Hoy, llevando ramos y palmas en las manos, caminamos hasta el lugar de nuestra asamblea eucarística, cantamos himnos a Cristo nuestro rey. "Mira a tu rey, que viene a ti, humilde, montado en un asno, en un pollino, hijo de acémila"
"Puede que hoy encuentres a tu rey que viene a ti, humilde como emigrante, herido como niño de la calle, perseguido como hombre o mujer que carece de derechos porque carece de papeles"
"No dejes que se oscurezca la luz de la fe para reconocer a tu rey, pues él viene a ti en su palabra, en su Eucaristía, en sus hermanos, en sus pobres"
"Hoy somos nosotros quienes se lo decimos a Jesús: 'Si hubieras estado aquí, no habría muerto mi hermano en el Mediterráneo, en el Atlántico, en el Estrecho de Gibraltar, encerrados en campos de concentración, deportados como si no tuviesen derechos…'"
"El corazón me dice que mis hermanos murieron porque con ellos no estábamos nosotros; que tú, Jesús, no podías abrazarlos si no era con nuestros brazos"
"Porque nos decimos animados por tu Espíritu que es en nosotros prenda de gloria eterna, pero no hemos mirado con piedad al que sufría"
"Que aprendamos, Jesús, a dar vida. Que aprendamos, Jesús, a ser tú"
"Hoy, Iglesia en camino, eres tú el pueblo torturado por la sed, eres tú la mujer que llega a sacar agua, eres tú la que vas con tu cántaro vacío a ese encuentro con la fuente"
"De la fuente que es Cristo sólo se bebe escuchando la palabra de Dios, acogiendo la palabra de Dios, creyendo la palabra de Dios"
"Ya sé que es una asombrosa paradoja: ¡La fuente pide de beber al que a ella se acerca sediento!: Cristo Jesús te pide a ti de beber, y tú te apresuras a apagar su sed en el pobre, en el forastero, en el abandonado"
"Lo que se proclama este domingo en la liturgia de la Palabra son relatos de vocación: “Sal de tu tierra y de la casa de tu padre, hacia la tierra que te mostraré”. “Toma parte en los duros trabajos del Evangelio”. “Este es mi Hijo, el amado, mi predilecto. Escuchadlo”. Y no creo equivocarme si digo que son también palabras de vocación las que, acercándose a sus discípulos y tocándolos, les dice Jesús: “Levantaos, no temáis”
"Los ojos del que te llama, están puestos en ti, Iglesia que esperas su misericordia; el Señor ama la justicia; su misericordia llena la tierra. Si escuchas su llamada, también tú, como Abrám, como Jesús, serás bendición. Si escuchas, también contigo serán bendecidas todas las familias del mundo"
"Sólo la fe permite dejar atrás las cadenas que nos esclavizan, la injusticia que nos entristece, el pecado que lleva a la muerte"
"En Jesús, la opción no es por hacerse con el poder de Dios sino por la escucha de su palabra, por la obediencia a su mandato, por el apego a su voluntad"
"En Jesús, la opción no es por adueñarse de los reinos del mundo y su gloria sino por el reconocimiento del señorío de Dios sobre todas sus criaturas"
Canta y aprende, Iglesia llamada a ser sacramento del amor de Dios, canta y aprende lo que has de imitar: “Él perdona tus culpas… cura tus enfermedades… rescata tu vida… te colma de gracia y de ternura. El Señor es compasivo y misericordioso, lento a la ira y rico en clemencia”
"Amarás, amaremos, porque el amor, que es Dios, es nuestra forma de ser, ese amor nos hace de todos, nos acerca a todos, nos hace prójimos de todos"
"La vida está en guardar los mandatos del Señor, en cumplir su voluntad: en mis manos queda lo que voy a hacer con ellos, lo que quiero hacer con ella; se hará lo que yo quiera"
"En mis manos han dejado la vida de mis hermanos, no para que me aproveche de ella, no para que disponga de ella, no para que la ponga al servicio de mis intereses, sino para la que la guarde, para que la sirva, para que la salve"
"En mis manos han dejado comida para el hambriento –me horroriza la ligereza con que tiramos el pan-, bebida para el sediento, vestido para el que va desnudo, cercanía para el enfermo y el prisionero"
"Jesús vuelve a ser en la memoria de la fe “la luz del mundo”, la luz que hemos de seguir si no queremos caminar en tinieblas"
"Pero lamentablemente, muy lamentablemente, por mi cuenta me inventé un modo de ser creyente en Cristo Jesús, que me permite presumir de ser luz sin tener que serlo de los pobres"
"Hasta que un día descubras –Yo mismo te lo diré- que era Yo quien cuidaba de ti mientras tú, cuidando pobres, cuidabas de mí"
Lo vas a oír repetido en esta celebración: “Dichosos los pobres en el espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos”
La primera vez serás tú mismo quien lo digas y lo vuelvas a decir, confirmando con tu estribillo el canto del salmista
Después lo escucharás dicho por Jesús, en una letanía de dichosos inesperados, de bienaventurados sorprendentes, de vecinos extraños en el barrio de la felicidad. Y aún lo escucharás cantado a la hora de tu comunión con Cristo Jesús
Pero, si en vez de preguntar a tu fe preguntas a tus ojos, se diría que dichosos no son precisamente los pobres
