El desastre de Caná, donde han muerto 60 civiles, de los cuales 37 niños, parece haber despertado la conciencia de la tragedia en curso. Las obras salesianas del Líbano, Al Fidar y El Houssoun, continúan siendo centros de esperanza y solidaridad para los refugiados. “Actualmente son casi un millón los prófugos y desalojados en el Líbano que intentan huir de los bombardeos –declara Antonio Raimondi, presidente del Voluntariado Internacional para el Desarrollo (VIS) y vicepresidente del Don Bosco Network (DBN) a la Agencia de Noticias Salesianas (ANS).

El VIS, junto con el DBN continúa sosteniendo los centros de El Houssoun y Al Fidar y lo haremos también enviando en cuanto sea posible a nuestro personal experto en ayuda de las comunidades salesianas”. La situación en los centros de El Houssoun y Al Fidar se vuelve cada día más complicada, así como el trabajo de muchos voluntarios locales que no se dan tregua a fin de garantizar a los refugiados la asistencia para distribuir bienes de primera necesidad y para implicar a los niños en actividades de animación.

En Al Fidar, los salesianos asisten a los refugiados acogidos actualmente en cuatro escuelas públicas a las que pronto se les agregarán otras. Tras haber dado con el responsable de los refugiados chiítas, el equipo de trabajo de los salesianos de Al Fidar y del VIS ha verificado que actualmente en la región de Jbeil se encuentran más de treinta mil personas sin techo, de los cuales, la mitad son niños y muchachos. El número tiende a aumentar día a día. Son catorce los centros que acogen una parte de los refugiados, el resto está desparramado por toda la zona, en familias, en círculos deportivos, pequeños albergues y un gran número bajo tiendas de campaña en los bosques de las montañas libanesas.

El equipo de trabajo de los salesianos se ha comprometido a seguir a este último grupo de desplazados, dado que es el más necesitado de asistencia. Al mismo tiempo, el equipo de trabajo de los salesianos de Al Fidar y del VIS están planificando también las actuaciones necesarias para después del conflicto. En los últimos días, la unidad de crisis de la embajada de Italia ha pedido a los salesianos de Al Fidar que se adapte el patio como helipuerto de emergencia para eventuales evacuaciones o intervenciones urgentes de otro tipo. “Sólo en el centro de El Houssoun, en este momento están alojadas treinta familias, con un total de ciento treinta personas –declara don Dany El Hayek, encargado salesiano de la Casa de Don Bosco de esta localidad-; otros cuarenta y cuatro núcleos familiares se pueden contar como basados en el sostenimiento exclusivo de los salesianos.

En el pueblo otras familias ofrecen asilo a más de doscientos cincuenta desalojados y también en quince pueblos limítrofes se ha creado una gran red de acogida. Y en la casa de los salesianos hay al mismo tiempo un clima de muerte y de esperanza: una de las dos mujeres refugiadas presentes en el centro en estado de avanzada gestación acaba de dar a luz a su niña. A este drama se une la dificultad de recuperar los cadáveres en el sur del país a causa de la destrucción de carreteras y puentes”.

La alegría salesiana, un regalo para los niños en los centros de acogida

El sacerdote salesiano Gajowy Kazimierz, Director de la casa salesiana de Al Fidar (Líbano), y don Pozzo Vittorio, se reunieron el pasado día 25 de julio por la mañana con el responsable de los centros de recogida para desalojados a fin de estudiar la situación. Durante el curso de la reunión se valoró positivamente el momento de entretenimiento propuesto por los animadores del oratorio de Al Fidar a los muchachos refugiados en la escuela 'Amira Daou' de Jbeil la tarde del día 24 de julio.

Tanto los responsables del centro como los animadores constataron los efectos positivos de la alegría y de la serenidad llevada por los animadores a los muchachos con su correspondiente influencia en los adultos. En base a esta experiencia se quedó de acuerdo en una segunda sesión en la escuela 'Hajj' para la tarde del día 25. La tarde del día 25 de julio, una docena de animadores llegó a la escuela pública 'Hajj' donde les esperaban algunas decenas de muchachos. Mientras los pequeños, con un entusiasmo cada vez más en aumento, estaban ocupados en juegos de grupo, cantos de imitación y danza, que duraron más de una hora, los jóvenes y los adultos permanecieron aparte. A pesar de la falta de corriente eléctrica el acontecimiento resultó muy bien.

Al final de la velada se entregaron a los responsables del centro productos específicos para los recién nacidos, como se quedó de acuerdo en el encuentro del día anterior. Durante esta operación se dieron algunos problemas, pero enseguida se recuperó el orden. La próxima cita para los animadores del Oratorio de Al Fidar fue la tarde del 27 de julio en el encuentro de acogida de Kartaboun, a dos kilómetros de Al Fidar.