"Ramón Jáuregui sería un Secretario General extraordinario para la honda reforma y modernización que necesita el PSOE" ¿Qué puede hacer el PSOE en esta crisis institucional?

Ramón Jaúregui
Ramón Jaúregui

Ramón Jáuregui sería un Secretario General extraordinario para la honda reforma y modernización que necesita el PSOE, especialmente en su Compliance, el diseño de políticas en alianza con los agentes de la sociedad y la formación de sus Juventudes

La crisis que tensa el país tiene una doble vertiente. La primera es el destino del 7º presidente del Gobierno de España y la XV Legislatura. La segunda, más de fondo, reside en la confianza en los partidos políticos de mayoría, PP y PSOE

La cuestión mayor no es salvar la Legislatura, sino que el PSOE ―y cada uno de los demás partidos políticos― pueda seguir sirviendo lo mejor posible a la gente de este país y Europa

Los posicionamientos polarizados a favor y en contra del gobierno suelen llevar a desgastar al máximo posible al oponente, sin darnos cuenta de que existe un punto crítico a partir del cual uno se destruye a sí mismo.

La crisis que sufre el PSOE, como los casos que han quebrado la salud institucional del Partido Popular, son mala noticia para todo el país y Europa, pues alimenta el ataque contra la arquitectura de la democracia socioliberal que ha llevado a nuestras sociedades a sus máximos niveles de desarrollo, seguridad y libertad.

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El desafío real que se enfrenta en este momento es cómo mejorar sustancialmente la calidad institucional de los partidos políticos de modo que puedan cumplir la misión constitucional encomendada.

La crisis que tensa el país tiene una doble vertiente. La primera es el destino del 7º presidente del Gobierno de España y la XV Legislatura. La segunda, más de fondo, reside en la confianza en los partidos políticos de mayoría, PP y PSOE.

Nadie hace reformas radicales, si no es en tiempos de crisis que obligan a grandes remedios ante grandes males o amenazas. Y la crisis interna y externa que sufre el PSOE es también oportunidad para una reforma radical del modelo de partido para servir mejor a este país y Europa.

La crisis interna y externa que sufre el PSOE es también oportunidad para una reforma radical del modelo de partido para servir mejor a este país y Europa

Se sea de izquierdas o no, se vote al PSOE o no, España y Europa necesitan al mejor PSOE posible. En este escrito quiero indicar tan solo tres puntos muy sensibles de esa reforma, y una propuesta mayor, con la que comienzo.

Ramón Jáuregui, un Secretario General extraordinario

La reforma que precisa el PSOE es de tal calado para recuperar la confianza social, que es preciso que alguien esté centrado exclusivamente en mejorar el modelo de partido para dar las garantías que la sociedad exige hoy en día y modernizarlo para la sociedad que viene en el segundo cuarto de siglo. Es necesario un Secretario General que pueda concentrarse totalmente en esa labor.

Sería ejemplar que Pedro Sánchez dejara la Secretaría General y convocara urgentemente un Congreso Federal Extraordinario. El partido recuperaría suficiente confianza si pusiera al frente de esa Secretaría General a una figura indiscutida de alto prestigio nacional y europeo, y máxima experiencia en el partido, con una carrera limpia, un estilo de vida sobrio y, a la vez, indudable lealtad institucional. También alguien que encarne personalmente el estilo progresista, profundo e inclusivo de partido que se necesita. Alguien de gran prestigio en el mundo empresarial, en el sector social, en los medios de comunicación e incluso en las relaciones con las religiones.

Sería ejemplar que Pedro Sánchez dejara la Secretaría General y convocara urgentemente un Congreso Federal Extraordinario. El partido recuperaría suficiente confianza si pusiera al frente de esa Secretaría General a una figura indiscutida de alto prestigio nacional y europeo, y máxima experiencia en el partido, con una carrera limpia, un estilo de vida sobrio y, a la vez, indudable lealtad institucional

Y la persona disponible en todo el PSOE que mejor representa todas esas condiciones es Ramón Jáuregui. El PSOE y España necesitan que alguien de la inteligencia, ética y capacidad institucional como Ramón Jáuregui afronte una profunda reforma y modernización del partido desde la Secretaría General por un periodo de seis años. 

Ahora, tres propuestas de reformas que ayuden a que el PSOE sea el partido que necesita la gente de este país, sean personas de izquierdas o no, y le vote o no le vote:

Comisión Independiente Permanente de Compliance

En el PSOE han fallado todos los controles y su comportamiento pone de manifiesto una gravísima falta de control sobre el alcance de la corrupción dentro de la organización y entre los miembros del partido en los gobiernos, lo cual extiende la desconfianza por doquier.

