Se llena todo mi ser de felicidad

Hay palabras que se las lleva el viento de la historia. Y existen palabras que definen lo que ha sido la vida de una persona: esas son las únicas que se recuerdan.Las palabras de María la describen perfectamente: su pensamiento, su vida comprometida, su identificación con el pueblo, su amor entrañable y confiado en su Dios. Por eso permanecerán siempre en nuestra memoria.
Ojalá que también vivifiquen y apasionen cada día de nuestra existencia.

El Magníficat hoy

Ensalzo con todo mi ser la grandeza y la sencillez
de Dios, Padre y Madre de todos los pueblos de la tierra.

Se llena mi espíritu de felicidad en el Dios
liberador de todas las esclavitudes humanas,
de todos los dolores de la madre Tierra.

Porque se ha fijado en mi humildad,
en mi dignidad, en mi deseo de ser fiel a su voluntad.

De ahora en adelante, me felicitarán,
junto a los marginados del mundo,
las generaciones posteriores a mí,
porque al que se considera Poderoso,
pero que se muestra débil en nuestra fragilidad,
ha realizado auténticas maravillas en mí:
su nombre, el Dios de todos los Nombres, es santo,
y su misericordia, compasión y ternura,
está presente y actuante en cada persona,
desde el principio de la humanidad, hasta nuestros días.

Nuestro Dios ha realizado grandes hazañas
a través de muchos seres humanos a lo largo de la historia.

No cree en la superioridad del hombre sobre la mujer,
y nos invita a liberarnos de la soberbia del corazón;
derriba de la poltrona a los poderosos
y enorgullece a los humildes, pobres y vulnerables;
nos anima a vencer el hambre compartiendo lo que tenemos
y a dar dignidad a los excluidos del mundo;
en cambio, los ricos no podrán entrar en el Reino,
si no reparten tantas riquezas adquiridas injustamente.

Dios acompaña y protege a todos los pueblos,
porque su misericordia y su compasión son infinitas,
como nos lo ha demostrado con creces
desde la primera explosión del Universo,
en favor de toda su Creación, tan hermosa y frágil,
de todos los pueblos y cada uno de los seres humanos,
que han existido y existirán, hasta que el Sol
nos atraiga y rodee con su definitivo abrazo de Amor.
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