Congregaciones Generales jesuitas 31-36: 1965-2016 La CG 36 (2016): De lo “particular” a lo global (y VI)

CG 36
CG 36

"Esta Congregación General 36 tuvo la peculiaridad  de haber  comenzado oficialmente desde el momento que sus delegados se reunieron por Asistencias (África, América Latina…)"

"Los doscientos doce Congregados, que entran al aula en el 2016, representan una Compañía de Jesús notablemente disminuida a unos 16,000 miembros, de unos 36,000, en 1965, al comenzar, con la Congregación General 31"

"El 14 de octubre, al elegir al venezolano P. Arturo Sosa Abascal, como trigésimo primer sucesor de Ignacio, la Congregación realizó su más importante labor en favor del futuro de la Compañía de Jesús"

"La  relación de la Compañía de Jesús con la realidad eclesiástica ha sido tratada con mucha discreción y prudencia por las Congregaciones Generales 31 a 36, especialmente en la difícil y enturbiada etapa de Juan Pablo II"

El 20 de mayo de 2014, motivado por un repentino empeoramiento de su salud, el P. Adolfo Nicolás, Superior General de los jesuitas desde el 2008, anunciaba inespera-damente su intención de renunciar a su cargo. 

El 8 de diciembre de 2014, el P. Adolfo convocó formalmente la Congregación General 36 que debería celebrarse en Roma a partir del 3 de octubre de 2016.

Los postulados de las Provincias y de los jesuitas particulares especificando las tres ‘llamadas’ que Jesús nos hace hoy a los jesuitas, y el trabajo de la Comisión Preparatoria van definiendo los temas a tratar: situación de la Compañía, la misión, el gobierno y algunos asuntos jurídicos.

Esta Congregación General 36 tuvo la peculiaridad  de haber  comenzado oficialmente desde el momento que sus delegados se reunieron por Asistencias (África, América Latina…) para considerar los  documentos pertinentes a cada tema a discernir.

CG 36

Los doscientos doce Congregados, que entran al aula en el 2016, representan una Compañía de Jesús notablemente disminuida a unos 16,000 miembros, de unos 36,000, en 1965, al comenzar, con la Congregación General 31, su proceso de renovación post-Vaticano II. 

Esta significativa reducción de personal fue considerada y tratada de entender y valorar a lo largo de la Congregación 36. Pienso que se plantearon estas u otra muy parecidas preguntas: ¿Por qué tantas salidas y por qué tan pocas entradas? ¿Cómo y en qué esta reducción de personal afecta nuestra misión  humano-evangelizadora?

Visión de conjunto de la Congregación General 36

 Lo primero que hace la Congregación es aceptar la renuncia del P. Adolfo Nicolás y agradecerle, por medio del P. Federico Lombardi, su labor a favor de la Compañía, expresada por medio de las tres palabras que marcaron habitualmente su labor de gobierno: profundidad (“ver hondo”), creatividad (“no ser distraídos”) y universalidad (“mirar lejos”).

El 14 de octubre, al elegir al venezolano P. Arturo Sosa Abascal, como trigésimo primer sucesor de Ignacio, la Congregación realizó su más importante labor en favor del futuro de la Compañía de Jesús.

Papa, Nicolás y Sosa

Al día siguiente, en la misa de acción de gracias, el P. Arturo, con la propuesta de vivir “la audacia de lo imposible”, enriqueció y completó la propuesta de vivir “la audacia de lo improbable”, hecha a la Congregación, por el P. Bruno Cadoré, O.P., Maestro de la Orden de Predicadores, en la celebración eucarística inicial. 

La prensa internacional saluda muy positivamente la elección del nuevo Superior General: “Los   jesuitas han elegido un ‘papa negro’ que sabe leer el mundo y que no teme a la modernidad, en sintonía con el Papa Francisco”.

El 24 de octubre, los Congregados, a lo largo de toda la mañana, recibieron la fraterna visita y la esperanzadora palabra de quien era, al mismo tiempo, su hermano, como jesuita, y su Sumo Pontífice, como Papa: el Papa Francisco.

 Los Congregados lograron articular dos decretos, bien integrados entre sí, donde  especificaban el fruto de su discernimiento sobre el llamado del P. Adolfo Nicolás para encontrar las ‘tres llamadas’ que Jesús nos hace hoy a los jesuitas: Compañeros en una misión de reconciliación y de justicia y Un gobierno renovado para una misión renovada. Hubo un tercer breve documento: Testigos de amistad y de reconciliación, reconociendo y estimulando la labor de jesuitas que viven en zonas de guerra y de conflicto. Los Congregados terminaron su labor el 12 de noviembre de 2016, tras 35 días de creativo discernimiento.