"Es domingo: Día de la Iglesia, comunidad de hombres y mujeres resucitados con Cristo, santificados en Cristo, enviados de Cristo"
"Es domingo: El corazón se llena de esperanza, porque Dios nos ama, porque Jesús vive para nosotros, porque Jesús vive en nosotros, porque somos su cuerpo, porque nos amamos"
"Si nos ha iluminado la luz que es Cristo Jesús, no habrá lugar en la comunidad para la división, la facción, el enfrentamiento"
"Aquel hombre, que se llamaba Jesús, lloró como tú, tuvo hambre como tú, se fatigó como tú, amó como tú, sufrió como tú"
"Asombrosamente, misteriosamente, mientras se ilumina la vida de Jesús, se llena de luz también la nuestra: Porque Jesús viene para todos, ha sido elegido para todos"
"Hay gozo, y no es un gozo cualquiera, sino gozo desbordante con el Señor. Hay alegría, pero no es la fugaz ilusión de un momento, sino alegría compartida con el Dios fiel"
"En la Virgen María, en una mujer que es sólo pequeña y pobre humanidad, contemplamos la victoria de nuestro Dios, las maravillas de Dios, la misericordia y la fidelidad de Dios"
"La Iglesia agraciada admira y canta la plenitud de la gracia manifestada en la Inmaculada Concepción de María; la Iglesia creyente admira y canta la perfección de la fe en la Virgen María que acoge en su corazón y en su seno la Palabra de Dios"
"Tú eres un Dios siempre en adviento, y contigo vive en adviento la comunidad de los discípulos de Jesús, el cuerpo de Cristo que es la Iglesia"
"Si crees, subirás con gozo al monte del Señor. Si crees, irás con alegría a la casa del Señor. Si crees, esperarás en vela la llegada de Cristo Jesús, la venida del que es tu paz, tu alegría, tu luz, tu vida"
"Ese malhechor, ahora consciente de que nada se le debía, era yo"
"Yo, con los demás crucificados, recibiendo el justo pago de lo que hicimos… Tú, a nuestro lado, como uno de nosotros, pagando por lo que no habías hecho…"
"En ese sistema legal de poder, la mentira es recurso necesario para que el mal asuma la forma de bien, la opresión se disfrace de servicio al bien común, de modo que los pobres sean entregados a la muerte sin que la conciencia tenga nada que reprochar"
"En ese espacio reseco de humanidad, las evidencias del horror no sirven para que se haga justicia a las víctimas sino para hacer rentables políticamente las tragedias"
Ahora, Iglesia de Cristo, escucha la promesa del Señor: "Pero a los que honran mi nombre los iluminará un sol de justicia que lleva la salud en las alas"
"Dios se llama huérfano, viuda, extranjero; Dios se llama hambriento, sediento, desnudo, encarcelado, enfermo; Dios se llama emigrante, refugiado, perseguido, humillado, calumniado, sin papeles, sin derechos. Dios se llama hombre crucificado. ¡Dios se llama Jesús!"
"Ésa es la fe de los mártires, ésa es la fe de Jesús: fe en un Dios que es Padre, fe en un Dios de vida, fe en la resurrección"
"Cuando decimos: 'Creo la resurrección de la carne', confesamos que hemos resucitado con Cristo a vida nueva"
"No te busques entre los muertos, pues, por la fuerza del Espíritu que se te ha dado, estás para siempre en el cuerpo del que es la Vida, eres su cuerpo"
"Hablamos de Jesús y de Zaqueo para saber de Jesús y de nosotros... Hacemos memoria de aquel Hijo que vino de Dios y que hecho hombre entró en nuestra condición humana, y la atravesó mientras bajaba hasta lo hondo de nuestra debilidad"
"Ahora ya eres tú el que hace la narración. Si por la fe bajas de tu higuera y acoges contento en tu casa a Jesús, habrás acogido dichoso la ternura de Dios, la bondad de Dios, la piedad de Dios, su clemencia y su misericordia, su perdón, su compasión, su amor"
"Hoy es para cada uno de nosotros la invitación de Jesús: 'Baja en seguida, porque tengo que alojarme en tu casa'. Hoy somos nosotros los que, creyendo y comulgando, hospedamos a Jesús. Y también somos nosotros los que, como Zaqueo, nos comprometemos con la justicia y on los pobres"
"El Dios de Jesús no es parcial contra el pobre como acostumbran a serlo los dioses que imperan en nuestro mundo, dioses que levantan vallas y ahondan fosos para que los hambrientos no accedan al pan"
"Si buscas ser contado entre los sencillos que acogen los misterios del reino, mírate en Jesús, escucha su palabra, comulga con él, transfórmate en él; aprenderás humildad y pequeñez, aprenderás palabras que no descansan hasta alcanzar a Dios, aprenderás el camino que lleva al Padre, aprenderás a arrodillarte para servir a todos"
"Es domingo. La comunidad de fe, hombres y mujeres necios y locos que hemos conocido y confesamos que el poder de Dios ha resucitado a Jesús de entre los muertos"
"Es domingo. Y hemos de imitar lo que creemos, hemos de hacer vida lo que contemplamos, hemos de dejarnos transformar en lo que recibimos"
"Es domingo. En ese camino, nuestra comunidad, débil, pequeña, pobre y despreciada, se enfrenta al poder del mal que aflige a la humanidad"