"Aumenta, Jesús, mi fe, hasta que sea pequeña como un grano de mostaza. Sólo un grano de mostaza, para que aprendamos a escuchar contigo la palabra del Padre, a decir contigo: 'Aquí estoy'"
"Danos, Jesús, ese grano de mostaza que nos deje ser de Dios, ciudadanos de su reino, trabajadores de su viña, criados fieles, solícitos, que esperan en vela el regreso del dueño de la casa"
"Sólo un grano de mostaza, y no para que traslademos montañas, sino para que alejemos de tu pueblo la desgracia, de tus hijos la opresión, de la vida de tus pobres la violencia"
"Sólo un grano de mostaza, para que te abracemos en los emigrantes, te visitemos en los enfermos, en los encarcelados, te acudamos en los abandonados al borde del camino, te amemos en todos los hermanos"
Escucha el mandato: “Practica la justicia, la religión, la fe, el amor, la paciencia, la delicadeza”… “Guarda el mandamiento sin mancha ni reproche hasta la venida de nuestro Señor Jesucristo”
Ese “¡ay!” es presagio de desdicha, anuncia días funestos, y resuena preñado de
amarguras para quienes ignoran la soledad de los excluidos, para quienes cierran los ojos ante el sufrimiento de los pobres
"La de hoy es palabra que, proclamada en la serenidad de nuestras asambleas litúrgicas, ha de ser escuchada como si resonara en espacios de opresión, en tierra de hambrunas, en desiertos donde agonizan y son abandonados innumerables clandestinos, en aguas de frontera donde se ahogan innumerables esperanzas"
"En Cristo Jesús, Iglesia de pobres que han sido enaltecidos, comunidad de esclavos que han sido redimidos, tu Dios se te ha manifestado como Dios de pequeños"
"Cuando vino a sentarse a la mesa de la humanidad, no vino para ser servido sino para servir, no vino para ser primero sino último: Como último nació; como siervo vivió; como siervo y último murió"
"Mírate en Jesús: en él verás la humildad con que has de proceder, de él aprenderás la pequeñez que nunca has de abandonar, la pobreza que has de imitar, la caridad que todo lo hermosea"
"Deja que la fe haga memoria, y empezarás a entrar en el misterio de la palabra que has escuchado: hazte pequeño, hazte último, procede con humildad…"
"Eran muchos los heridos, muchos los naufragados, muchos los supervivientes, muchos los agotados, muchos los desaparecidos, muchos los muertos; éramos muchos; éramos uno"
"Somos muchos; somos uno; somos él, y con él nos han crucificado. Pero no pueden quitarnos la certeza de que somos también uno con el que vive, uno con el que todo lo ha perdido, todo lo ha pedido, y todo lo ha recibido del Padre que siempre escucha la oración de ese único Hijo"
"Antes que reciban a sus huéspedes, han sido recibidos por ellos, han sido escogidos, han sido llamados, han sido agraciados, Dios ha venido a ellos"
"Eres tú, comunidad eclesial, la que hoy recibes y eres recibida; eres tú la que te apresuras y te multiplicas para agasajar a tu Señor; eres tú la que preparas el pan y el vino y cuanto se necesita para la mesa de la eucaristía y de los pobres"
"El cuerpo del Hijo, eres tú; el don de Dios para los pobres, eres tú; el perdón de Dios para los pecadores, eres tú; la ternura de Dios para los abandonados al borde del camino, eres tú"
"Me sueño Iglesia que no conoce fronteras, que no obedece a intereses económicos, que no se somete a ideologías políticas, Iglesia que sabe sólo de pobres, que sólo busca pobres"
"Y si le preguntas a Jesús, ¿quién es ese prójimo al que has de amar?, él te dirá que lo es aquel a quien tú hayas amado, aquel con quien tú hayas practicado la misericordia, aquel a quien tu amor misericordioso te haya aproximado"
"Puede que ese recuento nunca se haga, porque es de noche; puede que nada más se diga de los heridos, porque es de noche; puede que ya nadie vuelva a preguntar por los que han sobrevivido, porque es de noche"
"Las palabras de nuestra liturgia dominical dejan de ser una burla sólo si las dice Cristo crucificado, sólo si las dicen los crucificados con Cristo, los pobres, los sin derechos, los condenados a muerte en los caminos de la inmigración"
"En la Iglesia se habla –hablamos- muy poco de libertad. Y, sin embargo, en la lectura apostólica de este domingo oiremos proclamar: 'Para vivir en libertad, Cristo nos ha liberado'"
"Y has entendido que se te decía: Cristo nos ha liberado para amar. en esa llamada a 'amar a todos como Dios te ama', se encierran para ti todos los mandatos de la Ley"
"La libertad que de Cristo has recibido es libertad frente al dolor, a la enfermedad, a la muerte. Esa libertad sólo Cristo te la puede dar y nadie te la puede quitar"
"Lo que hoy comparto con vosotros lo escribí hace doce años. Espero que nos ayude a entrar en el misterio que celebramos: El Santísimo Cuerpo y Sangre de Cristo"
"No te quedes distraída, Iglesia cuerpo de Cristo, en lo que aquel hecho pudo tener de asombroso, de increíble, de imposible; tú sabes lo que tuvo de anticipación de la eucaristía que celebras"
"Si alguno piensa que los creyentes vamos por el mundo con la idea triste de ganar prosélitos, sepa que sólo vamos repartiendo pan, un pan del cielo, que contiene en sí todo deleite"
