Recuerda siempre estas palabras

Recuerda siempre estas palabras
Recuerda siempre estas palabras

Pero tú siempre acuérdate,

de lo que un día yo escribí

pensando en ti.

(José Agustín Goytisolo)

Cuando hayas emprendido

tu propia carrera

no vuelvas tu rostro hacia el pasado,

porque más allá del horizonte

te esperan inéditos paisajes.

Aunque la cuchilla del frío

rasgue tu piel

y las lágrimas se deslicen

hacia el viento,

sigue adelante: una cálida brisa

está aguardándote.

En tu corazón hay un hueco donde

se depositan la amargura y el desamor,

que poco a poco se desvanecerán

como la niebla.

Y no sucumbas al desaliento,

Porque hay mil razones para ocupar

la morada inexpugnable de la esperanza.

Resguárdate en el cálido afecto

de tus amigos; ellos sabrán ser

silencio sonoro, cercanía,

presencia ardiente, palabra oportuna.

Recoge las redes de tu paz interior,

que sabrá acallar lo absurdo del dolor

hasta llegar a remontar de nuevo

altos vuelos.

Y levemente, sin percibirlo apenas,

la sabiduría se irá haciendo un hueco

sobre el perfil de la alegría

en tu corazón.

Deja pasar la umbría implacable

del odio para que no te ciegue la visión,

sino que se convierta en estímulo,

indignación y ternura.

Pues ya sabes bien que, individualmente,

nos mostramos vulnerables,

pero unidos por un fraternal abrazo,

somos invencibles.

Tu suerte está echada

en donde se quebrante

la dignidad más pisoteada;

entonces tu palabra

se transformará en consuelo

y tus manos forjarán deseos.

Hoy te dirijo estos versos pero, en ellos,

van impresos miles de rostros,

irreconocibles, desconocidos

y, a la vez, tan íntimos como la sangre.

Nadie está solo cuando se abre

al fascinante camino de la vida,

por el que llegarás a descubrir

el asombro y la maravilla

del desvelo y la caricia.

Recuerda siempre estas palabras,

que no están escritas para permanecer

sobre la albura del papel,

sino en la profunda

confluencia de nuestras miradas.

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