La fiesta de la patrona de Extremadura, presidida por el arzobispo... de Toledo Otro arzobispo que perdió el Norte

Francisco Cerro, en Guadalupe
Francisco Cerro, en Guadalupe

"¡Señor arzobispos por favor, por cortesía, y al margen de vulgares inspiraciones e interpretaciones en los protocolos del Código de Derecho Canónico, cédale la presidencia de la con- celebración eucarística a alguno de los obispos de la Provincia Eclesiástica de Extremadura, entre los que hay también otro arzobispo, nada menos que el titular de la de Mérida-Badajoz…!"

"Un gesto como este, seguramente que tendría mucho más de ejemplar y evangélico que el de tener que “acolitear” a un intruso –“ que se ha introducido  sin consentimiento”- en este caso,  del pueblo extremeño"

Entre la mayoría de los mortales, con inclusión de obispos y arzobispos, destaca el hecho de que una cosa es perder el Norte, otra es no haberlo tenido jamásy otra distinta , y quizás la más grave y frecuente, es haber querido y ser el mismísimo NORTE  o “punto cardinal  que cae hacia el polo  ártico y delante del observador , a cuya derecha (¡siempre a la derecha¡),  está el Este”.  La acepción académica de “dirección o guía”, aplicada a Norte, ronda los linderos astrológicos. Y es que hay jerarcas, quienes por serlo, solo aspiran a ser y a saber ser Norte, mientras   que todos los demás han de vivir o malvivir, diocesanamente, desnortados. Prescindir del Este -orto y nacimiento- , del Sur – humildad, humanidad y prudencia- , con conciencia sempiterna  de pertenencia e inclusión en el Norte,  equivales a enfilar  de por vida hacia el Oeste,  con su voraz contenido  de ocaso, fenecimiento, término y el acabose.

Obispos y arzobispos dan la impresión de ser y sentirse por vocación, ministerio y oficio, siempre y en todo, Norte, en la Iglesia, y si el tiempo y las circunstancias lo permiten, tal y como ha acontecido y acontece  en la historia, también fuera  de la misma institución eclesiástica. A esta conclusión es a la que llegaron, por ejemplo, los fieles cristianos de la Virgen de Guadalupe, patrona de Extremadura, al “oír” la misa y la homilía de su arzobispo” ex -primado de las Españas”, con residencia en Toledo, capital de la Comunidad Autónoma de Castilla-La Mancha en el Estado constitucional de la España de las Autonomías y de su reedición de sus “Provincias Eclesiásticas”.

¡Señor arzobispos por favor, por cortesía, y al margen de vulgares inspiraciones e interpretaciones en los protocolos del Código de Derecho Canónico, cédale la presidencia de la con- celebración eucarística a alguno de los obispos de la Provincia Eclesiástica de Extremadura, entre los que hay también otro arzobispo, nada menos que el titular de la de Mérida-Badajoz…!

Otro favor que le piden los devotos marianos es el de que cambie el chip de sus homilías, extrañados ellos -los fieles- del santo aguante -“capacidad para resistir”- , y no abandonar el oficio del acolitado que ejercen los obispos, pudiendo, y aún debiendo, hacerlo en las catedrales o parroquias de las respectivas diócesis que pastorean. Un gesto como este, seguramente que tendría mucho más de ejemplar y evangélico que el de tener que “acolitear” a un intruso –“ que se ha introducido  sin consentimiento”- en este caso,  del pueblo extremeño.

Francisco Cerro, arzobispo de Toledo
Francisco Cerro, arzobispo de Toledo

Y revisando someramente  su homilía , al pueblo-pueblo, y más en su Año Santo,  le encantó percatarse del reconocimiento por  parte de usted  de la “necesidad que padece  Extremadura de que se le devuelva  la alegría, el gozo, la esperanza  y la fiesta”, intuyendo que usted se refería , por fin,  a estos valores, pero encarnados  en el hecho de la integración  canónica de Guadalupe  y su significado  en tierras extremeñas  de las que es su patrona, desterrada  todavía en las castellano-manchegas , del Cardenal Arzobispo guerrero, matador de moros e infieles , y de tantos señores feudales  cuyos índices de cristiandad  y evangelio   brillaron por su ausencia. La rutinaria relectura de “alegría, fiesta, felicidad, gozo y esperanza”, carece de veracidad,-“nuestro gozo en un pozo “-a no ser que lleve consigo  liberar canónicamente al pueblo extremeño, de la orfandad -caso único  en el orbe católico-  de carecer de patrona en su propio  territorio . Las mentiras y los cuentos, por piadosos que sean, no tienen cabida ni solvencia en las homilías ni en cualquier prédica que pretenda ser “palabra de Dios”.

