El colegio Salesiano de Zaragoza, ha organizado la XIX edición del Premio Nacional Don Bosco para proyectos de innovación, investigación y cooperación social en el que participan jóvenes estudiantes de Formación Profesional. El Premio se organiza en colaboración con la Diputación de Aragón, el Gobierno de Aragón y la Universidad de Zaragoza, entre otras instituciones.
Con esta iniciativa, los salesianos de Zaragoza quieren poner de manifiesto la importancia de la formación profesional y el valor formativo de estos estudios y su repercusión en la sociedad. Los proyectos de los jóvenes estudiantes, que provienen de toda España, implican también a los profesores y sirven para la innovación pedagógica. Además, son un reto interesante que se plantea a los jóvenes y son muchos, por lo visto este año, que lo aceptan.

Cuentan los salesianos de Zaragoza (en www.salesianos.edu) que hasta 65 proyectos diferentes participaron en la 19ª edición del Premio Nacional Don Bosco a la innovación e investigación, pero sólo 10 fueron los ganadores de la que se ha considerado como una de las convocatorias más concurridas. El pasado 8 de marzo, en el Colegio Salesiano de Zaragoza, el jurado eligió los proyectos premiados y para hacerlo no sólo valoró los aspectos tecnológicos, sino que también prestó atención a los valores de cooperación social y respeto al medio ambiente.

Entre los primeros premios se encuentran proyectos tales como el vencedor del galardón al trabajo de mayor innovación, titulado “Comunicación remota con una estación de visión artificial” que ganaron dos alumnos de Salesianos Zaragoza, Jorge Murlanch y Francisco Tomey. El trabajo consiste en un sistema que realiza la recogida de información del proceso de fabricación de una pieza mediante visión artificial y luego puede controlarse ese proceso desde Internet.

El proyecto ganador del Premio de Mayor Trascendencia Social fue para el trabajo titulado “Oiartzun Ibaia: de la montaña al puerto”, y se trata de un estudio medioambiental en el que se analiza la calidad de las aguas del río Oiartzun. Su autora, Leire Ramírez, es alumna del centro La anunciata Ikastetxea de Donostia (Guipúzcoa).

Los cuatro primeros premios nacionales del certamen fueron para los proyectos: “Sistemas de economización del agua en una vivienda”, “Plataformas de tele asistencia para enfermos crónicos dependientes”, “Vitro cerámica multizonal con activación automática de la zona operativa” y “Control de acceso y vigilancia de un garaje”. Algunos de sus jóvenes autores incluso ya han recibido ofertas de algunas empresas para estudiar la posibilidad de comercializar sus trabajos.

Cuatro accésits más completaron el panorama de galardones de esta edición a la que el jurado valoró en especial por la calidad de los trabajos, factor del que se han hecho eco numerosos medios de comunicación de toda España.

El mundo empresarial y político presente en la entrega de premios

Al acto de entrega de premios acudieron, como viene siendo habitual en los últimos años, numerosas personalidades del mundo político y empresarial. Eva Almunia, consejera de Educación, Cultura y Deporte del Gobierno de Aragón impartió una conferencia titulada: “La Formación Profesional: Pieza clave para el desarrollo de Aragón”. Tras una entrega de galardones muy emotiva, el Provincial salesiano, Ángel Tomás, cerró el acto.

Así concluyeron un año más unos premios que cada vez son más importantes en el panorama español y que han ido creciendo gracias al esfuerzo de todos los que los organizan y en especial de su director, el salesiano Mario Rubio.