Vamos a ponernos a la escucha de Jesús; vamos. Dice así:

1.- "Te doy gracias, Padre, porque has escondido estas cosas a los sabios y entendidos y las has revelado a la gente sencilla". Sí. Vamos a ponernos con gran sencillez; como niños a la escucha del Señor. El nos acoge. No nos pongamos junto a El como intelectuales y grandes.

2.- Estas palabras tienen un sabor especial: "Venid a mi todos los que estáis cansados y agobiados y yo os aliviaré". Descansar en el Señor. A veces vamos a encontrar relax en el deporte, en la distracción, en los viajes. ¿Por qué no buscar nuestro descanso en el Señor? "Quedéme y olvidéme; el rostro recliné sobre el amado; cesó todo y dejéme, dejando mi cuidado entre las azucenas olvidado". Buscar el descanso en un rato de oración, de lectura espiritual sosegada en la soledad de mi habitación.
3.- "Aprended de mí que soy manso y humilde de corazón". Sin buscar el relumbrón. Calma.

José María Lorenzo Amelibia                                        

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