La subversión del mundo de Mahoma

Déjenme apuntar algunas consideraciones acerca de las revueltas en el mundo islámico que, como no puede ser de otro modo, se han de entender sujetas al zarandeo de la historia. A lo cual añado, además, que con mi compasión por la sangre y el dolor producidos.

UNA.- La más cercana explicación puede darla aquella advertencia del Presidente Bush, a pocos días del atentado al WTC, de Nueva York, según la cual EE.UU. tenía que recomponer la CIA y otros elementos de la guerra oculta para, en diez años, dominar la situación con un plan que ya se estudiaba entonces. Recuérdese que pidió 20.000 MM de dólares y el Congreso le rectificó dándole $40.000 MM.

Todo apunta a demostrar que estos disturbios son dirigidos, justamente porque se están realizando simultáneamente en cortísimo tiempo y cumplido el plazo, casi al día, de los diez años anunciados por Bush: septiembre 2001 - febrero 2011.

Puesto que tal hipótesis es la más verosímil estaríamos contemplando el desarrollo de un plan para dominar el Islam, para lo cual las democracias son la fórmula ideal. Hacen a los pueblos mansos y maleables para un Gobierno Mundial, cosa impracticable con regímenes confesionales o de líderes endiosados, estos últimos dignos destinatarios de la doctrina del Padre Mariana. De ahí la necesidad en el Occidente de separar Iglesia y Estado, tal y como, no sin escándalo y sorpresa, inició Pablo VI y consagró Juan Pablo II.

Este plan en marcha explicaría, y a mí así me lo parece, la acción simultánea desde Bahréin y Yemen hasta Egipto y el Magreb. A lo que se suma la insistente acción militar en las áreas siempre codiciadas del cobalto y del uranio, incluyendo en ellas a los talibanes y Al-Qaeda.

DOS.-Es posible que la intervención a través de los "agit-prop" se amplíe a los demás países islámicos, incluso hasta el Lejano Oriente, por ejemplo Brunei. Pero yo no apostaría por ello, en razón de que los grandes productores de petróleo bien que se han sometido siempre a la voluntad de Occidente.

Casos irritantes de confabulación anti occidental son - fueron - los de Libia-Gadafi, o Irán, como indica la amistad solidaria – de ambas - con Venezuela y otros apéndices marxistas o de nostálgicos montoneros. La intervención actual de revueltas alertará a todos de que son tan vulnerables como lo han sido ya Túnez y Egipto y, supongo que enseguida, Libia. Lo cual dterminará que países como el Irán tomen urgentes medidas de interior, policiales, que les descubran en qué medida está infiltrada la subversión.

TERCERA.- Debo citar ahora ese famoso y a la vez oculto plan que Albert Pike explicaba a Giuseppe Mazzini, en carta fechada en 1871, para las tres guerras mundiales. A mí me parece que en esto hay mucho maravillosismo inclinado a acoplar fechas y hechos al susodicho plan, pero... Pero, en todo caso, en la British Museum Library se guarda esa carta que describe un plan para incendiar el mundo árabo-musulman contra los judíos y el Occidente. En esta hipótesis, según algunos observadores, el actual ataque al estatus del mundo musulmán propiciaría la agudización del enfrentamiento con Israel y el peligro de desencadenar una guerra total...

Sin embargo, yo no puedo imaginar que hoy sea negocio una guerra de tan gran extensión y consecuencias tan destructivas. Con los medios que se dispone, que el general Pike ni podía soñar, me parece que no es necesario tanto gasto y tanto riesgo... El gobierno global prácticamente es ya efectivo con los políticos ad-hoc, más los medios tecnológicos y de propaganda que hoy se desarrollan exponencialmente.

CUARTA.-El dominio del mundo en su totalidad es un deseo natural del hombre:"Llenad la tierra y sometedla", es un mandato divino (Ge 1, 28). Ahora, aquellas ambiciones de la Gran Asiria-Babilonia, del Egipto multimilenario, del imperio de Alejandro, o del romano que parecía inacabable; incluso los tres siglos del español en el que no se ponía el sol y el fugaz victoriano que todavía tiene rentas..., todos parecen jugadas de jardín que también pretendían un dominio universal.

Pero sólo ahora aquellos intentos parecen posibles ciertamente. “Desenchufar” un satélite puede ensombrecer la comunicación de toda una zona del globo terráqueo; en horas, se puede llevar a cualquier parte del mundo tropas y toneladas de armamento. EE.UU. inventando las armas de destrucción masiva, que Sadam Hussein no tenía, ha puesto sus reales posaderas en medio del Oriente Próximo y sobre sus reservas.

Sin duda, a esta aparente espontánea revuelta anti-dictaduras del mundo musulmán seguirá su domesticación a través de las democracias a instaurar, en algunos casos de inmediato y, en otros, a medio plazo. Aparte de que, en todo caso, este fulgurante y arrollador ciclón de disturbios servirá para advertirles lo fácilmente que se puede derrocar, desde dentro, cualquier gobiernos hostil.

QUINTA.-Esta quinta y última consideración es una ilusión personal. Si el mandato divino fue que domináramos la tierra, es indiscutible para el creyente que, al final de cuentas, tal dominio es sólo de Dios. Es decir, que se mire como se quiera, que se lo crean o no los protagonistas, resulta que al igual que ayer, hoy y siempre "en Él somos, nos movemos y existimos". Por tanto, que sea lo que Él quiera y para su gloria y reinado universal.
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