América Latina problema tremendo de la Iglesia

Crítica Constructiva

América Latina problema tremendo de la Iglesia


Pienso a menudo en el tremendo problema eclesial de Iglesia en América Latina. Gente sencilla, religiosa, buena. Conozco a excelentes sacerdotes que allí han trabajado. Casi todos vienen con la misma impresión contra los curas peseteros, la necesidad de la Teología de la Liberación, el desprestigio en muchas partes con relación a la Iglesia – institución.

Transcribo ahora una carta que me envió un sacerdote muy santo; fue para mí un padre en la fe. Estuvo en Cuba durante parte de la década de los cincuenta y parte de los sesenta. Hoy está ya con Dios. Pero vamos a leerla, y ojalá nuestros queridos jerarcas la lean, reflexionen y consigan poner remedio a tanta miseria humana por parte de nuestra querida Iglesia. Hay mucho que corregir. Pidamos al Señor fuerza, luz, clarividencia, remedio y santidad. Pero miremos el texto:

Querido amigo: La vida es corta, pero pródiga en acontecimientos y cambios. Creo que viví con entrega generosa mis primeros años de mi sacerdocio en aquellos pueblos de España y también en después en Cuba. Fueron años de fe maravillosos, pero fáciles; fáciles porque sembrabas, e inmediatamente recogías los frutos. Donde no había nada surgían capillas, hasta 14; centros catequéticos, 38; catequistas, 180; dispensario médico; colegio para niños de la calle, etc. etc.

Pero el séptimo año llegó la persecución religiosa; lo pasamos bastante mal; incluso estuvimos 20 días presos en la misma parroquia, y finalmente fuimos expulsados.

Aquí comenzó mi gran crisis contra la Iglesia institución, cuando Castro en sus largos discursos, comenzó a machacar a la Iglesia con acusaciones terribles, que eran verdades como montañas, aunque no fueran toda la vedad. Convenció al pueblo de que la Iglesia había sido siempre cómplice de las grandes injusticias; de que siempre estuvo con los poderosos y ricos; de los que buscaban el dinero, no para darlo a los pobres, sino para mandarlo a España. Y todas estas acusaciones y muchas más las probaba con documentos bancarios, facturas, y muchos testimonios, incluso de religiosos y sacerdotes, que se prestaron a sus manejos.

Pasé vergüenza y más tarde, indignación, al ver que esta triste experiencia nada cambió en las Iglesias de otros países Latino – Americanos, que vivían los mismos problemas de injusticias y miseria que Cuba. La Teología de la Liberación ha llegado con más de 30 años de retraso a esos países.

No quiero cansarte con mis otras muchas experiencias. Estoy aquí desde hace diez años, adonde llegué para curar una espantosa depresión que me hizo vivir en cuatro años en una noche terriblemente oscura; es la más terrible de las enfermedades. Gracias a Dios me recuperé y volví a sentir ganas de vivir y de trabajar. Creo que en estos últimos años he hecho lo que he podido, a pesar de mi mala salud.

Después de muchas enfermedades y muy graves, puedo ocuparme ahora de los enfermos y ancianos, a los que llevo la comunión, celebro la Misa, y confieso media hora todos los días.

Creo que he comenzado, querido amigo, a comprender y asimilar la más difícil de todas las lecciones, la de la humildad. Estamos en primera línea para partir, y yo en primerísima. En tiempos pasados llegué a creer en mis obras; de cara a esa eternidad cercana sólo creo en la misericordia de Dios que nos ama con amor infinito.

José María Lorenzo Amelibia                                         Si quieres escribirme hazlo a: josemarilorenzo092@gmail.com              Mi blog: https://www.religiondigital.org/secularizados-_mistica_y_obispos/  Puedes solicitar mi amistad en Facebook https://www.facebook.com/josemari.lorenzoamelibia.3                                          Mi cuenta en Twitter: @JosemariLorenz2

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