa. Tenía ella una hermana llamada María, que, sentada a los pies del Señor, escuchaba su Palabra, mientras Marta estaba atareada en muchos quehaceres. Acercándose, pues, dijo: «Señor, ¿no te importa que mi hermana me deje sola en el trabajo? Dile, pues, que me ayude.» Le respondió el Señor: «Marta, Marta, te preocupas y te agitas por muchas cosas; y hay necesidad de pocas, o mejor, de una sola. María ha elegido la parte buena, que no le será quitada.»" Lucas, 10 -38-42.

Cristo no deja de preocuparse por el dolor de esas mujeres que lloran desconsoladamente. Es muy probable que se tratara de discípulas de Jesús. Algunas de ellas acompañaron a María a los pies de la Cruz. Reflejan en su dolor la cercanía de quienes lo conocieron como el Maestro bueno.

¡Cuántas mujeres hoy, en nuestra Patria y en nuestra región, necesitan del consuelo de Jesús! ¡Y somos nosotros mismos, los miembros de la Iglesia quienes hemos de hacerlo! Son tantas mujeres vapuleadas por la situación que son menospreciadas en su dignidad: madres solteras, mujeres empujadas al aborto, mujeres traicionadas o seducidas por quienes les ofrecen villas y castillas… Mujeres que deben llevar el peso de tantos hogares. Entre ellas las madres de hijos que han muerto a causa de la violencia y del comercio del mal con las drogas y la prostitución… Mujeres que se deben ir solas como migrantes y que están sometidas a tantos vejámenes por conseguir una pequeña ayuda para su familia… Mujeres que son consideradas mercancía barata en la trata de blancas… Mujeres que han ido perdiendo su dignidad por tanta maldad en el mundo. Jesús nos pide que reaccionemos y que veamos la hermosura de la femineidad y la importancia de la mujer. Jesús nos pide a cada uno de nosotros que hagamos lo que Él hizo: consolar a las mujeres de Jerusalén, pero no con una invitación a la resignación o al conformismo. Hoy más que nunca hemos de hacer brillar la hermosura de la mujer, no tanto por su físico sino por su espíritu.

TE ADORAMOS OH CRISTO Y TE BENDECIMOS

PUES POR TU SANTA CRUZ REDIMISTE AL MUNDO

Dios te salve María…

NOVENA ESTACION: JESUS CAE POR TERCERA VEZ.


 "Entonces les dijo esta parábola. «¿Quién de vosotros que tiene cien ovejas, si pierde una de ellas, no deja las 99 en el desierto, y va a buscar la que se perdió hasta que la encuentra? Y cuando la encuentra, la pone contento sobre sus hombros; y llegando a casa, convoca a los amigos y vecinos, y les dice: "Alegraos conmigo, porque he hallado la oveja que se me había perdido." Os digo que, de igual modo, habrá más alegría en el cielo por un solo pecador que se convierta que por 99 justos que no tengan necesidad de conversión."  Lucas, 15 – 3-6.

Es la tercera vez. Es lógico ante todo lo que ha venido sufriendo hasta ese momento. Pero se levanta pues sabe que debe terminar de cumplir la voluntad de Dios Padre. Jesús vence la debilidad y se muestra como ejemplo para tantos que han caído y deben levantarse. Quien se atrevió a buscar a la oveja perdida saca fuerzas de donde no las tiene para poder cargar sobre sus hombros, en la Cruz, todas las ovejas de la historia de la humanidad.

Bien lo sabemos: hay muchos que necesitan de la ayuda de nuestros brazos y de nuestros hombros para levantarse y sostenerse. Para ser conducidos, como aquella oveja perdida de la parábola al redil seguro. El ejemplo de Jesús invita a tanta gente que se ha perdido o que se ha caído en la profundidad del mal a levantarse. No resulta fácil. El pecador puede arrepentirse y salir adelante. Pero quienes han caído en la corrupción o del pecado han hecho un estilo y una condición de vida deben hacer un mayor esfuerzo… pero todos están invitados a levantarse. Y es necesario que cada uno de nosotros, cuales miembros de la Iglesia, les advirtamos, con caridad y respeto, que deben levantarse. Que se atrevan a recibir el cariñoso auxilio de Dios a través de nuestra acción de amor. Es necesario hacerlo: el invitarlos, el ayudarlos, el recibirlos y hacer la fiesta de la que nos habla el evangelio cuando se logre la conversión.

