Comunicado al pueblo de Dios en Bizkaia Ha llegado la hora de proponer -y votar- a laicos, laicas, religiosas y religiosos no ordenados para vicarios y vicarías

El obispo de Bilbao, Joseba Segura
El obispo de Bilbao, Joseba Segura Bizkeliza

Es posible nominar a los laicos, laicas, religiosas y religiosos no ordenados para que puedan ser nombrados vicarios o vicarias territoriales y de curia y general. Solo hace falta voluntad episcopal y decisión para ser bautismalmente corresponsables

En las ocasiones en las que nos hemos encontrado con monseñor Joseba Segura, le hemos propuesto que promoviera la nominación y el posterior nombramiento de laicos, laicas, religiosas y religiosos no presbíteros para vicarios y vicarias, tanto territoriales como de curia o general.

Pasados cuatro años del primer encuentro sobre este asunto y abierto el tiempo para proponer nombres de personas que puedan ser vicarios, territoriales y general, creemos necesario recordar que la propuesta que formulamos en su día se ha visto -desde entonces- teológica y jurídicamente reforzada: es posible nominar a los laicos, laicas, religiosas y religiosos no ordenados para que puedan ser nombrados vicarios o vicarias territoriales y de curia y general. Solo hace falta voluntad episcopal y decisión para ser bautismalmente corresponsables.

Creemos. Crecemos. Contigo

Nos alegra saber -como informaremos seguidamente- que en nuestra diócesis hay, al menos, un territorio dispuesto a caminar en esta dirección. Con este “comunicado al pueblo de Dios en Bizkaia”, Berpiztu Kristau Taldea quiere recordar el camino andado en este sentido por la Iglesia católica los últimos años. Y poner a disposición de los interesados los argumentos teológicos y jurídicos que avalan la procedencia de proponer y nombrar vicarios y vicarias que no sean presbíteros.  

La diócesis de Lausana – Ginebra y Friburgo

El 25 mayo de 2021 el arzobispo de Lausana – Ginebra y Friburgo (Suiza), monseñor Charles Morerod, comunicaba que los vicarios episcopales iban a ser reemplazados por “representantes laicos del obispo” y que las vicarías territoriales se cambiaban por los de “regiones diocesanas” (o “zonas pastorales”).

Charles Morerod arzobispo de Lausana – Ginebra y Friburgo
Charles Morerod arzobispo de Lausana – Ginebra y Friburgo AdLGF

La clave que presidía tan novedosa y sorprendente decisión era que los presbíteros pudieran desempeñar la tarea -indudablemente pastoral- que les era, y seguía siendo, más propia. La atención a ello le llevaba a dar más importancia a la presencia de los ministros ordenados en las zonas pastorales que a ocuparse de las urgencias organizativas. Y más, teniendo en cuenta que, como venía ocurriendo desde hacía tiempo, había unos territorios pastorales que languidecían, mientras que otros presentaban una admirable vitalidad: “espero -dijo el arzobispo- que los sacerdotes puedan desplegar su propio papel desarrollando tareas pastorales en lugar de ser asignados a tareas organizativas”.

Obviamente -proseguía mons. Charles Morerod- hay que elegir para “representantes del obispo en los territorios” a personas que conozcan bien las situaciones con las que van a tener que lidiar. Y, por supuesto, es importante que la elección contemple algo de la diversidad carismática y ministerial existente en la diócesis. El cuidado de estos criterios explica la diversidad de perfiles que presentan las tres personas elegidas en esta primera ocasión: una mujer laica, un hombre laico y un diácono.

