El Vaticano en la guerra cultural de Trump, el complot contra Prevost, pasando por los FOB La extrema derecha católica mundial ante León XIV: Los orígenes USA de un fenómeno global (I)

Donald Trump y León XIV
Donald Trump y León XIV

"El ‘gaslighting’ de esta inquisición del siglo XXI, más allá de su aparente defensa del “dogma y de la tradición católica”, oculta una agenda global no menos inquietante: favorecer en Occidente la propuesta autoritaria que encarna Donald Trump"

"Su verdadera batalla a librar es la ideológica y, por eso, la Iglesia Católica liberal, en particular, el Papa León XIV (otro dirigente mundial norteamericano) están en la diana de Washington. Saben que el verdadero catolicismo nunca transigirá con la manipulación de las conciencias y de la verdad"

"El 30 de abril de 2015, Francisco propuso a dos políticos en proceso de canonización, Robert Schuman y a Alcide De Gasperi, como “católicos que hicieron una política no sucia, buena”

"Hoy, las organizaciones de los FOB siguen estando bien financiadas y participan activamente en fomentar la desconfianza hacia el Papa en temas sociales, económicos y políticos"

Comenzamos la publicación de una serie de artículos, en los que vamos a “mapear” y precisar el “who is who” de la maraña de intereses inconfesables y lobbies o grupos de presión no solo políticos sino también eclesiales de la extrema derecha católica mundial. Como fenómeno en auge que hunde sus raíces en el polarizado universo religioso norteamericano, analizaremos su interacción con el Papa y sus terminales en España o en la Curia romana.

El Vaticano en la guerra cultural de Trump

Los grupos católicos integristas, evangélicos radicales y ortodoxos fanáticos, no obstante ser tribus minoritarias, realizan, al amparo de las nuevas tecnologías, con mucha coordinación y, sobretodo, con grandes medios económicos, una incesante labor de manipulación y conflictualización permanente de la sociedad.

Creemos. Crecemos. Contigo

Trump bendecido

Han aprendido a moverse con comodidad en la post-verdad: priorizan la emoción y las creencias personales sobre los hechos objetivos. Todos ellos critican como un mantra el complot de Soros y la ‘agenda global’ del World Economic Forum. Se presentan como los “verdaderos creyentes” y devalúan con insidias al resto, sembrando inseguridad y miedos viscerales a su alrededor. El ‘gaslighting’ de esta inquisición del siglo XXI, más allá de su aparente defensa del “dogma y de la tradición católica”, oculta una agenda global no menos inquietante: favorecer en Occidente la propuesta autoritaria que encarna Donald Trump.

El segundo mandato de este controvertido presidente, tras el colofón del primer mandato con el asalto al Congreso del 6 de enero de 2021, ha hecho de la `guerra cultural´ el catalizador del paso definitivo de la vieja república norteamericana al Imperio que él pretende encarnar y en el que se quiere perpetuar. La propuesta MAGA, más allá del slogan, busca redefinir los valores e identidad occidentales con el objetivo de hacer del vasallaje tecnocrático de toda la sociedad un nuevo orden político mundial.

Trump pretende encauzar las relaciones con el otro gran imperio en auge, China, con la constante amenaza de aranceles arbitrarios, la inestabilidad e instrumentalización económica de las alianzas militares estratégicas, el uso hipócrita y torticero de los conflictos locales para asegurarse los recursos estratégicos (especialmente en África, en el Próximo Oriente o en Ucrania) y las humillaciones diplomáticas, sobre todo a Europa. Su crispación constante, para algunos, merecería el premio nobel de la paz.

Trump y Xi

El creciente sentir mayoritario de la opinión pública USA, en cambio, movido por el sentido común y el realismo económico, aboga por buscar formas de convivencia pacífica con la Nación del Medio. Sabe que la simbiosis cultural entre los imperios es inevitable.

Si Nvidia necesita los desarrolladores chinos, en muchos círculos económicos occidentales se empieza a considerar con curiosidad la combinación que hace el tecnocapitalismo entre mercantilización y autoritarismo (Ya-Wen Lei). La vigilancia masiva tecnológica y el crédito social invaden la privacidad y reducen las libertades individuales, pero tales métodos antidemocráticos, con gran falta de transparencia, también son tendencia entre las élites norteamericanas o en Bruselas, donde una nueva burocracia piensa en el euro digital o en el Chat Control 2.0.

