La esperanza en Adviento

La esperanza se concreta y se hace efectiva
en la donación y en la más gratificante gratuidad,
y entonces se convierte en luz, energía y gozo.
La esperanza no deja nunca de creer y luchar
por ese otro mundo posible que está latiendo en las entrañas de éste.
Porque el futuro está ya presente y palpitante
antes de que se haga realidad.
En el fervoroso deseo ya está el germen de la cosecha.
Mantengamos la confianza de que el mañana siempre será mejor,
aún en los momentos más difíciles,
en los que se oculta bajo un cielo gris y sombrío la esperanza.
Porque en esta humilde, serena y esforzada esperanza,
y en la entrega gratuita por el bien de los demás,
encontraremos siempre a Dios, presente en nuestra historia,
y en el hondón más hondo de nuestra más íntima intimidad.
¡Marana tha! ¡Ven, Señor Jesús!
Aprendamos a esperar como Jesús lo hacía,
reactualizando la presencia liberadora de Dios en el mundo.


Bienaventuranzas del Adviento

Felices quienes siguen confiando, a pesar de las muchas circunstancias adversas de la vida.

Felices quienes tratan de allanar todos los altibajos de la existencia: odios, marginaciones, discordias, enfrentamientos, injusticias.

Felices quienes descienden de sus cielos particulares para ofrecer esperanza y anticipar el futuro, con una sonrisa en los labios y con mucha ternura en el corazón.

Felices quienes aguardan, contemplan, escuchan, están pendientes de recibir una señal, y cuando llega el momento decisivo, dicen: sí, quiero, adelante, sea, en marcha…

Felices quienes denuncian y anuncian con su propia vida y no sólo con meras palabras.

Felices quienes rellenan los baches, abren sendas, abajan las cimas, para que la existencia sea para todos más humana.

Felices quienes acarician la rosa, acercan la primavera, regalan su amistad y reparten ilusión a manos llenas con su ejemplo y sus obras.

Felices quienes cantan al levantarse, quienes proclaman que siempre hay un camino abierto a la esperanza, diciendo: “No tengáis miedo, estad alegres. Dios es como una madre, como un padre bueno que no castiga nunca, sino que nos acompaña y nos alienta, pues únicamente desea nuestra alegría y nuestra felicidad”.


Link del vídeo de las Bienaventuranzas:
https://www.youtube.com/watch?feature=player_detailpage&v=WtSmxoY4piI
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