Estos casos "llevan a una desesperanza y desilusión profunda con la clase política" Los evangélicos españoles reclaman "ejemplaridad y restauración ética" tras los escándalos de corrupción

Reflexiona sobre la corrupción política desde una perspectiva bíblica, reclama mayor integridad en las instituciones y llama a la ciudadanía a no ceder al escepticismo
"Hay que tomar medidas más eficaces para evitar que tantos empresarios honestos se queden fuera de los concursos”, mientras que otros acceden “por estar dispuestos a pagar mordida o ser obligados a hacerlo”
“No se trata solo de un cambio de gobierno, sino de una profunda regeneración democrática”, afirman. Recuerdan además que España ha retrocedido en los indicadores de transparencia internacional, y advierten del riesgo de “escepticismo generalizado”, que puede derivar en el auge del populismo y la desafección hacia el sistema democrático
El comunicado valora positivamente el gesto del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, al pedir perdón, en una cultura en la que cada vez se hace menos. Pero señalan que el perdón verdadero implica también “asunción de responsabilidades y restauración del daño”, como ilustra la historia de Zaqueo en Lucas 19
“No se trata solo de un cambio de gobierno, sino de una profunda regeneración democrática”, afirman. Recuerdan además que España ha retrocedido en los indicadores de transparencia internacional, y advierten del riesgo de “escepticismo generalizado”, que puede derivar en el auge del populismo y la desafección hacia el sistema democrático
El comunicado valora positivamente el gesto del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, al pedir perdón, en una cultura en la que cada vez se hace menos. Pero señalan que el perdón verdadero implica también “asunción de responsabilidades y restauración del daño”, como ilustra la historia de Zaqueo en Lucas 19
| Protestante Digital
Los últimos escándalos de corrupción que han salpicado a altos cargos políticos en España han provocado una conmoción en la opinión pública. La reciente investigación de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, que ha implicado a dirigentes como José Luis Ábalos o Santos Cerdán en presuntas tramas de cobros ilegales vinculadas a contratos públicos, ha reabierto el debate sobre la corrupción en el ámbito político.
En este contexto, la Alianza Evangélica Española (AEE) ha publicado un comunicado en el que ofrece una lectura crítica y propositiva desde la cosmovisión cristiana protestante.
“La corrupción nace del corazón humano”
“La corrupción no está vinculada inequívocamente a un lado del espectro político”, señala el comunicado. Más allá de ideologías, afirma, “surge del propio corazón humano”, recordando las palabras de Jesús en Mateo 15:19: “Del corazón salen los malos pensamientos, los homicidios…”. Sobre esta base la AEE explica que la tradición protestante ha defendido desde el siglo XVII la necesidad de mecanismos democráticos de control, precisamente por la conciencia de la corrupción inherente al ser humano.

El escándalo actual, apuntan, no es un caso aislado, sino un reflejo de dinámicas estructurales. “Nos apena que este y otros casos llevan a una desesperanza y desilusión profunda con la clase política, especialmente viendo que la corrupción no aparece en casos aislados, sino desde personas en la cúpula de los partidos”. Sin embargo, valoran que “quedan mecanismos de control legal que funcionan” y que es posible construir una política basada en “miembros íntegros y coherentes”.
La integridad, un valor necesario
Frente al pesimismo imperante y la aparente primacía de criterios materialistas, la AEE considera que “la integridad frente a la corrupción se ha convertido en un criterio ético prevalente en este momento político”. Esta constatación abre, según el comunicado, “espacios de análisis desde una perspectiva de valores”, donde los evangélicos españoles también tienen una contribución que hacer.
Desde la Biblia, recuerdan que uno de los fines del Estado es promover la justicia (Romanos 13:3), y lamentan que “la corrupción degrada ese propósito”. Citan también Proverbios 17:23 para subrayar la vigencia de los principios bíblicos: “El impío acepta soborno en secreto para pervertir las sendas de la justicia”.