Ante tanta sobreactuación del populismo actual, son muchos los que abogan por la mesura, el diálogo, la interacción, el compromiso y el realismo. No solo en Europa. Rand Corporation y otros think tank USA, por ejemplo, aconsejan al Pentágono estabilizar la rivalidad con el gigante asiático y abandonar de una vez la lógica de la victoria total ante Pekín.

Y es que el emperador está desnudo. La lucha que en verdad le preocupa no es la política, lo cual es cada vez más evidente tras un postureo bufo, cansino y hasta previsible. De la mano de su archienemigo y admirado Xi Jin Ping, en la White House han descubierto las bondades del control social. Por eso, su verdadera batalla a librar es la ideológica y, por eso, la Iglesia Católica liberal, en particular, el Papa León XIV (otro dirigente mundial norteamericano) están en la diana de Washington. Saben que el verdadero catolicismo nunca transigirá con la manipulación de las conciencias y de la verdad.

El complot contra Prevost

El pasado 3 de mayo de 2025, a las dos semanas de la muerte del Papa Francisco, mientras el histriónico presidente no dudaba en herir la sensibilidad de muchos católicos con un twit disfrazado de Papa (https://x.com/WhiteHouse/status/1918502592335724809/photo/1), mostrando torpemente que le interesaba lo que ocurría aquellos días en Roma, simultáneamente, Infovaticana, un medio digital español afín a estas ideas, logró introducirse subrepticiamente en las Congregaciones Generales para continuar con su campaña de difamación contra el entonces Cardenal Prevost (“Prevost no desmiente las acusaciones de encubrimiento y lamenta que se haya publicado información de doctrina de la fe”). Dos intromisiones inauditas que coincidieron en la ampliamente respetada y muy protegida dinámica del Cónclave.

Como destapó El País el 11 de junio de 2025 ("Abusos, el Sodalicio y un complot contra León XIV que viajó de Perú a Roma’’), los periodistas que acosaron a Prevost en la misma puerta del Aula Nervi estaban al servicio directo de los dirigentes del extinto Sodalicio. Indirectamente, sin embargo, su proyecto estaba alineado con la network mundial que patrocina el proyecto global de una ultraderecha cada vez más agresiva.

“Indigna -afirma un Cardenal que ha seguido con atención los hechos- saber lo cerca que estuvieron unos pocos desaprensivos de privarnos a 1.400 millones de católicos del gran líder espiritual que es León XIV. Me refiero a estos del Sodalicio y algunos periodistas españoles de ultraderecha. Escandaliza aún más por lo pueril y malvado de este ejercicio de desinformación. Algunos cardenales hemos tomado atenta nota y hemos pedido al Papa que se investigue lo ocurrido aquellos días dentro del Vaticano”.

Con peligro de privar a la Iglesia de un gran Papa, como afirma este anciano cardenal, el intento fallido de desinformar a la opinión pública católica y, sobretodo, de manipular a los 133 cardenales que poco después iban a votar mayoritariamente por León XIV, era, en aquel momento, una simple venganza contra el entonces Prefecto de Obispos, por haber solicitado en abril de 2024 la renuncia al también arzobispo peruano y miembro del Sodalicio, José Antonio Eguren Anselmi.

Sodalicio
Sodalicio

La República, la reciente biografía-entrevista del Papa de Elise Allen y, sobre todo, El País, han denunciado con abundante documentación que el ataque contra el cardenal Robert F. Prevost habría sido directamente financiado por los dirigentes del Sodalicio, quienes, además de servirse de algunos medios digitales, habrían contratado los servicios jurídicos de Ricardo Coronado. Este ex agustino y luego ex clérigo ha sido acusado por unas víctimas de abusos sexuales de Chiclayo de haberlas instrumentalizado.

Sin embargo, el origen lejano de la financiación de estas células de acoso eclesial es más difícil de rastrear. Fuentes cercanas a la Conferencia Episcopal Española apuntan como pista a seguir a la estrecha vinculación de tales grupos a sociedades secretas como el Yunque, de origen mexicano pero presente en España, que tiene pleno control sobre entidades como Hazte Oír, su proyección internacional CitizenGo y otros grupos de la extrema derecha europea, rusa y sudamericana. Otros van más allá y señalan directamente a sectores ultraconservadores norteamericanos.