Es tiempo urgente para que anunciemos el evangelio de la reconciliación a fin de que aquellos que están caídos y sin ganas de levantarse o perdidos en el fango de su desamor, se atrevan a mirar con sus ojos el ejemplo del Señor, que luego de la tercera caída tomó aliento para seguir adelante.

TE ADORAMOS OH CRISTO Y TE BENDECIMOS

PUES POR TU SANTA CRUZ NOS REDIMISTE

PADRE NUESTRO….

DECIMA ESTACION: JESUS ES DESPOJADO DE SUS VESTIDURAS.

"Los soldados, después que crucificaron a Jesús, tomaron sus vestidos, con los que hicieron cuatro lotes, un lote para cada soldado, y la túnica. La túnica era sin costura, tejida de una pieza de arriba abajo. Por eso se dijeron: «No la rompamos; sino echemos a suertes a ver a quién le toca.» Para que se cumpliera la Escritura: Se han repartido mis vestidos, han echado a suertes mi túnica. Y esto es lo que hicieron los soldados." 
Juan, 19 – 23-24.

Antes de crucificarlo fue despojado de sus vestiduras. Jesús quedó desnudo con toda su desnudez, objeto de burlas. Terminó de ser despojado de su condición de ciudadano y de ser humano: es ahora un malhechor que no tiene derechos. Pareciera que el único que posee es el de morir pronto con todo dolor.

El Papa Francisco suele hablar de la cultura del descarte: muchos hombres y mujeres están siendo considerados como mercancía barata o como una ficha más de un juego sin sentido. En nuestra patria y en nuestra región esto se ha estado viviendo con gran fuerza en los últimos tiempos. Un sistema deshumanizante que quiere borrar todo tipo de inteligencia en los ciudadanos, que desvaloriza a la persona humana, lo que hace es despojar de la vestidura de su dignidad a tanta gente. Quien no actúe como sus dirigentes es considerado basura, es ofendido y vilipendiado. Los enfermos no cuentan y se les niega desde los medicamentos hasta la debida atención médica… los pobres son engañados y drogados con bolsas de comida pero se les impide ejercer su protagonismo como sujetos sociales de un cambio necesario… los jóvenes son inducidos a doblegarse y a sacrificar sus capacidades… muchos prefieren migrar con el poco vestido de dignidad que les queda. Lo peor es que hay quienes se reparten o sortean las vestiduras del pueblo robando y enriqueciéndose con los recursos de un país que tiene inmensas riquezas.

Aunque desnudo y objeto de burlas, Jesús no se rindió. Batalló durante las horas de su Crucifixión. Sin vestiduras y considerado un gusano más, no dejó a un lado lo más importante: su real vestidura, la del Mesías redentor. Es lo que nos permite seguir luchando por este pueblo que puede ser despojado de sus vestiduras y minusvalorado… pero que conserva la dignidad que le viene de ser imagen y semejanza de Dios.

TE ADORAMOS OH CRISTO Y TE BENDECIMOS

PUES POR TU SANTA CRUZ NOS REDIMISTE

POADRE NUESTRO…

UNDECIMA ESTACION: JESUS ES CLAVADO EN LA CRUZ.

"Era la hora tercia cuando le crucificaron. Y estaba puesta la inscripción de la causa de su condena: «El Rey de los judíos.» Con él crucificaron a dos salteadores, uno a su derecha y otro a su izquierda. Y los que pasaban por allí le insultaban, meneando la cabeza y diciendo: «¡Eh, tú!, que destruyes el Santuario y lo levantas en tres días, 30.¡sálvate a ti mismo bajando de la cruz!» Igualmente los sumos sacerdotes se burlaban entre ellos junto con los escribas diciendo: «A otros salvó y a sí mismo no puede salvarse." Marcos, 15 -25-31

Ha llegado el momento crucial. Como si se tratara del peor de los enemigos de la humanidad, Jesús es crucificado. No valieron ni los argumentos en favor suyo ni las acciones que realizar… mucho menos sus palabras y enseñanzas. En la Cruz, solo y abandonado pedirá perdón al Padre por todos los que le acusaron y condenaron, pues no sabían lo que hacían. Le dará la bienvenida al Paraíso a quien estaba crucificado junto con Él. Mirará con compasión a su Madre y nos la entregó para que la cuidáramos y recibiéramos su cariño maternal.