"Ahora bien, por la fe, conocemos el don que se nos hace; por eso, no sólo recibimos, también agradecemos, contemplamos, saboreamos, imitamos y amamos"
"Sin el Espíritu Santo no sería posible la maternidad de María, la fecundidad de Isabel, la presencia de Jesús, la fiesta de Juan"
"Apenas se le menciona, y en nada de lo que ves se le ve; y, sin embargo, él está en todo, en todos, y todo lo hace posible, y todo lo llena"
"Del Señor resucitado, aquellos discípulos, que se protegían de sus miedos en una casa con las puertas cerradas, estaban recibiendo otro Defensor que iba a estar siempre con ellos"
"Ese mandato es la flecha que señala el camino por el que ha de ir el pueblo de Dios, es el código de comportamiento que Dios ha aprobado para regular la vida de la humanidad nueva"
"Quien ama a Jesús, guardará su mandamiento; quien ama a Jesús, amará a los demás como Jesús nos ha amado a todos"
"Te pido perdón, Señor, por haber pensado que la fe me exigía genuflexiones, purificaciones, abluciones, esclavitudes…"
Es el título de un poema de mi hermana y amiga Magdalena Sánchez Blesa
"Lo transcribo en líneas continuas, dejando al lector la tarea de saborear los versos. Y así, desde el amor, entramos en la eucaristía del domingo"
"Si digo que creo, pero no amo, mi confesión de fe se revelará desgraciadamente engañosa"
"Si digo que no creo, y amo –si amo a los pobres, si amo el evangelio-, esa increencia se hallará sorprendida y dichosa, porque, aun sin saberlo, he amado a Jesús, he amado a Dios"
"Y ése es 'el Credo' por el que nuestra vida será juzgada"
"Descendió a lo hondo de la condición humana, donde nos habíamos perdido, la única donde podía encontrarnos y cargarnos en sus hombros"
"Él ha querido ser nuestro alimento; has oído que te invitaba a su mesa con la insistencia del amor"
"No dejes de mirar hacia la mesa de tu Eucaristía: haz memoria de Cristo Jesús, de sus palabras, de sus gestos, de sus hechos, de su muerte y resurrección, y verás en él al Padre que lo ha enviado"
"Es el domingo de la vida eterna con que el buen pastor nos apacienta"
"Siempre que nos unimos en oración al pueblo fiel congregado para la Eucaristía, todo nuestro ser sabe que aquella comunidad a la que pertenecemos 'es el Señor'"
"Oímos de hombres, mujeres y niños deportados, humillados, esclavizados, torturados, asesinados en la frialdad obscena de nuestras fronteras, en la perversión infernal de nuestras guerras, y el corazón se precipita de angustia porque, a la luz de la fe, en fronteras y guerras, los discípulos de Jesús vemos que la víctima es siempre al Señor"
"Los que crucifican, los responsables del sufrimiento y de la muerte de Jesús en tantos hijos de Dios, reclamarán tu silencio, intentarán desacreditar tu voz, pero tú no puedes dejar de dar testimonio de lo que has visto: 'Es el Señor'"
"Jesús marcha a la cabeza, va delante, y los discípulos, en aquel hombre que los precede, ven, asombrosa y entera, una historia de gracia de la que han sido testigos"
"Los discípulos dicen: '¡Bendito el que viene como rey, en nombre del Señor!'; lo dicen mirando a quien los precede; lo dicen recordando lo que han vivido con él"
"Tú sabes, Iglesia amada del Señor, que no recuerdas cosas que pertenecen al pasado, sino realidades que forman parte de presente"
"Hoy celebras la eucaristía; hoy escuchas palabras que llegan como un fuego a lo más hondo de ti misma: 'Esto es mi cuerpo, que se entrega por vosotros; haced esto en memoria mía…' y entras en la dicha de la Alianza nueva y eterna"
"No sé si vas a cantarlas, no sé siquiera si van a resonar leídas en tu asamblea dominical; se trata de unas antífonas que han sido escogidas para que nos guíen a la hondura del misterio de la celebración"
"En este domingo, esas palabras llevan dentro el silencio de aquella mujer que, sorprendida en adulterio, la ley condenaba a morir. Pero tú oyes también el grito de Jesús crucificado, la congoja de todos los excluidos, de todos los amenazados, humillados y sacrificados de la humanidad"
"Sube, pues, a tus labios la oración del desahuciado, del abandonado, del enfermo, del emigrante, del excluido; haz tuya la súplica"
"Hoy, Iglesia cuerpo de Cristo, hoy eres tú esa mujer y son para ti las palabras del Señor… Advierte, sin embargo, la novedad del misterio: no estás ya 'delante de él' sino 'en él'"
"'Anda, y en adelante no peques más': no te separes jamás de él, no dejes de ser 'su cuerpo', no dejes de ser 'en él', no dejes de ser él"
"Y también tiene su historia el Dios de aquel pueblo, el padre de aquel hijo derrochador: se adivina en él el mal de ausencia, la mirada que recorre cada día el camino por donde el hijo se le ha ausentado"
"Mientras la historia de los hijos desaparece, la historia del padre se alarga y se ahonda hasta hacérsele herida en las entrañas: ¡Lo hemos dejado solo!"
"Tu mirada, Padre, escruta cada día el horizonte, a la espera de un hijo… mirada de Dios, mendigo de hijos, por si alguno se compadece de tu esperanza, de tu nostalgia, de tu pobreza, de tus ojos"