El palo para el selfie

Dicen los antropólogos que un paso decisivo en el proceso de hominización tuvo lugar hace algo más de 2 millones de años, cuando el homo habilis fue capaz de construir toscas herramientas que le permitían multiplicar la fuerza y utilidad de su mano. Por eso se le llama homo habilis. Esas herramientas, que comenzaron siendo piedras talladas y afiladas para cortar, machacar, desmenuzar, trabajar pieles…, respondían a necesidades totalmente primarias: comer, protegerse y sobrevivir.

Cuento esto porque ese homo habilis que desde entonces llevamos dentro últimamente ha producido una nueva herramienta para potenciar las posibilidades y capacidades de su brazo. Me refiero a ese prodigio de la tecnología llamado “palo para selfies”. Aquí dejo una descripción sacada de una web comercial: “El palo extensible para selfie está diseñado para aquellos que quieren explorar nuevas formas de hacer fotos o videos de sus alrededores… ¡o de ellos mismos! Es un accesorio esencial si quieres capturar el selfie perfecto con fondo bonito incluido o simplemente obtener un punto de vista único para tu foto. Es lo último para capturar el selfie perfecto gracias a su extensión de 91 cm… ¡No vuelvas a hacer malabarismos para conseguir un buen selfie! Hazte ahora con el palo extensible para selfies “xxx” al mejor precio”.
Y ahora viene mi pregunta: ¿de verdad evolucionamos? ¿Por qué se ha puesto de moda hacerse frenéticamente fotos a uno mismo? Dicen algunos analistas sociales, como el filósofo coreano Byung-Chul Han, que estamos en una sociedad de la transparencia, y necesitamos exhibirnos a cada instante, y eso nos hace patéticamente narcisistas. ¿Tendrá razón?
Otra función del palito en cuestión es no necesitar a nadie para hacerse la autofoto (perdón, el selfie): hágalo todo solo por sí mismo, sin pedir ayuda a nadie. “No deje su cámara y no se la robarán”. Además de narcisistas, ¿nos estaremos volviendo asociales?
Y, sobre todo, ¿qué pensaría el homo habilis si nos viera con nuestros palos para selfies?
Volver arriba