Hoy se sigue dando la Crucifixión en todo momento. Lo que le hicieran a uno de mis pequeños me lo hacen a mí, advirtió Jesús. Y hay tantos hombres y mujeres que son golpeados por quienes se creen dueños de sus vidas y de sus derechos. Hoy resuenan los clavos de aquella Cruz del Viernes Santo en la opresión que sufren tantos hermanos, torturados en diversos sitios de reclusión, o que son asesinados por fuerzas que deberían estar para proteger al pueblo y no a parcialidades políticas… Hoy los brazos de la cruz de Cristo sostienen el sufrimiento de los que pasan hambre o no tienen cómo subsistir en esta terrible crisis que acogota a nuestra sociedad venezolana. Jesús sigue siendo martirizado en el dolor de hombres y mujeres que no ven futuro para sus hijos… Es una crucifixión muy fina pues engaña con los halados de las mentiras que buscan convencer a tantos incautos… Cristo sigue estando crucificado en la desesperanza y la desolación de nuestro pueblo.

Pero la Cruz siempre será victoriosa porque allí fue engendrado el verdadero hombre nuevo. Jesús no perdió el tiempo en su vida pública y muchos menos en aquellas horas de dolor y agonía. Nos identificamos a esa Cruz que para muchos puede ser estupidez o locura, pero para nosotros el principio de un cambio radical en la condición humana. Es lo que debemos seguir contemplando hoy, par que nuestra fe no desfallezca.

TE ADORAMOS OH CRISTO Y TE BENDECIMOS,

PUES POR TU SANTA CRUZ NOS REDIMISTE

Padre Nuestro…

DECIMA SEGUNDA ESTACION: JESUS MUERE EN LA CRUZ

"El velo del Santuario se rasgó por medio. y Jesús, dando un fuerte grito, dijo: «Padre, en tus manos pongo mi espíritu» y, dicho esto, expiró. Al ver el centurión lo sucedido, glorificaba a Dios diciendo: «Ciertamente este hombre era justo.»" Lucas, 23 – 45-47

Por fin llegó la hora. TODO ESTÁ CUMPLIDO. Ya no hay vuelta atrás. Jesús entrega su espíritu en las manos de Dios Padre y así termina de cumplir su voluntad. Victorioso en la muerte, el Redentor ofrece, manifestándose sacerdote su vida como víctima para alcanzar la salvación de la humanidad.

Solemos escuchar que Jesús sigue resucitando en la gente, en su pueblo fiel, en cada uno de los creyentes. Es cierto. Pero sigue muriendo en cada uno de sus discípulos. Por el bautismo, todos estamos llamados a identificarnos con su Cruz. La debemos cargar sobre nuestros hombros. Hay muchos que piensan que están haciendo grandes cosas al asesinar a los que les estorban, o haciendo sufrir al pueblo para que sea como borrego detrás de mercenarios… Pero se olvidan que en ese a cultura de muerte, la de Jesús actúa para liberar al hombre en lo más íntimo de su ser: en su conciencia y en su propia libertad. Jesús no pierde el tiempo. Jesús sigue vivo entre nosotros, pues su muerte será la puerta de entrada de la luz que rompe la oscuridad y fortalecerá la vida que Él mismo compartió con su humanidad en medio de nosotros.

Hoy sigue resonando el grito de Jesús: TODO ESTA CUMPLIDO. Aún cuando haya quienes se crean dueños de los seres humanos, los exploten u opriman, sencillamente, Jesús sigue diciendo que TODO ESTA CUMPLIDO y nos coloca a cada uno de nosotros en las manos del Padre.

TE ADORAMOS OH CRISTO Y TE BENDECIMOS

PUES PR TU SANTA CRUZ NOS REDIMISTE.

Padre nuestro…

DECIMA TERCERA ESTACION: JESUS ES BAJADO DE LA CRUZ.

 "Había un hombre llamado José, miembro del Consejo, hombre bueno y justo, que no había asentido al consejo y proceder de los demás. Era de Arimatea, ciudad de Judea, y esperaba el Reino de Dios. Se presentó a Pilatos y le pidió el cuerpo de Jesús Lucas, 23 – 50-52.

Jesús es bajado de la Cruz por algunos de sus discípulos. El cuero desangrado y sin vida es colocado en las manos de María. Ella lo recibe con el corazón traspasado por una espada de dolor. Ese corazón que ha guardado y meditado tantas cosas, ahora hace brotar su maternal amor para tratar de devolverle la vida al Hijo amado. Pero no lo consigue.