La sociedad exige que las instituciones garanticen que cumplen completamente la legalidad y los códigos éticos, y ninguna organización puede examinarse sola a sí misma. En los partidos hay tal densidad de poder sobre los bienes públicos y es tal el grado de responsabilidad pública, que es imprescindible establecer el máximo grado de vigilancia y reacción. No hay que instalarse en la desconfianza sobre las personas, pero sí extremar el cuidado en la administración de los bienes públicos y el acceso a los mismos.

El PSOE debe disponerse a ser examinada permanente y transparentemente por una Comisión independiente de Compliance que elabore un informe anual y actúe inmediatamente ante los incumplimientos graves dándole curso hacia las instancias competentes del partido o la justicia ordinaria. Dicha Comisión de Compliance debe estar formada por profesionales que no pertenezcan al partido ni tengan conflicto de intereses.

Un partido esponja para atraer el mejor talento y crear alianzas transversales

La construcción de públicas y la selección de personas que ejerzan responsabilidades públicas requiere cada vez mayor complejidad. Los gobiernos ya no pueden limitarse a dirigir los recursos estatales, sino que deben promover alianzas público-privadas con la sociedad civil, la sociedad empresarial y la sociedad profesional, que diseñen grandes proyectos nacionales y se comprometan con ellos.

Hay distintas áreas muy sensibles donde necesitamos esos proyectos nacionales que solo una alianza intersectorial es capaz de hacer prosperar. Entre ellos resaltan las políticas migratorias de empleo, la crisis de salud mental y soledad, el cambio del modelo de desarrollo económico por la IA, la abordable erradicación del sinhogarismo a medio plazo, la renaturalización y sostenibilidad energética de nuestras ciudades, o el clamor por la paz e integración educativa (entre educación formal/informal, estatal/concertada, FP/universidad, educación/empresa, etc.) para afrontar el enorme desafío de la formación en tiempos de cambio y reflexividad.

La constitución de esas alianzas no puede ser solo labor interna de un partido. Ni siquiera es suficiente con tener una fundación de análisis y estudios. Requiere un partido organizado como una esponja donde hay múltiples equipos abiertos y plurales de trabajo alrededor de las causas y proyectos. Solo abriendo procesos abiertos ―trabajando con la lógica editora de la Wikipedia y desplegando una “enciclopedia” de asuntos― se logrará atraer el mejor talento para diseñar las mejores políticas.

Hay que desterrar la idea de que la sociedad funcione como correa de transmisión del partido y dejar de pensar en el partido y organizaciones sociales como un “gran partido”, sino hacer procesos más abiertos, plurales e inclusivos

El partido inició a comienzos de siglo el desarrollo de “sectores”, pero no ha sido suficiente. Hay que desterrar la idea de que la sociedad funcione como correa de transmisión del partido y dejar de pensar en el partido y organizaciones sociales como un “gran partido”, sino hacer procesos más abiertos, plurales e inclusivos. Solo con un partido esponja se logra crear gobiernos capaces de liderar esas alianzas transversales y no hacer que los profesionales se sientan desconsideradamente utilizados, como suele suceder casi siempre.

Reforma de las Juventudes

Las canteras de los partidos políticos necesitan una profunda revisión. Deben ser lugares de expresión y participación, pero sobre todo ofrecer procesos formativos para la mejor preparación de cuadros políticos que constituyan la columna vertebral del partido y de los gobiernos. El partido debe diseñar un itinerario formativo para jóvenes que quieran prepararse para el servicio público y partidario.

Regeneración
Regeneración

Es necesario en primer lugar trabajar profundamente la dimensión ética y vocacional que corresponde a personas que quieren dedicarse al servicio público. Deben formarse estudiantes postgrados de Administración Pública, pero también tener transformadoras experiencias de servicio a las personas que sufren pobreza o condiciones adversas en la vida. Deben conocer ampliamente los agentes sociales ―ONG, empresas, grupos profesionales, sindicatos, medios, religiones, etc.― que actúan en la sociedad. Y en la medida de lo posible establecer relaciones fraternales con jóvenes de otros partidos para aprender la amistad e la diferencia y trascender las lógicas sectarias.

Hay más cuestiones, pero estas tres dinamizarían una espiral virtuosa de cambios. La cuestión mayor no es salvar la Legislatura, sino que el PSOE ―y cada uno de los demás partidos políticos― pueda seguir sirviendo lo mejor posible a la gente de este país y Europa.

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