Un tedeum interreligioso en la catedral de Santiago de Chile

El crucifijo que presidió las sesiones de la Primera Junta de Gobierno de Chile, encabezó esta ceremonia que, desde 1971, es de carácter ecuménico. Ese año, el entonces Arzobispo de Santiago, el Cardenal Raúl Silva Henríquez, invitó a obispos y pastores de otras iglesias cristianas a participar con sus oraciones en esta ceremonia. Por esta razón, el tedeum cuenta con la participación de representantes de las iglesias Ortodoxa, Luterana, Anglicana, Metodista Pentecostal y Evangélica, entre otras. También adhieren representantes de las comunidades judía y musulmana.
El tedeum se ha celebrado tradicionalmente en Chile desde 1811, año en que José Miguel Carrera pidió a la autoridad eclesiástica de la época que celebrara una Acción de Gracias para conmemorar el primer aniversario de la Junta Nacional de Gobierno.
Este Te Deum marcó el inicio de las celebraciones del Bicentenario de la patria y contó con la asistencia de las máximas autoridades del país, encabezadas por la presidenta Michelle Bachelet. Se encontraban presentes los presidentes del Senado, Jovino Novoa; de la Cámara de Diputados, Rodrigo Alvarez; de la Corte Suprema, Urbano Marín; el Nuncio Apostólico, Monseñor Giuseppe Pinto. También, los candidatos presidenciales Jorge Arrate, Marco Enríquez-Ominami, Eduardo Frei, Alejandro Navarro y Sebastián Piñera, además de otras autoridades, diplomáticos, dirigentes sindicales y delegaciones de fieles de parroquias.
La celebración comenzó con un cántico entonado por Francisco Astorga, tras lo cual el Arzobispo de Santiago dio la bienvenida, y luego la pastora Gloria Rojas, presidenta de la Iglesia Evangélica Luterana en Chile, proclamó la primera lectura bíblica, que fue seguida de la proclamación del salmo responsorial.
El Evangelio fue cantado por Monseñor Sergio Abad, Arzobispo Metropolitano de la Iglesia Ortodoxa del Patriarcado de Antioquía,en éste se relata la visita que hizo María a su prima San Isabel y el cantó del Magnificat que pronunció a Madre de Jesús.
Después de la homilía del cardenal Errázuriz, se reazaron la oraciones a cargo de representantes de las diversas iglesias cristianas: Pastora Juana Albornoz, capellada evangélica de La Moneda; María Angélica Cañas, de la Asociación Cristiana de Jóvenes; Obispo Neftalí Aravena, de la Iglesia Metodista de Chile; Obispo Héctor Zavala, de la Iglesia Anglicana; Pastor Presbítero Eduardo Cid, de la Iglesia Evangélica Wesleyana; Agustín Licanqueo, de la Pastoral Mapuche; Pastor David Muñoz, de la Iglesia Bautista; Pastor José Cárdenas, de la Iglesia Evangélica Presbiteriana, y el Pastor Marcelo Ovalle, de la Iglesia Evangélica Galilea.
También oraron por la patria el rabino Eduardo Waingortin, de la comunidad judía; y un representante de la comunidad Musulmana. Durante todo el desarrollo del oficio religioso intervinieron el grupo Aranto, el Coro del Arzobispado de Santiago, integrado por 216 personas procedentes de parroquias y capillas, entre ellos 65 niños, dirigido por José Carter, y la orquesta integrada por 25 músicos dirigidos por el maestro Fernando Carrasco.