Ancianos solos

Enfermos y debilidad

Ancianos solos

 Con grandes titulares aparecía en el “Correo” hace varios meses: “150 voluntarios alaveses acompañan a 250 ancianos a combatir la soledad”. Salen con ellos simplemente a dar un paseo, pero también suelen llevarlos a la consulta del médico, o permanecen a su lado un buen rato para darles conversación. Este plan de voluntariado existe ya en España desde hace alrededor de quince años. Muchas ciudades se han apuntado a ello, animados por Cáritas o por la Cruz Roja.

dd

Solos

Jorge es uno de estos buenos samaritanos; nacido en Bolivia, hace varios años vino a España como emigrante. Hoy, ya establecido, declaraba con sencillez: “En mi país visitaba a ancianos y enfermos. Aquí, en mi parroquia, me invitaron a colaborar. Acepté en enseguida porque tengo una vocación de servicio”. Y como él muchas decenas de personas nos dan el buen ejemplo de entregar al menos dos horas por semana para aliviar un poco la soledad de tantos ancianos, ansiosos de un rato de compañía o ayuda. La edad de estos acompañantes es muy variada: desde muchachos de poco más de veinte años, hasta una señora de ochenta y tres, con mucho garbo, que quiere ayudar a alguna de sus compañeras. “Mientras tenga fuerza - dice - quiero ser útil. Porque hay personas mayores con buena salud todavía, pero están torpes, y tienen miedo a pasear solas”.

            A través de cualquier vecino o de asistentes sociales se enteran en Cáritas o en la Cruz Roja de gente necesitada de esta ayuda. Y cada día son más las personas que desean echar una mano para paliar un poco la soledad de nuestros mayores. Instituciones como Cáritas o Cruz Roja ofrecen su iniciativa y apoyo, a fin de paliar un poco la incomunicación de tantos hermanos de edad avanzada. Porque hay ancianos que tienen cubiertas sus necesidades económicas, pero se encuentran muy afectados a causa de la soledad. “Mis hijos me quieren – decía Maruja de 88 años – y ya vienen a comer conmigo los fines de semana, pero tienen mucho trabajo y muchas obligaciones como para poder atenderme a diario”.

            Roberto y María, un matrimonio sin hijos, apuntados en este voluntariado desde hace más de cinco años, decían: “Nuestra pareja de ancianos nos dicen que están muy agradecidos a la amistad que les ofrecemos. Pero, ¡la verdad!, si hemos de ser sinceros, nosotros nos sentimos más beneficiados que ellos, porque nos permiten ser útiles; para nosotros esto es muy grande. Aparte de que hemos creado entre los cuatro una gran amistad”.

 Es importante que quien se encuentre en con sensación de abandono, no desespere y acuda a alguna de estas instituciones a través de la parroquia o de una asistente social. Por fortuna hoy podemos encontrar solución para estos problemas.

  • José María Lorenzo Amelibia                                        
  • Si quieres escribirme hazlo a: josemarilorenzo092@gmail.com
  • Mi blog: https://www.religiondigital.org/secularizados-_mistica_y_obispos/
  • Puedes solicitar mi amistad en Facebook pidiendo mi nombre Josemari  Lorenzo Amelibia  Mi cuenta en Twitter: @JosemariLorenz2
Volver arriba