Una lección de vida en la Trasmontaña Tucumán 2022 El triunfo de Laín

Laín Fagalde y Lucía Pipke Foto de La Gaceta de Tucumán 15/08/2022
Laín Fagalde y Lucía Pipke Foto de La Gaceta de Tucumán 15/08/2022

Se llama Laín y tiene 23 años. Se prepara de forma profesional para cada una de las competiciones. Corrió en Tucumán la XXVIII edición del Gran Rally de Montain Bike, de 48 K, en pareja junto a Lucía 

A los pocos kilómetros de la salida, en una de esas pendientes rocosas, su bicicleta se rompió y él no dudó en abrazarse a su bicicleta y comenzar a correr hacia la meta. No podía abandonar

Su padre logró decirle: "Laín: te faltan más de 40 Km" y él dijo: "¿Y qué pasa?" Y sin dudarlo corrió sin parar durante cuatro horas y media

Laín, en la Trasmontaña Tucumán 2022 nos enseñaste que los valientes no abandonan y que no podemos dejar que las dificultades nos hagan claudicar en el camino de la vida

Se llama Laín y tiene 23 años. Estudia profesorado de educación física -lo que en España sería INEF- y desde hace los 10 años se dedica como hobby pero con dedicación, esfuerzo y compromiso al ciclismo de montaña, “Mountain Bike”. Laín se prepara de forma profesional para cada una de las competiciones, intentando mejorar técnica, resultados, pero sobre todo, como él mismo dice, “sabiendo que se puede”.

Se define a sí mismo como un “loco soñador” que tiene las expectativas bien altas pero que sabe que el camino del éxito conlleva sacrificio y esfuerzo. Me sorprendió escucharle decir que “el sufrimiento tiene recompensa” y que “siempre hay que pelear hasta el final”, que hay que tener la mente tranquila y los objetivos muy claros para avanzar.

Es un tipo normal y lleno de vida. Hace cuatro años me visitó en Manresa y vi en él un joven divertido cariñoso y muy sensible.

Este fin de semana en mi Tucumán natal, fui testigo de una gran lección de vida y fue Laín este joven deportista quien me la reveló.

Se disputaba en Tucumán la XXVIII edición del Gran Rally de Montain Bike por las serranías de San Javier, con una distancia de 48 Km entre valles, montañas, quebrada, ríos, subidas y bajadas pronunciadas. Laín se preparó con esfuerzo y muchos sacrificios durante todo un año para esta competición en la que participaría en pareja junto a Lucía luciendo ambos el dorsal 590 y en la que competirían más de 2500 deportistas.

A los pocos kilómetros de la salida, en una de esas pendientes rocosas, su bicicleta se rompió sin que él se hiciera daño. Su decisión inmediata fue decir a Lucía que siguiera, -iban en la cabecera- y él no dudó en abrazarse a su bicicleta y comenzar a correr hacia la meta. Su padre logró decirle: “Laín: te faltan más de 40 Km” y él dijo: “¿Y qué pasa?” Y sin dudarlo corrió sin parar durante cuatro horas y medias. La meta la divisaba en su horizonte y nada ni nadie podía detenerle.

En sus redes sociales leí hace un tiempo una sentencia que en esta oportunidad pude entender y que fue escrita en un momento difícil de su vida: “Mentalmente agotado, físicamente destruido, pero voy a seguir: Tengo que hacerlo”.

En cuatro horas y media cubrió el recorrido que le separaba de la meta y en la que sabía le esperaba Lucía. Él no podía abandonar. En la carrera de la vida tenemos que avanzar, y si está permitido caerse, es preciso levantarse y avanzar.

Llegó a la meta y obtuvo una medalla. Sin duda no es la que se había propuesto al comenzar esta carrera de trasmontaña, pero estoy segura que el haberse superado, el haber sido capaz de dar su mejor versión, el haber vencido las muchas dificultades del camino, y haber llegado, serán el mejor premio a su constancia y sin duda marcarán un hito en su vida profesional y deportiva.

Verle llegar sonriente a las pocas horas y sin gesto de amargura ni frustración, me recordó al gran Rafa Nadal, que después de años en el mundo de la competición dijo algo que Laín con su ejemplo y poca experiencia nos demostró.

Nadal decía: “¿Me hace ilusión conseguir títulos? Claro que sí, a eso me dedico, pero el éxito no depende sólo de mi. Lo único que no me puedo permitir es no darlo todo, es ser un mediocre. Las cosas no salen siempre como queremos. La derrota y la victoria forman parte de nuestra vida. Convivimos con ello a diario y hay que aceptar las dos cosas por igual"

Laín, tu éxito no ha sido en esta ocasión el podio, sino todo lo que has luchado por llegar y la gran lección que nos has dado a los que ante las dificultades en la vida tiramos la toalla y nos arrugamos sin confiar en nosotros mismos.

En una ocasión escribiste: “Conocí gente, me divertí, me frustré, me caí, salté, enseñé y me enseñaron”.

En la Trasmontaña Tucumán 2022 nos enseñaste que los valientes no abandonan y que no podemos dejar que las dificultades nos hagan claudicar en el camino de la vida.

La llegada a la meta con Lucía, empujando las bicicletas y dejando que ella te sostenga, nos habla de la grandeza de una pasión compartida en las buenas y en las malas.

Gracias y adelante. Con esa pasión y esa fuerza llegarás a dónde quieras y estoy segura que vas a ser lo que quieras ser en la vida

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