El papel ejemplarizante de los líderes
Uno de los ejes del comunicado es el impacto multiplicador que tienen los líderes políticos en la cultura ética de una sociedad. “La corrupción en el servicio público tiene derivas multiplicadoras”, afirman. No porque los políticos sean más corruptos que otros sectores, sino porque “son un modelo visible para los demás”. Así lo reflejan numerosos relatos del Antiguo Testamento, como en los libros de los Reyes.
“La ejemplaridad pública no es un ideal, sino una obligación inherente al cargo”, añade el texto, recordando que el liderazgo debe ser coherente con los valores que promueve. “La autoridad pierde legitimidad y la confianza pública se rompe” si no hay integridad. Desde el Evangelio, también se recuerda la gran responsabilidad de los líderes ante Dios: “Al que mucho se le da, mucho se le demandará” (Lucas 12:48).
Democracia, transparencia y control
La AEE destaca las virtudes del sistema democrático, pese a su imperfección, como garante de mecanismos de control y rendición de cuentas. “Nuestros políticos deberían conocer más la Biblia para descubrir que ‘nada hay encubierto que no haya de ser manifestado’ (Mateo 10:26)”.
Además de señalar a los implicados directos en la trama, el comunicado urge a revisar la política de contratación pública. “Hay que tomar medidas más eficaces para evitar que tantos empresarios honestos se queden fuera de los concursos”, mientras que otros acceden “por estar dispuestos a pagar mordida o ser obligados a hacerlo”.
“La corrupción no es simplemente una desviación legal, sino una violación moral grave que erosiona la confianza del pueblo, empobrece a los más vulnerables y destruye los pilares de una convivencia justa”
La Alianza añade a su crítica al gobierno por su responsabilidad en los casos de corrupción, un llamado a la oposición a “no dejarse deslumbrar” por “un simple oportunismo político” sin proponer alternativas constructivas. “No se trata solo de un cambio de gobierno, sino de una profunda regeneración democrática”, afirman. Recuerdan además que España ha retrocedido en los indicadores de transparencia internacional, y advierten del riesgo de “escepticismo generalizado”, que puede derivar en el auge del populismo y la desafección hacia el sistema democrático.
Un llamado a la restauración
En la parte final del texto, la Alianza Evangélica lanza una serie de llamamientos. En primer lugar, al gobierno y a la oposición, para que practiquen una administración responsable, promuevan la transparencia y sean ejemplo moral para la ciudadanía, reconociendo errores y rindiendo cuentas. También se dirigen a la ciudadanía, “incluidos los cristianos”, para que rechacen toda forma de corrupción —incluso la cotidiana— y vivan con coherencia ética.
“La corrupción se hace incontrolable cuando se asume que no merece la pena perseguirla”, alertan. Lo que puede derrotar a una sociedad no es solo la corrupción en sí, “sino la permisividad ante ella”.

El comunicado valora positivamente el gesto del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, al pedir perdón, en una cultura en la que cada vez se hace menos. Pero señalan que el perdón verdadero implica también “asunción de responsabilidades y restauración del daño”, como ilustra la historia de Zaqueo en Lucas 19.
Principios del evangelio para la vida pública
La AEE concluye su declaración con una afirmación de esperanza: “Creemos que hay esperanza para España si se aplican los principios bíblicos de integridad, justicia y servicio”. La transformación social comienza en el corazón de cada persona, apuntan, cuando se deja renovar por el Evangelio de Jesucristo.
La Alianza afirma su compromiso de seguir orando por los gobernantes, “anunciando la verdad con amor” y trabajando con otros sectores de la sociedad “por una España más justa, limpia y compasiva”.
“La corrupción no es simplemente una desviación legal, sino una violación moral grave que erosiona la confianza del pueblo, empobrece a los más vulnerables y destruye los pilares de una convivencia justa”, expresan. En este sentido, evocan la denuncia del profeta Miqueas: “El príncipe exige, el juez se vende por dinero, y el grande habla de la codicia de su alma, y todos lo traman juntos” (Miqueas 7:3). Y concluyen con un llamado vigente tanto para gobernantes como para ciudadanos: “¿Y qué pide el Señor de ti? Solamente hacer justicia, amar misericordia, y humillarte ante tu Dios” (Miqueas 6:8).
El comunicado completo se puede consultar íntegramente en la web de la Alianza Evangélica Española, clicando aquí.
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