Rupnik, Vanier, Salta... ¿será posible comprender? La crisis del abuso en la Iglesia Católica no sólo es un problema de clericalismo

Las acusaciones de abuso de conciencia, espiritual y sexual por parte del sacerdote jesuita Marko Rupnik, leída en conjunto con otras develaciones de abusos cometidos por líderes de gran personalidad carismática con una fuerte influencia espiritual en el campo católico, demuestra que la crisis del abuso en la Iglesia Católica no sólo es un problema de clericalismo sino que es también una seria dificultad de liderazgo basada en el entusiasmo ciegamente apasionado de seguidores reclutados mediante sutiles mecanismos de seducción espiritual con trasfondos eróticos implícitos y sublimados.

Hasta el momento existía un gran límite para explicar lo sucedido dentro de las nuevas realidades carismáticas atravesadas por las denuncias de abusos, la gran mayoría de la bibliografía dedicada a los movimientos eclesiales consistía en una hagiografía sobre los fundadores y las historias de los inicios de estas comunidades, con una tendencia a describir sus aportes en la evangelización y a defender su puesto en la estructura orgánica en la Iglesia.

En estos días contamos con la posibilidad de recepcionar dos nuevos y serios aportes especialmente centrados en tres figuras fundamentales para comprender la crisis de los abusos en el seno de las nuevas comunidades carismáticas en Francia: Jean Vanier y los hermanos Thomas y Marie-Dominique Philippe.

Estas nuevas investigaciones permiten construir miradas históricas sobre las comunidades en conflicto y el contexto en que surgen o despliegan comportamientos erróneos. Se trata de un cambio de perspectivas frente a la tendencia anteriormente imperante de realizar lecturas espirituales sobre las nuevas fundaciones que impedían reconocer los fallos crónicos de funcionamiento por medio de la clarificación y la investigación de los numerosos síntomas develados por las denuncias y relatos de las víctimas.

Hasta el momento, una de las dificultades para reconocer núcleos problemáticos en la mecánica institucional de las comunidades en conflicto residía en una comprensión poco historizada del itinerario de construcción de sus regulaciones y valores prioritarios, olvidando la relación interna de la cultura con los rasgos de una forma asociativa como modo o modalidad de experimentar la fe de la Iglesia.

La excesiva espiritualización y la imposibilidad de articular un discurso coherente, sencillo y explicativo de los motivos y fundamentos de las elecciones realizadas en el devenir práctico de una organización carismática culmina con la sobre-identificación de todas sus características bajo un gran paraguas opaco donde es imposible desplegar, explicar y aún desarmar todas las piezas que lo componen y le dan sentido.

Por todo esto, consideramos importante valorar estos nuevos aportes para alcanzar una mayor comprensión de las historias personales y las circunstancias eclesiales y sociales que dieron lugar a la comisión de abusos con una justificación místico-afectivo-sexual en los nuevos movimientos y comunidades.

En primer lugar, el 30 de enero de 2023 se ha publicado el informe “Abuso y control, Investigación sobre Thomas Philippe, Jean Vanier y El Arca”, elaborado por una Comisión de Estudio a pedido de las autoridades de “El Arca Internacional”. Este trabajo retoma las investigaciones iniciadas en febrero de 2020, al divulgarse la existencia de testimonios coherentes y convergentes de seis mujeres que habían sufrido abusos en el contexto del acompañamiento espiritual y al denunciarse que Jean Vanier conocía desde antiguo los abusos perpetrados por Thomas Philippe – sacerdote dominico, cofundador del Arca y figura de mucha influencia en el surgimiento de varias nuevas comunidades francesas–.

Se trata de un exhaustivo informe de 437 páginas, que cuenta con una síntesis en español, elaborado por seis investigadores de distintas disciplinas (historia, sociología, psiquiatría, psicoanálisis y teología) y abarca un período de más de 90 años, entre el nacimiento de Jean Vanier en 1928 hasta su fallecimiento en 2019.

