Velad los sueños...

Velad los sueños de ese niño,
de esa niña, que está naciendo.

Es tiempo de mantenerse
vigilantes
,
de acompañar la ola y la sangre.
Es tiempo de aguardar
con paciencia la noche,
hasta que despunte el alba.

Es tiempo de desplegar
las velas de la esperanza
,
y de afilar con brío
la línea del horizonte.
Es tiempo de apagar la televisión
y encender el nuevo programa
del compromiso con espíritu.

Es tiempo de sumar brazos,
nostalgias, ilusiones,
colores grises,
también blancos y negros.
Es tiempo de profundizar
y encarnar el corazón,
la amistad, el deseo,
la lucha, las manos, la fiesta.

Es tiempo de dar a luz
la luminosidad que estalla
desde lo más íntimo,
muy adentro.


Es tiempo y posible otro tiempo,
otros sueños, otro mundo,
otra manera de ser,
de entendernos.

Es tiempo, hoy es el kairós,
no permitiremos
que pase de largo
porque otro ser humano
llama a nuestra puerta.
No es ya tiempo de espera,
se acabó el "ya veremos,
quizá mañana",
sin arribar nunca
a ningún puerto.

Hoy, como un brote, una espiga,
un tallo nimio
,
una nueva creación,
como un nuevo y cálido big-bang
estalla de colores y futuro,
de pan y esperanzas,
de paz y aurora, en las entrañas,
en silencio, la nueva Humanidad
que por fin está surgiendo.

El reino de la justicia,
la fraternidad y la ternura
,
aquí, en nuestra misma Tierra.
Con un inmenso
y ardiente fuego,
en el centro.
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