La nominación de estos laicos como “representantes del obispo” obedece a que he tenido en cuenta la indicación facilitada, así como a la necesidad de superar el clericalismo que nos invade

Creo necesario informar -señalaba seguidamente el prelado- que estos laicos -y otros que se nombren en el futuro- al ser representantes míos, participan de mi autoridad como obispo. Además, creo necesario indicar, igualmente, que he consultado esta decisión en la Congregación para el Clero en el Vaticano donde se interesaron, sobre todo, por “cuestiones terminológicas”. Tenían un particular interés en que no se diera la impresión de que solo estábamos sustituyendo a un vicario episcopal sacerdotal por un vicario episcopal laico. Debíamos evitar crear confusiones que también pudieran resonar en otros lugares. La nominación de estos laicos como “representantes del obispo” obedece a que he tenido en cuenta la indicación facilitada, así como a la necesidad de superar el clericalismo que nos invade.

El Vaticano y más diócesis en la misma longitud de onda

El pasado 5 de octubre de 2025 hubo una rueda de prensa en una oficina del obispado de Friburgo con la presencia de tres laicos “representantes o delegados del obispo” y del mismo arzobispo, Charles Morerod, en la que, entre otros puntos, se ofreció una evaluación de los años en los que los laicos habían estado participando en la gestión eclesial al más alto nivel. El trabajo realizado, informó mons. Charles Morerod, ha sido “excelente”. Por su parte, prosiguió el arzobispo, los “ex -vicarios” presbíteros se encuentran “felices” con la encomienda pastoral recibida en su día: “Están satisfechos con lo que han hecho, y yo estoy realmente contento”.

Además, señaló a continuación, también en el Vaticano se han nombrado estos últimos años laicos, a menudo mujeres, para puestos de liderazgo. Sin embargo, no tenemos más remedio que ser conscientes de que “las reformas nunca satisfacen a todos”. Prueba de ello es que se me informó -en el transcurso de la visita “ad limina”, en el Vaticano- que había sido criticado ante el Dicasterio para la Doctrina de la Fe, sobre todo, por cristianos del mundo italo-anglófono, por esta decisión.

El obispo Charles Morerod
El obispo Charles Morerod DdLGF

El Dicasterio envió un mensaje a las nunciaturas de los países en los que residían los denunciantes, encargando a los responsables de las sedes diplomáticas comunicarles la no recepción de las acusaciones formuladas y aclarar lo implementado por mons. Morerod. Es más, se me indicó que podría haber llamado “vicarios” a los laicos designados para dirigir las regiones o zonas diocesanas, facilitando una explicación. Es una decisión que no adopté porque “la explicación habría sido demasiado compleja”.

Y finalizó su aclaración indicando que la decisión tomada por él no era única. Además, del Vaticano, también había diócesis francesas que estaban nombrando laicos y mujeres para puestos de responsabilidad; algo, apuntó, de lo que me enteré más tarde. Esto demuestra, concluyó, que no vamos “en contra de la corriente de la historia, sino todo lo contrario”.

Es evidente que mons. Morerod y muchas diócesis francesas conocían la firme voluntad de Francisco de hacer partícipes del poder del ministerio ordenado (papal o episcopal y presbiteral) a los laicos, laicas, religiosas y religiosos no ordenados, tal y como se puede apreciar en la Constitución Apostólica “Praedicate Evangelium” (2022).

La iniciativa de la quinta vicaría de la diócesis de Bizkaia

Despejado el horizonte teológico y jurídico, en Berpiztu Kristau Taldea tenemos noticias de movimientos en esta dirección en la quinta vicaría de Bizkaia (zona costa).

En este territorio pastoral corren, afortunadamente, aires de cambio. Ante los pocos sacerdotes presentes en la zona -y algunos de ellos no bilingües- han decidido seguir el ejemplo del obispo de Bilbao, mons. Joseba Segura -que incluyó laicos y laicas en el consejo episcopal ampliado- y están hablando de escoger alguna persona capacitada, que pueda ser vicario, vicaria o “representante del Obispo en la vicaría” para su animación pastoral y coordinación eclesial -exceptuada la impartición de sacramentos (por ejemplo, el de la confirmación)- y capaz de llevar adelante múltiples tareas en coordinación con el obispo.

