El 6 de mayo presidirán la procesión por la abadía de Wesminster El Papa regalará a Carlos III dos fragmentos de la Cruz de Cristo por su coronación

La Cruz de Gales con la reliquia de la cruz de Cristo en el centro
La Cruz de Gales con la reliquia de la cruz de Cristo en el centro Church of Wales

Según ha explicado el Palacio de Buckingham, se trata de un "significativo gesto ecuménico", consistente en dos pequeños trozos -de 10 y 5 milímetros respectivamente- a los que se ha dado forma de cruz y se insertarán en el centro del cetro, tras una piedra preciosa de cristal rosa

La ceremonia será eminentemente religiosa: no hay que olvidar que Carlos III, como rey de Inglaterra, también es la cabeza de la Iglesia anglicana desde que, hace casi cinco siglos (se cumplirán en 1534), se separara de Roma

El próximo 6 de mayo, en la abadía de Westminster, Carlos III será coronado como rey de Inglaterra. En la cruz que presidirá la procesión, la Cruz de Gales, habrá un regalo especial, de parte del Papa Francisco: ni más ni menos que dos fragmentos de la cruz en la que fue clavado Cristo.

Según ha explicado el Palacio de Buckingham, se trata de un "significativo gesto ecuménico", consistente en dos pequeños trozos -de 10 y 5 milímetros respectivamente- a los que se ha dado forma de cruz y se insertarán en el centro del cetro, tras una piedra preciosa de cristal rosa.

La cruz, realizada en plata reciclada e inspirada en motivos medievales, lleva escritas en galés un pasaje del último sermón de San David: "Sé alegre, mantén la fe y haz pequeñas cosas".

Para el Arzobispo de Gales, Andrew John, que este miércoles bendijo la cruz, destacó la "muy buena relación personal" entre Carlos de Inglaterra y el Papa Francisco, y agradeció a Roma el regalo, y su primer uso, que no será otro que 'guiar' a los nuevos monarcas (Carlos y Camilla) en su camino hacia el trono.

Y es que la ceremonia será eminentemente religiosa: no hay que olvidar que Carlos III, como rey de Inglaterra, también es la cabeza de la Iglesia anglicana desde que, hace casi cinco siglos (se cumplirán en 1534), se separara de Roma.

De hecho, otro de los elementos que también han llegado a Londres es el aceite con el que el arzobispo de Canterbury uncirá al monarca, y que procede de aceitunas recogidas en el Monte de los Olivos, siguiendo una fórmula que se utiliza desde hace siglos y que fue consagrado, en la Ciudad Santa, por el patriarca Ortodoxo de Jerusalén, Teófilo III, y el arzobispo anglicano de la ciudad, Hosam Maoum.

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