El origen USA de la financiación de la extrema derecha eclesial: los FOB

En la ‘guerra cultural’ que se libra contra los derechos y libertades democráticas occidentales, el catolicismo liberal, sostenido por un sistema de pensamiento fuerte avalado por el Concilio Vaticano II, se está erigiendo como un potente enemigo para el proyecto de Trump y sus admiradores.

Pensamiento pro vida, sí, pero sin excluir la tutela de la vida de los inmigrantes o de los condenados a muerte; defensa de principios innegociables, sí, pero no haciendo del catecismo un arma arrojadiza, escuchando al interlocutor, intentando comprender sus razones y acompañándole en su sufrimiento personal. Libertad de opinión y espíritu crítico, sí, pero sin rechazar apriorísticamente documentos magisteriales como Amoris Laetitia, Fiducia Supplicans o Traditiones Custodes, que han supuesto una bocanada de aire fresco y una respuesta teológica necesaria a un catolicismo que necesita dialogar con la sociedad de hoy sin caer ni en el relativismo ni en el fanatismo.

El Papa con Rubio y Vance

De manera hipócrita, J. D. Vance, vicepresidente USA y reciente converso al catolicismo y al trumpismo, al tiempo que da lecciones a Europa por haber censurado el discurso libre, promueve una creciente restricción de derechos en USA. El 14 de febrero del 2025, en la Conferencia de Seguridad de Munich, lo conceptualizó en ‘the enemy within’, la quinta columna a batir. Más allá de algunos extremos, interesadamente acentuados de la “cultura Woke”, muchos temen que lo que de verdad estorba a J. D. Vance y a los suyos es la moderación representada durante el último siglo, en el Viejo Continente, por la propuesta demócrata cristiana.

El humanismo cristiano que anima la “Internacional Demócrata Cristiana o de Centro”, abierto desde hace décadas a un electorado no exclusivamente religioso ni europeo, ha sido una alternativa real al conservadurismo, al liberalismo y al socialismo y ha traído estabilidad y progreso a todo el mundo. El 30 de abril de 2015, Francisco propuso a dos políticos en proceso de canonización, Robert Schuman y a Alcide De Gasperi, como “católicos que hicieron una política no sucia, buena”.

Un grupo de multimillonarios de Estados Unidos y del Reino Unido, en cambio, apoyando el capitalismo sin restricciones, promoviendo el euroescepticismo o abogando por implantar en todo el mundo el populismo al estilo Trump (antiinmigración, anti derechos LGTB+, anti derechos sociales), trabajan desde hace décadas por socavar los principios que han construido esta “política buena no sucia”. Para ello no dudan en atacar la autoridad moral del Papa.

A estos multimillonarios y sus aliados, Dawn E. Goldstein, una teóloga y divulgadora digital norteamericana muy activa en redes, los ha denominado alguna vez como los FOB (Friends of Bannon and Busch). Los orígenes del grupo FOB se remontan al pontificado de Juan Pablo II. Figuras clave como Tim Busch, Frank J. Hanna III y su hermano David Hanna, sin descartar a Tom Monaghan, además de financiar a los Legionarios de Cristo antes de la caída del pederasta Maciel en 2009, construyeron un sistema para un programa más global.

Acton Institute

Las organizaciones que fueron el foco de las actividades de los FOB antes del pontificado de Francisco incluían la revista First Things, el Acton Institute y el Ethics and Public Policy Center (EPPC). Los FOB se propusieron modificar el catolicismo post conciliar y para ello orquestaron una operación financiera, mediática y política que fuese efectiva y operativa, que tuviera una incidencia real en la sociedad: Una cruzada para el siglo XXI. Hoy, sus organizaciones siguen estando bien financiadas y participan activamente en fomentar la desconfianza hacia el Papa en temas sociales, económicos y políticos.

Primero contra Francisco. Hoy, contra León XIV, un papa nacido en Chicago, que, desde el mismo inicio de su pontificado, no ha escondido su distancia ideológica de Trump y su modo de hacer política interior y exterior. Su destrozo de las bases de la diplomacia multilateral es visto con gran preocupación por la Secretaría de Estado Vaticana y su criminalización de amplios sectores sociales del país, en especial de los inmigrantes latinos, mayoritariamente católicos, preocupa enormemente al episcopado USA.

Por eso, en próximos artículos vamos a profundizar en el mundo del catolicismo ultra conservador USA, porque es más necesario que nunca descifrarlo, dada la presencia de un norteamericano en el solio pontificio.

León XIV y la bandera americana

*Dawn E. Goldstein es teóloga y canonista estadounidense

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