La mayoría de las veces, lo heroico está en lo cotidiano donde la entrega es más sutil y menos agradecida. Es aquí donde las grandes almas se han forjado haciendo de su actitud de amor una palanca de transformación. Ellas son las que nos iluminan cuando nos perdemos en disquisiciones doctrinales, en defensas numantinas o en acciones puntuales que evitan una vida comprometida, más allá de acciones puntuales.

Nos perdemos en lecturas y reuniones, en discusiones o desánimos tratando de buscar el camino adecuado… La suerte que tenemos es que grandes almas nos han precedido e iluminado el camino de la Verdad. Es el caso de Teresa de Calcuta y su hoja de ruta, que no tiene desperdicio como guía diaria, cualquiera que sea el camino por el que transitamos en la vida, ya sea cuando nos toca el camino pedregoso, la pendiente escarpada, el valle amable o los días de fiesta. Y esa suerte es mayor al disponer de un listado para practicar en todo momento. Se trata del texto que preside la entrada de un orfanato en Delhi de las Misioneras de la Caridad. En realidad, se trata del carisma de estas religiosas, resumido en estas ocho conductas.

-Las personas son irrazonables, inconsecuentes y egoístas, ámalas de todos modos.

-Si haces el bien, te acusarán de tener motivos egoístas o buscar el que hablen bien de ti, haz el bien de todos modos.

-El bien que hagas hoy será olvidado mañana, haz el bien de todos modos.

-La sinceridad y la franqueza te hacen vulnerables, sé sincero y franco de todos modos.

-Lo que has tardado años en construir puede ser destruido en una noche, construye de todos modos.

-Alguien que necesita ayuda de verdad puede atacarte si le ayudas, ayúdale de todos modos.

-Da al mundo lo mejor que tienes y te golpearán, a pesar de ello da al mundo lo mejor que tienes de todos modos.

-Da una mano al otro y te cogerá también la otra, da la mano de todos modos.

Esta su aportación hay que interiorizarla para tenerla presente en todo momento, sobre todo cuando ocurran estas posibles decepciones que tan poco gustan a nadie pero que son inevitables en la vida . Esta vez, el Punto de encuentro de este blog quiere compartir una tabla de ejercicio espiritual radicalmente entroncado con el prójimo. Y que cada cual se dirija al Padre en sus términos pidiendo luz y fuerza, sobre todo para que estos ocho mandamientos no sean flor de un día.