El Papa y Sosa

Gianni La Bella nos comparte lo siguiente sobre la Congregación General 36:

“La XXXVI es una Congregación breve, contrariamente a las anteriores, marcadamente ‘tercermundista’, tecnológica y digital, en la que por vez primera participan seis hermanos como electores con pleno derecho al voto; una asamblea atravesada por una diversidad cultural y teológica interna mucho más profunda y radical de lo que se puede percibir a través de las declaraciones oficiales”.

Aportes actualizadores de la Congregación General 36

Intento organizar los aportes esenciales en los siguientes acápites:

Misión renovada

 i.         “…fue emergiendo la llamada a participar en la obra de reconciliación que Dios está realizando en nuestro mundo herido: la reconciliación con Dios, la de unos con otros y la de los seres humanos con la creación” (Decreto 1, 21) 

       ii.       “Esta reconciliación es siempre obra de la justicia” (Decreto 1, 21

        iii.        “La defensa y promoción de los derechos humanos y de una ecología integral buscan también responder a esta llamada” (Decreto 1, 27)

 iv.         “El desafío polifacético de ocuparse de nuestro hogar común, exige de la   Compañía una respuesta también polifacética” (Decreto 1, 30)

      v.           “…Cristo nos convoca de nuevo a realizar un servicio de justicia y de paz, sirviendo a los pobres y excluidos, y ayudando a construir la paz” (Decreto 1, 25)

     vi.          “Los jesuitas están llamados a la construcción de la paz a nivel local y global” (Decreto 1, 28)

      vii.           “Todos nuestros ministerios deben buscar construir puentes, para promover la paz” (Decreto 1, 31)

Congregaciones Generales


2.  Misión renovada con visión eclesial


 “En todo lo que hacemos deseamos seguir al Papa Francisco que nos urge a promover dinámicas de transformación personal y social” (Decreto 1, 37)
“El Santo Padre nos ha impulsado al magis…” (Decreto 1, 39)
    “La misión la recibimos siempre de Dios en la Iglesia…” (Decreto 1, 8)
“El Papa Francisco nos recuerda que ‘no hay dos crisis separadas, una ambiental y otra social, sino una sola y compleja crisis socio-ambiental’” (Decreto 1, 2)
“El Papa Francisco nos recordó que nuestro ‘modo de proceder’ es un proceso, un camino” (Decreto 2, 27)
“…el magisterio del Papa Francisco ha dado a esta visión una mayor profun-didad, otorgando a la fe, a la justicia y a la solidaridad con los pobres y los excluidos, la categoría de elementos centrales en nuestra misión de reconci-liación” (Decreto 1, 3)
“…saber cómo podemos tomar parte en el gran ministerio de la reconciliación, sabiendo que, como nos recuerda el Papa Francisco, nuestra  respuesta quedará siempre incompleta” (Decreto 1, 6)

“El Papa Francisco nos recuerda que estamos llamados a descubrir a Cristo en los pobres, a prestarles nuestra voz en sus causas, pero también a ser sus amigos, 
a escucharlos, a interpretarlos, y a recoger la misteriosa sabiduría que Dios quiere comunicarnos a través de ellos” (Decreto 1, 15)

Misión renovada con gobierno renovado

“¿Cómo nuestras estructuras de gobierno pueden servir mejor a la misión que nos ha sido confiada?”
“Si nuestro gobierno es capaz de inspirar la renovación de nuestro servicio a la misión, con mayor discernimiento, colaboración y trabajo en red, la gracia de Dios puede ponernos más cerca de su cumplimiento” (Decreto 2, 26 )
“El liderazgo apostólico del Superior local está condicionado hoy por la impor-tancia que se dé a la promoción del discernimiento, la colaboración y el trabajo en red” (Decreto 2, 25)