Con el discernimiento, se ha puesto en marcha un camino sinodal que va a propiciar aires de cambio

Concretamente, en la zona de Gernika, en algunas reuniones de agentes de pastoral, ya han sonado nombres para presentarlos en el debate previo a la fase de consulta. Se ha hablado, por ejemplo, de Inmaculada Loroño, moderadora parroquial y miembro del equipo pastoral de Gernika con nombramiento del señor Obispo. En su curriculum profesional consta que ha dirigido personal en la función pública y ha sido alcaldesa de su municipio.

Salgan o no estos nombres en la consulta u otros, el discernimiento está servido en la quinta vicaría de Bizkaia. Y, con el discernimiento, se ha puesto en marcha un camino sinodal que va a propiciar aires de cambio en dicha vicaría y que ¡ojalá¡! también los impulse y favorezca en las restantes.

Mirando al futuro

Ante estos movimientos eclesiales a favor de proponer y nombrar vicarios y vicarias no ordenados y ante la viabilidad teológica y jurídica de los mismos:

1.- Urgimos a nuestro Obispo, mons. Joseba Segura, a que actualice el “proceso de consulta diocesana para el nombramiento de vicario general y de vicarios territoriales” (1 de diciembre de 2025) en conformidad con el número 10 del Preámbulo de la Constitución Apostólica “Praedicate Evangelium” (2022) cuando sostiene que se ha de “prever la implicación de los laicos, incluso en funciones de gobierno y responsabilidad”.

El obispo de Bilbao, Joseba Segura
El obispo de Bilbao, Joseba Segura

2.- Solicitamos a nuestro Obispo, mons. Joseba Segura, a que, en conformidad con la Constitución Apostólica “Praedicate Evangelium”, acoja esta posibilidad y permita nominar en la primera ronda y votar en la segunda para vicarios territoriales y general no solo a ministros ordenados, sino también a laicos, laicas, religiosas y religiosos no ordenados.

3.- Entendemos que se va a garantizar la transparencia y difusión de todas las personas nominadas y de los votos recibidos por cada una de ellas, estén ordenadas o no, en las diferentes votaciones y que no se van a declarar nulas las nominaciones y los votos de las personas no ordenadas.

4.- Creemos que la mejor manera de garantizar la claridad y transparencia pasa por proceder en nuestra diócesis: el recuento lo efectúan los secretarios/as del Consejo Pastoral Diocesano, del Consejo del Presbiterio y del Consejo para la Vida Consagrada. Al obispo le corresponde dar a conocer a toda la diocesis los resultados de las diferentes votaciones, así como concretar -previa consulta con los nominados o votados- la disponibilidad de todos ellos.

5.- Invitamos al pueblo de Dios en Bizkaia a que se sume a esta facultad, teológica y jurídica, y a que, tras el oportuno discernimiento sinodal sobre la situación pastoral de sus respectivos territorios y de la diócesis, proponga para vicarios o vicarias territoriales los nombres de las personas que estimen más idóneas, estén ordenadas o no. Y que, igualmente, los proponga para vicario o vicaria general.

6.- Nosotros/as, como colectivo Berpiztu Kristau Taldea, proponemos nominar a Ana Berrizbeitia como candidata a la vicaría general. Avalan dicha nominación, entre otros puntos, que ha sido una laica liberada al servicio de la diócesis durante 35 años; miembro del Servicio Diocesano de Formación del Laicado y del Instituto Diocesano de Teología y Pastoral (IDTP); acompañante de muchos grupos de ADAPs en diferentes vicarías de la diócesis; colaboradora en el equipo de coordinación de la identidad de los centros educativos diocesanos y, en general, buena conocedora de la realidad pastoral de nuestra iglesia local. Corresponde al obispo, máximo responsable diocesano, discernir con ella, si obtiene las nominaciones suficientes, su disponibilidad antes de la segunda vuelta

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