Hay libros de teología, pastoral, exégesis… que por mucho que te impacte y sugiera el título, cuando los empiezas a leer, compruebas que a un lector interesado pero de cultura media en estas materias se le va a atragantar y lo va a tener que dejar, muy a pesar suyo. Porque hay autores a los que les falta pedagogía, didáctica y práctica comunicativa para trasladar sus conocimientos teóricos a los lectores y lectoras, de una forma comprensible y accesible.

No es el caso del último libro de Juan José Tamayo Acosta, Cristianismo radical, pues a pesar de que la erudición y competencia en los temas que aborda son debida y suficientemente reconocidos y permanecen en el sustrato alimenticio de cada apartado, lo expresa de una forma asequible y en momentos apasionante en muchos momentos de su lectura.

Sobre todo porque el trasfondo y lo esencial del libro -que es volver a un cristianismo radical, pero no por extremista, sino por la necesidad de una vuelta a las raíces del mensaje de Jesús-, aterriza en temas de profunda actualidad y en la sociedad de nuestros días, que es donde se tiene que encarnar la palabra y sobre todo la vida del profeta de Nazaret, una buena noticia de liberación, esperanza y felicidad para la mujer y el hombre de hoy.   

Los contenidos que va desgranando en estas páginas son auténticos desafíos para la sociedad y la Iglesia: un cristianismo en lucha contra las diferentes formas de pobreza, alterglobalizador, en perspectiva feminista, ecológico, intercultural e interreligioso, contrahegemónico, hospitalario y contra la xenofobia, en perspectiva utópica, en un mundo irreligioso, laico, no dogmático, compasivo con las víctimas, simbólico e indignado.     

Como se puede comprobar no es un estudio teológico al uso, pues tanto los asuntos tratados como la forma de presentarlos son un auténtico desafío para la mentalidad actual, pero fundamentales para que la sociedad resetee sus prioridades y fundamentos humanos para dar un giro radical a la forma de pensar individualista, conservadora, violenta y consumista que por regla general se propaga en nuestro mundo.

No obstante siempre hay testimonios, vidas ejemplares, tanto en la actualidad como en el pasado, es decir, hombres y mujeres que han vivido de manera radical este mensaje de amor, justicia, paz y fraternidad/sororidad, iluminan nuestro camino y nos ayudan a seguir esperanzados y trabajando por otro mundo posible, como por ejemplo: Francisco y Clara de Asís, M. Gandhi, Simone Weil, Óscar Romero, Etty Hillesum, Cristophe Munzihirwa, Dorothy Day, Pedro Casaldáliga, Berta Cáceres, papa Francisco…

Este es, en definitiva, un libro de profunda madurez cristiana que nos ayuda a seguir caminando con alegría por la senda de Jesús de Nazaret, desde el espíritu de las bienaventuranzas, de una forma sencilla, profética y muy humana.