CG 36

Misión renovada con nuestro ser y proceder

“…si olvidamos que somos un cuerpo, unidos en y con Cristo, perdemos nuestra identidad como jesuitas y la capacidad de dar testimonio el Evangelio (Decreto 1, 7)
“Cuando la misión no recibe el apoyo del cuerpo de la Compañía corre el riesgo de languidecer” (Decreto 1, 8)
“…una visión integral de quiénes somos: la comunidad de discernimiento, nuestra vida de fe y la misión que brota de ambas. También la vida en pobreza y la cercanía a los pobres tienen que marcar nuestras vidas” (Decreto 1, 6)
“…la ‘intima unidad que existe entre vida, misión y comunidad de discer-nimiento” (Decreto 1,5)
“Esta vida en común está siempre al servicio de la misión, pero dado que la unión fraterna proclama el Evangelio, es misión en sí misma” (Decreto 1, 9)
“…renovar nuestra vida apostólica tomando como base la esperanza” (Decreto 1, 32)
“El apostolado intelectual debe ser fortalecido para ayudar a transformar nuestras culturas y nuestras sociedades” (Decreto 1, 34) 
“La colaboración con otros es la única manera que tiene la Compañía de realizar la labor que se le ha encomendado” (Decreto 1, 36)
“El discernimiento orante debería ser nuestro modo habitual  de acercarnos a la realidad, cuando queremos transformarla” (Decreto 1, 37)
“…implicar a toda la Compañía y sus obras en la respuesta a estas llamadas…” (Decreto 1, 39)
“El discernimiento, la colaboración y el trabajo en red ofrecen tres importantes perspectivas en nuestro actual modo de proceder” (Decreto 2, 3)

Pongo fin al análisis y evaluación de cada uno de los seis textos-decretos-propuestas producidos por las Congregaciones Generales 31 a 36 (1965-2016), compartiéndoles estos aproximativos enfoques y apreciaciones sobre los elementos esenciales de  conjunto de las seis inspiradoras Congregaciones 31-36, con el gran deseo  de recibir sus pareceres, sus valoraciones y sus aproximaciones:

La realidad socio-económica-política-tecnológica-ambiental de nuestro mundo socio-ambiental  (complejo, difícil, dividido, secularizado, polarizado, injusto, roto, herido…) ha servido de permanente y estimulante texto y contexto a la reflexión y al discernimiento evangélico, eclesial e ignaciano de los Congregados de las Congregaciones Generales 31 (1965), 32 (1975), 33 (1983), 34 (1995), 35 (2008) y 36 (2016).

Sosa y Lombardi

Quizás faltó algo de análisis y presencia del elemento histórico-cultural de nuestro mundo.

La  relación de la Compañía de Jesús con la realidad eclesiástica ha sido tratada con mucha discreción y prudencia por las Congregaciones Generales 31 a 36, especialmente en la difícil y enturbiada etapa de Juan Pablo II, hasta que Benedicto XVI disipó los nubarrones que enrarecían las relaciones Compañía de Jesús-Vaticano y el Papa Francisco ha hecho posible unas relaciones fraternas y de muy mutuo acuerdo.

Según estas Congregaciones Generales 31 a 36,  el camino espiritual y apostólico de Ignacio y de los primeros compañeros sigue siendo, sin fundamentalismos, ni repro-ducciones anacrónicas, una ruta válida, como lo fue ayer,  para ser recorrida, creativa y corporativamente, por los jesuitas de hoy y de mañana.

Sin reducir el radical y abarcador alcance de la integradora e inclusiva opción por el servicio de la fe y la promoción de la justicia de la Congregación General 32, las sucesivas Congregaciones Generales han ido concretizando, aclarando y enriqueciendo el sentido evangélico, eclesial e ignaciano de esa permanente misión humano-evangelizadora, para los jesuitas de ayer, de hoy y de mañana.

A lo largo de las Congregaciones Generales 31 a 36 se ha ido definiendo y afianzando la íntima y habitual relación vivencial y operativa entre identidad, misión y modo de proceder en el vivir, convivir y obrar apostólicos de los jesuitas.

CG 36

Dado lo complejo, lo radical, lo integrador y lo inclusivo del proceso renovador y actualizador promovido por las Congregaciones Generales 31 a 36, parece que ha faltado  un instrumento de trabajo, corporativo, oficial, pedagógico, revisado periódicamente y enriquecido según el uso y la realidad  concreta y local, que ayudara, sin unilateralismos, ni extremismos, dañinos y conflictivos, a entender correctamente, a valorar válidamente y a poner en práctica, adecuada e ignacianamente, los inspiradores y esperanzadores textos-decretos-propuestas de esas seis motivadoras Congregaciones Generales 31-36, cuyos renovadores y actualizadores aportes esenciales están vivos y pidiendo ser tenidos muy en cuenta, en su válido, esperanzador y actualizador conjunto, por las próximas Congregaciones Generales.

Primero, Religión Digital
Volver arriba