Tampoco consiguen devolverle la vida las madres de tantos jóvenes, hombres y mujeres ajusticiados por los delincuentes, de aquellos pemones, hermanos nuestros, masacrados en la frontera con Brasil por defender sus derechos… ¡Cuántas madres ahogadas por el dolor de ver a sus hijos muertos en vida por las drogas o la delincuencia! ¡Cuántas madres sostienen los cuerpos sin vida de sus hijos en hospitales o en sus comunidades! ¡Cuántas madres quisieran gritar su dolor y no pueden porque están ahogadas por el desconsuelo y la tristeza!

En esta escena de El Calvario nos volvemos a encontrar con la desolación de quienes ven morir a sus hijos por no tener la medicina o el alimento necesario... o de aquellas que ven partir a los suyos sin saber si volverán de tierras extranjeras donde van a buscar mejores condiciones de vida… Y lo único que consiguen como respuesta es la actitud de Pilatos, quien habiéndose lavado las manos se extraña de la temprana y rápida muerte del Crucificado. Es que hoy sigue habiendo muchos Pilatos que, cobardemente permiten el asesinato y la opresión de hermanos nuestros…o muchos Herodes que prefieren asesinar a quienes pueden quitarles el poder efímero que poseen.

TE ADORAMOS OH CRISTO Y TE BENDECIMOSÇPUES POR TU SANTA CRUZ NOS REDIMISTE

PADRE NUESTRO…

DECIMA CUARTA ESTACION: JESUS ES SEPULTADO

“Y, después de descolgarle, le envolvió en una sábana y le puso en un sepulcro excavado en la roca en el que nadie había sido puesto todavía. Era el día de la Preparación, y apuntaba el sábado. Las mujeres que habían venido con él desde Galilea, fueron detrás y vieron el sepulcro y cómo era colocado su cuerpo, Y regresando, prepararon aromas y mirra. Y el sábado descansaron según el precepto." Lucas, 23 -53-56

No quedaba más remedio. Todo el que muere debe ser sepultado. Jesús no escapa a esa realidad. Las mujeres no tuvieron tempo de embalsamar el cadáver del Maestro. Por ello se fijaron dónde debían acudir luego de pasado el tiempo de la Pascua. Los discípulos, incluso los que se habían alejado o escondidos, junto con quien había negado al Señor, se reúnen. Temerosos. No saben qué deben hacer. El les había hablado de la Resurrección… Sólo María parece que lo entendía y quizás recibían el consuelo de la Madre dolorosa, aunque debía haber sido al contrario.

Hoy hay muchos que esperan ser sepultados con dignidad. Y ni eso se consigue. Hay quienes deben hacerlo con los pocos recursos que poseen. Otros los deben esperar que puedan regresar los cuerpos sin vida de los suyos que fueron a otros lugares. Peor aún, sucede con aquellos que no pueden acudir a enterrar a los suyos por estar lejos, tratando de sobrevivir. Hay quienes están enterrados en vida en cárceles, incluso alguna de ellas mal denominada “La Tumba”… No es justo en un país donde se proclama una Constitución que defiende la vida como el principal derecho. De esto hay muchos que se han olvidado: gobernantes o no, prepotentes todos sí.

Y hay gente que quiere de verdad tener la actitud de aquellas mujeres que esperan el domingo para ungir al Mesías asesinado por el horror de la autoridad prepotente. Con ellas aprendemos a tener una actitud de solidaridad incluso con los familiares de los muertos, a respetar su dignidad…

TE ADORAMOS OH CRISTO Y TE NEDECIMOS

PUES POR TU SANTA CRUZ REDIMISTE AL MUNDO

Padre Nuestro…

DECIMO QUINTA ESTACION: JESUS RESUCITA AL TERCER DIA.

"El primer día de la semana, muy de mañana, fueron al sepulcro llevando los aromas que habían preparado. Pero encontraron que la piedra había sido retirada del sepulcro, y entraron, pero no hallaron el cuerpo del Señor Jesús. No sabían que pensar de esto, cuando se presentaron ante ellas dos hombres con vestidos resplandecientes. Como ellas temiesen e inclinasen el rostro a tierra, les dijeron: «¿Por qué buscáis entre los muertos al que está vivo? No está aquí, ha resucitado. Recordad cómo os habló cuando estaba todavía en Galilea, diciendo: "Es necesario que el Hijo del hombre sea entregado en manos de los pecadores y sea crucificado, y al tercer día resucite. "» Y ellas recordaron sus palabras. Regresando del sepulcro, anunciaron todas estas cosas a los Once y a todos los demás." Lucas, 24 -1-9