El informe presenta aspectos biográficos de Jean Vanier, analiza su recorrido formativo, describe la red de vinculaciones humanas y eclesiásticas en que se integra y revela el proceso histórico que dio continuidad a la conflictiva comunidad «L’Eau Vive» con «El Arca». Luego investiga las prácticas y representaciones en relación con el estilo de gobierno y de ejercicio de la autoridad de Vanier en la comunidad fundada. Se analizan los actos abusivos cometidos por Thomas Philippe y Jean Vanier, se presentan hipótesis explicativas desde la psiquiatría a lo ocurrido, una mirada psicoanalítica a la trayectoria de Jean Vanier y finalmente un análisis crítico de su espiritualidad.

Presentamos un párrafo, como ejemplo de la profundidad de la investigación y de la cantidad de elementos que quedan en evidencia y nos hablan de mecánicas institucionales fallidas, ideas teológicas corruptas y derivas sectarias en el campo católico:

«De “L’Eau Vive” a El Arca hay un núcleo de hombres y mujeres que, en secreto, garantizan la continuidad al compartir la convicción de un nuevo misterio divino, y que exigen que se guarde el silencio sobre las prácticas sexuales. La Comisión se plantea la posibilidad de utilizar el término “secta” para referirse a este grupo. Una secta con su “clero”, clérigos o laicos, como Jean Vanier; con sus propios ritos, como la oración sobre el corazón, por ejemplo; y con sus dogmas concretos, sus profecías privadas, su “maximalismo mariano”, etc.—, una secta oculta dentro de una institución que se encuentra en el corazón de la Iglesia. Si bien la secta que está en el trasfondo de “L’EauVive” ya no es exactamente la misma que funda El Arca, el núcleo sigue siendo el mismo.

Uno de los investigadores utiliza este término de “secta” con el calificativo de “mística” —“setta mistica”— en un informe dirigido a la Congregación para la Doctrina de la Fe en marzo de 1977.»

En segundo lugar, el 1 de febrero se publica el libro “El informe. Los dominicos frente al escándalo de los hermanos Philippe”, luego de dos años de trabajo y la colaboración de expertos sociólogos, historiadores y psiquiatras se genera este informe de 730 páginas, dirigido por el historiador Tangi Cavalin, a pedido del Provincial de los dominicos en Francia.

El libro promete ser una lectura difícil, pero saludable. A través del acceso a numerosos extractos de cartas y documentos inéditos disecciona con rigor los mecanismos del sistema sectario, basado en una perversa gnosis erótico-mística, instaurada por los hermanos Philippe y transmitida a numerosos actores de la escena católica carismática francesa en la segunda mitad del siglo XX.

Una de las contribuciones de esta investigación es mostrar cómo los hermanos Marie-Dominique y Thomas Philippe utilizaron su conocimiento de la institución, tanto la Iglesia Católica como la Orden de los Dominicos, para manipular y lograr dar marcha atrás con los informes negativos recibidos y las sanciones aplicadas. Así queda en evidencia como los sistemas de control de la institución fallaron y finalmente puede reconocerse que, gracias a las mecánicas institucionales de secretismo, quienes reciben las sanciones logran hacerse pasar progresivamente por víctimas de la Santa Sede y portadores de una renovación para la Iglesia que es resistida por una institución que no desea progresar.

Finalmente, ambos trabajos pueden colaborar a hacer explícitos los aspectos cuestionables de las obras heredadas de estos fundadores o mediadores de obras de amplia repercusión e incidencia en la espiritualidad católica y ayudarnos a discernir qué aspectos de sus creaciones son problemáticos.

En una lectura inicial, el informe de la Comisión “Abuso y control” nos permite reconocer que en la obra de espiritualidad de Jean Vanier hallamos dos estratos diferentes. Un estrato basado en una espiritualidad de compromiso con los pobres y otro sostenido en una mística íntima y secreta relacionada con una perspectiva del matrimonio espiritual que conduce a las deformaciones de orden místico-erótico denunciadas. Ambos estratos se unifican progresivamente en su obra bajo la categoría «comunión» y este será uno de los caminos de análisis para constatar si es posible o no separar la obra del creador.