El diálogo con las religiones, clave del tercer día del viaje del Papa a Turquía León XIV, descalzo, visita el interior de la Mezquita Azul

21.043 azulejos azul turquesa dan nombre a la Mezquita Azul, uno de los templos islámicos más impresionantes del mundo, y que esta mañana visitó el Papa León. Con sus seis minaretes, algo inusual en las mezquitas, que llaman al pueblo a la oración, y se yerguen hacia lo alto en Estambul.

León XIV se descalzó para entrar en la mezquita del sultán Ahmed, una de las joyas del imperio Otomano, construida a comienzos del siglo XVII, y rezó en silencio. Frente a ella, separadas por un jardín, Santa Sofía, hoy reconvertida también en mezquita, y que durante siglos fue una de las basílicas principales de la Cristiandad.

Después de participar en un encuentro ecuménico de oración con el patriarca Bartolomé en Iznik, el lugar donde la tradición ubica la basílica de San Neófito, donde hace 1700 años se celebró el Concilio de Nicea, el primero de la historia de la Iglesia, el Papa quiso hacer un gesto hacia la confesión mayoritaria, el Islam, en el primer acto de su tercer día en Turquía.

Tras visitar la mezquita, León XIV quiso tener un encuentro privado de oración con los jefes de las Iglesias y las comunidades cristianas en la iglesia ortodoxa siriaca de Mor Ephrem.

Su único acto con discurso será la 'doxología' en la Iglesia Patriarcal de San Jorge. Después de ello, se volverá a reunir con Bartolomé y, juntos, firmarán una histórica declaración conjunta. El día, con un peso netamente interreligioso, finalizará con la celebración de la primera misa de Prevost en un viaje internacional, en la "Volkswagen Arena".