Si Cristo no hubiera resucitado, nos enseña Pablo, nuestra fe no tuviera sentido y sería algo vano y vacío. Pero por su poder, Jesús resucitó. La experiencia de los discípulos al encontrarse con la tumba vacía fue gratificada con las apariciones del Resucitado: en el Cenáculo, a alguna de las mujeres, a los caminantes de Emaús y, posteriormente, en las orillas del Lago. Vencedor de la muerte y de la oscuridad, con la Resurrección adquiere todo sentido nuestra existencia de cristianos. No hay que buscar al que vive entre los muertos. Y Él es el verdadera y únicamente eterno. Todos los demás, gracias a su Resurrección podemos buscar las cosas de arriba y alcanzar la plenitud de la eternidad.

En Venezuela hoy debemos tener una seguridad en los efectos de la resurrección. Uno de ellos es la auténtica libertad de los hijos de Dios, pues “para ser libres nos liberó Cristo” (Gal 5,1). Otro de los efectos es que podemos llegar a ser hijos de Dios, lo cual realza definitivamente nuestra dignidad; entonces podemos convertirnos en hombres nuevos, no como lo sugieren algunas ideologías caducas, sino como lo presenta la Palabra de Dios, identificados con el Resucitado del cual somos testigos y servidores. La Resurrección de Jesús, el Cristo Redentor y Liberador, es la garantía de que sí podemos superar las dificultades para cantar la auténtica victoria, la del Cordero que quita el pecado del mundo. Con la Resurrección terminamos de inaugurar la presencia del reino de Dios en nuestras comunidades y naciones: el reino de justicia, libertad, paz y amor. Por eso, caminamos con nuestra cruz tras el señor, pero enriquecidos con la resurrección liberadora, de la pascua definitiva.

Oramos para que en todo momento podamos ser testigos del resucitado. Oramos para que en Venezuela y en todo el mundo se sienta el resplandor de la Luz del Resucitado. Oramos para que en nuestra nación florezcan los frutos de la redención y todos podamos experimentar la fuerza liberadora del Resucitado. Oramos para que podamos exclamar en todo momento, aquí y en el resto del mundo, ALELUYA, VIVA CRISTO REY.

TE ADORAMOS OH CRISTO Y TE BENDECIMOS

`PUES POR TU SANTA CRUZ NOS REDIMISTE.

PADRE NUESTRO…

…………………………………….

EN VENEZUELA tenemos que seguir caminando el camino de la Cruz. Lo hacemos sin miedos ni aprehensiones; con la seguridad de la fe. Al hacerlo, como ejercicio espiritual, nos unimos al VIA CRUCIS de tantos que sufren. Pero no por simple gesto de solidaridad, sino porque nos sentimos de verdad identificados con el Cristo que se refleja en sus rostros. Más aún, porque también nosotros mostramos ese rostro de Jesús, el Buen Pastor que se preocupa por sus ovejas y carga en sus hombros la extraviada. Nuestro VIA CRUCIS no es un camino cerrado ni tiene condiciones. Se abre para que todos puedan transitar en él, ya que queremos que quienes están alejados o han roto con los demás, se unan a nosotros que buscamos el horizonte luminoso del Reino de Dios.

Al culminar esta oración, reafirmamos nuestra fe, nuestra esperanza y nuestra caridad con la certeza de que podemos seguir llenando nuestros hogares y comunidades de la fuerza liberadora del Señor Jesús. Nos sentimos en fraterna solidaridad con los que sufren y anhelan un cambio; nos presentamos como constructores de la paz en búsqueda de la auténtica felicidad; no nos da lástima el sufrimiento de los otros, sino que lo hacemos nuestro, junto con sus esperanzas…porque tenemos el gusto espiritual de ser pueblo. Y a quienes están lejos o se han hundido en el fango del pecado y la corrupción les recordamos que queremos ser buenos samaritanos, con la actitud del Padre de la parábola que recibió con un abrazo al hijo que estaba perdido.

Dios mismo nos ayuda y alienta en esta tarea. El nos sostiene con la fuerza de su Espíritu para permanecer perseverantes en el VIA CRUCIS, que no es otro sino el camino de la vida nueva. Contamos con la intercesión de María, la consoladora de todos nosotros.

Finalizamos este ejercicio del VIA CRUCIS proclamando nuestra fe:

CREDO

Volver arriba