Apostar por la unidad, tal y como usted reflejó en su homilía, es algo bueno. Muy bueno. Pero no olvide de que, para que ella- la unidad- llegue a ser Evangelio, es decir, “palabra de Dios”, habrá de exigir  que no sean los demás quienes se unan a nosotros, sino que seamos nosotros los que hagamos lo imposible por unirnos a ellos.  Y más “en el nombre de Dios”, sin invocar la “autoridad eclesiástica”, que encarnada en los arzobispos toledanos tan parca fiabilidad ha confesado tener a lo largo de la historia, y en fiel conformidad con los santos evangelios…¿Citamos algunos ejemplos, sin tener que recurrir a la normal condición de Presidentes del Tribunal de la Santa Inquisición que detentaron ¿

“La Virgen acoge a todos sin miramientos…”¡Faltaba más, señor arzobispo,  que a los propios extremeños,  a los toledanos,  mexicanos y demás, ricos y pobres,  los dejara en el atrio del templo…¡ “Los tiempos que nos han tocado vivir…” ,Nos gusten más o menos, pero son autonómicos. Y democráticos. No gregarios. Y, dentro de laIglesia, sinodales y “en salida”. Y además y sobre todo, no clericalizados como hasta el presente, en los que laicos y laicas tenían que apuntarse de por vida a ser catequizados, limitándose a rubricarlo todo con el consabido Amén, bajo pena de excomunión y con amenazas infernales…

¿”Que es intolerable y hiere los sentimientos  religiosos la falsa libertad de expresión”, tal y como usted dijo ¿ ¿Dejamos aparte tal información, y su administración solo en manos de los llamados “informadores religiosos”, de cuya doble cualificación  solo usted y sus colegas sean sus garantes? ¿Nos callamos y hacemos callar a los jueces de los Tribunales civiles, en su diversidad de versiones a cuya jurisdicción el mismo papa Francisco aconseja acudir, antes que a los jueces Eclesiásticos de las respectivas curias, con inclusión prioritaria de la de Roma?

Creo que, con dolor y con pena, le habrán llegado ecos de opiniones de algunos partidarios de que Guadalupe siga bajo la jurisdicción canónica toledana “por los siglos de los siglos”, entre otras razones “porque el clero toledano está mejor preparado y es más fervoroso que el educado en los seminarios extremeños”, arguyendo además que las diócesis de Plasencia y de Mérida-Badajoz se hayan visto obligadas a clausurar sus seminarios mayores, por falta de vocaciones…

Misa en Guadalupe
Misa en Guadalupe

Así están las cosas, por lo que “para crear lazos de comunión por Cristo, en Él y con Él”, por supuesto que siempre mediante el prójimo, además de la advocación maternal de” Nuestra Señora de Guadalupe, rogad por nosotros”, no sobrarán las de ¡Virgen de Desatanudos y Virgen del NORTE, que acompañen a obispos y  arzobispos toledanos y extremeños hasta la muerte, Amén¡.¡

Pero, por amor de Dios, que obispos y arzobispos, además de no pretender ser y ejercer dogmáticamente de NORTE, no sean mentirosos y no desmientan hoy lo que aseguraron ayer o anteayer, solo por haber recibido el correspondiente palio…

Y para como de males -o de bienes, según se mire- , lo del señor Deán de la catedral –“Dives toletana”-  y lo del último video-clipde C. Tangana. ¡Y es que no damos una y qué difícil es ser arzobispo, primado y más de Toledo¡ ¡Bendito sea Dios y que la Virgen de Guadalupe, patrona de la Hispanidad,- día l2 de octubre- nos proteja y sea nuestro verdadero NORTE¡

Primero, Religión Digital
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